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La información valiosa de los metabolitos

La información valiosa de los metabolitos

Como hemos comentado anteriormente, los avances de las nuevas tecnologías en los campos de la medicina y la biología, como la denominada biometría del comportamiento (ver Lampadia: La Biometría del comportamiento, Visiones de la humanidad en 100 años) basada en la “huella digital móvil”, han permitido entre otras cosas, salvaguardar los derechos de propiedad de las personas por la precisa detección de robos tanto de dispositivos electrónicos como de información privada de los usuarios. Sin embargo, también comentamos que permitía escudriñar en ciertos hábitos de los consumidores a partir de las formas de caminar o inclusive la presión ejercida en los smartphones.

En este mismo ámbito, hay una técnica de identificación que se viene desarrollando en los últimos tiempos que analiza ciertas sustancias de nuestro cuerpo que proveen de información personal que no está contenida en nuestro ADN: los metabolitos. Como bien señala The Economist en un reciente artículo que compartimos líneas abajo, los datos provistos por estas moléculas, contenidas en nuestro sudor, lágrimas, saliva o incluso la placa dental, pueden dar valiosa información sobre nuestros hobbies, estado de salud e inclusive ciertas adicciones.

Si bien consideramos que esta técnica es beneficiosa en tanto podría acelerar la competencia entre las empresas -al suministrar mayor información sobre posibles preferencias y gustos de los consumidores, además de prevenir ciertos delitos y adicciones – se debe tener en consideración el derecho a la privacidad de los datos personales. En casos en donde se busca indagar en el comportamiento de los consumidores, proveer estas muestras, así como la información contenida en ella, debe ser consentido o en todo caso informado hacia los usuarios.

Es fundamental que se preserven los derechos de propiedad, en este caso, los derechos de acceso a la información privada, de lo contrario, se estaría violando las bases en las que se cimenta una sociedad libre, que desde Lampadia defendemos y esperamos pueda asentarse en nuestro país. Lampadia

Metabolitos y tú
Las personas dejan estelas moleculares que pueden revelar sus secretos

Arrojan cargas de productos químicos

The Economist
13 de febrero, 2020
Traducido y comentado por Lampadia

Los genes pueden contar historias sobre usted, desde quiénes fueron sus antepasados hasta la probabilidad de que desarrolle una variedad de enfermedades. Y parece probable que en el futuro contarán más: su tipo de personalidad, tal vez, o su inteligencia. Por estas razones, muchos países tienen leyes que limitan el uso que los empleadores y las compañías de seguros pueden hacer de dicha información. EEUU, por ejemplo, tiene la Ley de No Discriminación de Información Genética, que hace ilegal que las aseguradoras de salud y los empleadores usen información genética para discriminar a clientes y empleados.

Sin embargo, hay mucho que los genes no pueden revelar. No saben qué comes, cómo haces ejercicio, qué tan seguro es el lugar donde vives, cómo te relajas al final del día y a qué dios adoras. También podría pensar, considerando lo fácil que es obtener muestras de ADN de la saliva, el sudor o el cabello, y lo barato que resulta analizar estas muestras. Pero no es solo ADN que las personas dispersan al viento mientras hacen sus negocios. También arrojan una amplia gama de otros productos químicos, en su aliento, su orina, sus heces y su sudor. Colectivamente, y de forma algo imprecisa, estas moléculas se denominan metabolitos. Algunos realmente son los productos de la actividad metabólica dentro del cuerpo de las personas. Otras son sustancias con las que un individuo ha entrado en contacto, consumido o inhalado. Todos, sin embargo, llevan información de un tipo u otro.

Sangre, lágrimas, sudor y trabajo

Hasta hace poco, esto no importaba mucho, por dos razones. Una era que, en la práctica, tomar muestras para el análisis requería colaboración voluntaria o coacción legal. No se pudo hacer clandestinamente. La otra fue que interpretar los patrones complicados de los metabolitos es difícil. Pero ambos obstáculos ahora se están superando.

La forma más común de analizar el contenido de metabolitos es la cromatografía de gases de masas espectrométricas. Esta técnica clasifica las moléculas por su peso, produciendo un patrón de picos que corresponden a diferentes sustancias. Pero el mismo peso puede ser compartido por muchas moléculas, por lo que los resultados pueden ser ambiguos. Ni, incluso si una molécula puede identificarse sin ambigüedades, su significado más amplio siempre es obvio para un investigador en particular.

Sin embargo, existen muchas fuentes de información, en forma de bases de datos de metabolitos disponibles al público. Y el año pasado, un equipo dirigido por Pieter Dorrestein de la Universidad de California en San Diego, inventó una forma, que llaman un motor de búsqueda de metabolitos, de vincularlos para que una muestra pueda compararse simultáneamente con el contenido de todos ellos.

Las bases de datos mismas también están mejorando. Según el Dr. Dorrestein, los investigadores en el campo pudieron, tan recientemente como hace cuatro años, identificar solo el 2% de los metabolitos encontrados en las muestras. Hoy, eso ha aumentado al 6% y está subiendo rápidamente. “Es razonable”, dice, “asumir que en otros cuatro años podremos anotar el 20% de las firmas moleculares que encontramos, en función de los avances que se están realizando”.PUBLICIDAD

Otra área de progreso es el tipo, tamaño y estado de conservación de las muestras que pueden ser interrogadas. Ya no se requiere sangre, orina o aliento. El sudor, las lágrimas, la saliva e incluso la placa dental servirán. Un estudio recién publicado por Feliciano Priego-Capote en la Universidad de Córdoba, en España, por ejemplo, muestra que es posible extraer mucha información significativa incluso de una gota seca de sudor; de hecho, el Dr. Priego-Capote puede encontrar en sustancias sudorosas secas que no se pueden detectar en este momento en la transpiración fresca.

Dicha información puede revelar mucho. ¿Tu Dios? La exposición regular al incienso encendido y, por lo tanto, las visitas frecuentes a una iglesia que lo usa, serán detectables por los químicos en el humo. ¿No eres cristiano? Las dietas kosher y halal son detectables por la ausencia de metabolitos de ciertos alimentos que esas dietas prohíben. ