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Ranking de Competitividad Mundial 2014: Resultados

Ranking de Competitividad Mundial 2014: Resultados

La semana pasada, el Institute for Management Development (IMD) publicó el Ranking de Competitividad Mundial de 2014, en el que se analiza la facilidad para hacer negocios en 60 economías. A continuación, desarrollaremos los principales resultados del reporte.

El primer lugar fue ocupado por EE.UU., gracias al repunte en su economía, a partir de la mejora en el nivel de empleo y su dominio en temas de infraestructura y tecnología. Asimismo, Suiza, Singapur y Hong Kong continúan mostrando una alta competitividad a nivel internacional gracias al desempeño de sus exportaciones, la eficiencia en sus negocios y las cualidades para la innovación con las que cuentan.

Por otro lado, de acuerdo con el ranking, los países europeos se recuperaron gracias a la mejora de sus economías: la Unión Europea viene registrando tasas de crecimiento trimestrales positivas y crecientes desde el segundo trimestre de 2013, según cifras de Eurostat. Así, tenemos a países europeos como Dinamarca, que está entre los primeros diez este año, uniéndose así a Suiza, Suecia, Alemania y Noruega. Cabe resaltar que países como Irlanda, España y Portugal ascendieron en el ranking elaborado por el IMD. No obstante, Italia y Grecia cayeron.

En cuanto a las economías asiáticas, Japón continúa un proceso ascendente en el ranking gracias a la devaluación de su moneda, política de Estado que viene elevando su competitividad en los últimos años, a costa de importaciones más caras y presiones inflacionarias. Asimismo, Malasia e Indonesia mejoraron sus indicadores, mientras que Tailandia retrocedió debido a la incertidumbre política que se vive en el país.

Finalmente, tenemos al bloque de países emergentes. En su mayoría, estos países cayeron en el ranking, debido a la desaceleración tanto del crecimiento como de los flujos de inversión en ellos. Por un lado, China retrocedió del puesto 21 al 23, por temas relacionados al ambiente de negocios que ofrece. Mientras que India y Brasil retrocedieron por ineficiencias en sus mercados laborales y en el manejo de sus negocios.
¿Y el Perú? Una evidencia más…

El informe elaborado por el IMD sostiene que el Perú ha retrocedido en materia de competitividad, al pasar de la posición 43 en 2013 a la 50 en 2014, ubicándonos así detrás de Chile y México en cuanto a los países de Latinoamérica. Este es el resultado de lo que no se viene haciendo en materia de políticas públicas para nuestra competitividad. Señores del Consejo de Ministros, ¿por qué hemos retrocedido?

Si bien es cierto que actualmente mantenemos, aunque sin profundizarla, una política comercial de apertura e integración al mundo que se forjó en décadas pasadas, la sola existencia de acuerdos de libre comercio no va a hacer que el país retome su crecimiento y tenga más competitividad. Recordemos que cada país cuenta con ventajas comparativas, las cuales son potenciadas gracias a instituciones modernas con poca carga burocrática; infraestructura (terrestre, aérea y portuaria) adecuada para facilitar el transporte de los productos; seguridad, tanto para el comercio como para el cumplimiento de contratos, entre otras variables.

Lamentablemente, el Perú no ha mejorado en prácticamente nada de esto. No ha avanzado como debe en integrarse con vías, en ampliar ni reformar fuertemente sus puertos ni aeropuertos, y mucho menos sus instituciones (en las que, día a día, retrocede con sobrerregulación inútil). Vivimos en un mundo dinámico, no estático. Si bien no hemos empeorado en materia económica, otros países continúan mejorando su ambiente de negocios e infraestructura para el comercio mucho más rápido que nosotros, y eso finalmente, en términos comparativos, nos rezaga frente al resto de países de la región y del mundo. El ejemplo más claro es el hecho de que la leve recuperación de países de la Unión Europea como España (39), Portugal (43) e Italia (46), les ha permitido avanzar en el ranking, a pesar de que muestran las tasas de desempleo más altas de Europa (26.5%, 17% y 12.4%, respectivamente, en 2013). Señor Ministro de Economía, ¿cómo es posible que el trabajo en competitividad no haya podido, en casi tres años de Gobierno, ponernos por sobre países que atraviesan crisis fiscales y económicas serias? ¿Cuál era su visión de futuro en 2011 y qué acciones tomó su sector al respecto?

No hace falta ser mago para saber que estamos perdiendo competitividad frente al resto del mundo. ¡Nos estamos quedando! Y esto no es una percepción, es una realidad. Esta señal nos llegó en abril de 2013, cuando el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) publicó el Índice de Competitividad Global 2013-2014, en el que nuestra economía registró caídas en diversos pilares fundamentales. Según el reporte, los principales problemas del Perú son la ineficiencia burocrática, la corrupción, las restrictivas regulaciones laborales y la inadecuada infraestructura. Esto es totalmente distinto a lo que ocurre en Chile, que se ubica en la primera posición tanto en el ranking del WEF como en el del IMD, a nivel de Latinoamérica. Según el WEF, los bajos niveles de corrupción, un sistema institucional desarrollado y un Gobierno eficiente son las variables que han influido en el desarrollo de su competitividad. Es más, últimamente nuestro vecino del sur está buscando cambiar radicalmente el sistema educativo (el cual ya era considerado el mejor de la región). ¿Seguiremos de brazos cruzados? ¿Seguirá el Congreso trabajando en leyes para ponerle nombre al cielo? ¿Seguirán los ministros teniendo miedo de enfrentar a quienes se oponen a la inversión por campañas políticas? Nunca es tarde para empezar. Al menos, eso dicen…

