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A propósito de los resultados y la disputa en segunda vuelta

A propósito de los resultados y la disputa en segunda vuelta

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Los peruanos que no votan y los que votan en blanco o nulo, siguen siendo la mayoría en las elecciones desde el año 2006.[i] Esta elección no ha sido la excepción. 10´267,763 peruanos han preferido no votar, votar en blanco o viciar su voto. Esta cifra representa el 42.32% del número de electores hábiles[ii].

Dicho de otro modo, solo 13´991,767 peruanos han votado por alguno de los candidatos. Esta cifra contrastada con la población nacional representa apenas el 39.39% de la misma. Es como decir que sólo 4 de cada 10 peruanos han elegido a algún candidato. Un nivel de representatividad MUY BAJO.

Poniendo en este contexto los números de la elección del 11 de abril, veamos a los 8 primeros:

En base a estas cifras, los que pasen a la segunda vuelta no son en rigor, ni el primer, ni el segundo grupo más votado. Mucho menos se puede decir que quien ganó la elección representa a la “gran mayoría de los peruanos” como algunos despistados ya están afirmando sin rigor, ni data. Pedro Castillo y Keiko Fujimori son el tercero y el cuarto grupo y sus votos, sumados, no superan a los peruanos ausentes, que representan de lejos la primera mayoría de este país.

Otras evidencias de esta elección son:

  • En los 8 primeros lugares no figura ninguno de los candidatos del establishment caviar que nos gobierna. Ni el Partido Morado del presidente Sagasti, ni Somos Perú del ex presidente Vizcarra, ni Victoria Nacional, la candidatura ensamblada por sus aliados mediáticos. Todos ellos juntos obtuvieron 1´334,497 votos, es decir el 5.5% de los electores hábiles. El elector finalmente sanciona el mal gobierno.[iii]
  • La candidata oficial del chavismo (hay que reconocer que no advertimos que Maduro estaba apostando a dos caballos en esta carrera) se encogió a su mínima expresión. De haber obtenido 2’874,940 votos el 2016, redujo su participación a 1´099,747, es decir al 38%. Desteñirse, pasar por la peluquería, pintarse los labios y reconocer que Maduro es un dictador corrupto no le sirvió. Perdió el voto duro de la izquierda y no sedujo al voto de centro.
  • Los partidos orgánicos de izquierda (Perú Libre, JPP, FA, P. Nacionalista y UPP) han obtenido 4´160,059 votos. Si le agregamos los votos de AP ahora tan tirada a la izquierda, podríamos decir que la izquierda en su conjunto ha obtenido 5´433,768 votos, el 22.40% de los electores hábiles. Sin AP, lejos de crecer, se han reducido.
  • La derecha orgánica por su parte (FP, RN, Avanza Pais y el PPC) ha obtenido 5´402,368 votos. Si, siguiendo la misma lógica le agregamos los votos de PODEMOS o los de APP, dos agrupaciones populistas cuyos líderes juegan para la derecha en muchos casos, podemos colegir que la derecha en su conjunto llegaría a 7´032,019, el 28.98% de los electores hábiles.

Sin embargo, la conclusión más importante que se puede extraer de esta elección es que ni PEDRO CASTILLO, ni KEIKO FUJIMORI han recibido un mandato mayoritario y abrumador que les permita atribuirse el derecho de refundar nuestro país o girar nuestra economía en 180 grados. CASTILLO tiene el 11.02 % de los electores hábiles y FUJIMORI 7.7%. Ambos, juntos, no representan ni el 20% de los votantes. Mal pueden entonces creer, sobre todo el primero, que de pronto se convirtió en Adán y puede comenzar el mundo de nuevo. Eso le pueden decir sus aliados desde los penales, pero no es lo que el Perú ha dicho.

El Perú ha puesto el epitafio en la tumba política del grupo caviar que nos gobierna, pero no ha otorgado licencia para destruir nuestro país. Ninguno de los que pase a segunda vuelta tiene el mandato, ni la patente de corso para reinventar el país. Si cree eso se equivoca. Salvo los números, lo demás es ilusión y los números nos muestran que la disputa se dará entre dos grupos minoritarios a quienes les toca atraer al peruano que no vota, al que vota en blanco o al que vicia su voto y para ello, el radicalismo no sirve.

No estamos entonces ante el cuento de las grandes mayorías que han hablado como algunos analistas dicen. Estamos ante la historia de dos grupos políticos minoritarios que deberán convocar, con amplitud de criterio, con vocación democrática y sin sectarismos, primero a sus sectores afines, luego al elector de centro, pero sobretodo, al peruano ausente.

[i]  Ver: La Irrepresentatividad política no es cosa de juego. Lampadia 24.01.20 y El cuento de las grandes mayorías. Lampadia 06.11.20

[ii] Esta cifra que llamamos el Índice de Irrepresentatividad política proviene de los resultados electorales de la ONPE al 16.04.21, a las 7:20 am, pudiendo variar por efecto de los votos faltantes de computar o las impugnaciones. Sin embargo, cualquier variación no alterará las tendencias que se analizan en este artículo.

[iii] Escapa de este análisis el alto voto preferencial de Martin Vizcarra como congresista.