[Puede ver el detalle de los índices más importantes en http://www.lampadia.com/indices]




Recientes avances en la relación con China

Recientes avances en la relación con China

La economía China ya representa en la actualidad el 15% de la producción mundial y de acuerdo a la OECD, en el 2016 superará a EEUU como la primera economía del planeta, al ajustar el producto por diferencia de precios. Desde su adhesión la OMC en el 2001, China ha acelerado su proceso de apertura económica convirtiéndose en el nuevo motor de la economía mundial. En la actualidad este país es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú, y el segundo de Argentina y Colombia. Como ya señalan algunas voces, todo indica que en el futuro la relación entre Latinoamérica y China, en especial para el Perú, no será solo importante, sino vital.

Aunque no ha tenido mucho rebote en la prensa local, el último trimestre del año ha sido muy productivo para avance de nuestra relación comercial con China. En octubre, el presidente Humala anunció que el Perú buscará potenciar su presencia comercial en el Asia, para lo cual se instalarán dos almacenes, en Indonesia y China, que funcionarán como centro de distribución de nuestros productos. El Perú viene negociando un acuerdo comercial con Indonesia, y este país representa un punto focal hacia el sudeste asiático, por su cercanía con Japón y Corea del Sur. En el caso de China, el importante tamaño de su mercado permitirá ampliar la base de empresas exportadoras, principalmente medianas y pequeñas. 

Asimismo, a finales de noviembre el Ministro de Agricultura, Milton Von Hesse, anunció que el Perú contará desde el próximo año con un agregado comercial especializado en temas agrícolas en China, y su ámbito de trabajo incluirá los mercados de Corea y Japón. En esos mismos días el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) envió una misión técnica a Beijing para promover la entrada de la palta Hass, exponer el sistema sanitario peruano en frutas y vegetales y resolver la entrada de cítricos al mercado chino.

Por otro lado, el 27 de noviembre se llevó a cabo en Costa Rica la VII Cumbre empresarial China – América Latina y el Caribe, en la cual las cámaras de comercio de Chile, Colombia, México y Perú firmaron un acuerdo para crear la Unión Intracameral China-Alianza del Pacífico (UICAP), que buscará generar mecanismos de cooperación “para promover y articular una mayor movilidad de bienes, servicios, personas y capitales entre China y los países que integran la Alianza del Pacífico”. La idea es que la UICAP sirva como una plataforma para trabajar agendas conjuntas, proyectos y políticas para fortalecer el intercambio comercial y el flujo de inversiones. Igualmente, el 9 de diciembre se realizó en Beijing el “Foro de Inversión Alianza Pacífico”, mediante el cual embajadores y representantes de Perú, Colombia, Chile y México pudieron exponer las enormes oportunidades de inversión en proyectos agrícolas, energéticos e infraestructuras.

¿Qué demanda China de la Alianza del Pacífico? Con una población de 209 millones de habitantes, La Alianza ya representan la octava economía a nivel mundial, realizando más del 50% del comercio de la región con el resto del mundo. Además, representa el potencial acceso a un mercado de 3 mil millones de personas, mediante el aprovechamiento de los acuerdos comerciales que los miembros han firmado con más de 60 países del orbe. China, a pesar de sus enormes números, no lo tiene todo, y no demanda solo recursos naturales, como comúnmente se piensa. En China, más de un millón de hogares califican como “hogares adinerados”, que poseen más de US$ 100 millones en activos, y los cuales demandan productos de alto valor, como lana de alpaca, cacao, o productos gastronómicos sofisticados. Pero también China ofrece una enorme oportunidad para la exportación de servicios. Así por ejemplo, la gran expansión urbanística que viene experimentando el gigante asiático ha motivado que Chile haya empezado a exportar arquitectos y servicios relacionados. Costa Rica exporta a China piezas de cómputo, software y servicios relacionados. 

El Presidente de la Cámara de Comercio Peruano-China, José Tam, explicó en el Foro de SinoLATAM “Creciendo con China” realizado en la Universidad del Pacífico que Perú tiene mucho que ganar de una estrategia comercial inteligente con China. Así, Tam remarcó que el Perú debería apuntar a conquistar las ciudades chinas que tienen en promedio un millón de habitantes, debido a que son más fáciles de abastecer. En palabras de Tam, en China “todo está por descubrirse”.

Pero el Perú puede ganar aun mucho más de su relación con China. Recordemos que este país invierte el 8.5% de su PBI en infraestructura, mientras que el Perú solo el 2.3%. Además, China cuenta con la red de ferrocarriles de alta velocidad más extensa del mundo (aproximadamente 12 mil km para el año 2012) y el segundo sistema de carreteras más grande del mundo. Es el primer productor de energía hidroeléctrica y en el año 2015 planea lanzar 56 nuevos aeropuertos, expandir 91 y reubicar 16. Al mismo tiempo, Perú tiene una brecha de infraestructura de cerca de US$ 88 mil millones, reservas que China se tarda solo 3 meses en acumular. Es decir, una alianza con China para cerrar nuestra enorme brecha de infraestructura en 10 años les representaría a los asiáticos solo “9 días de trabajo”. 

Es hora de ser más agresivos para estrechar nuestros lazos con China, y más creativos para el diseño de políticas de cooperación mutua. Los chinos cuentan con el expertise y los recursos donde se encuentran nuestras brechas.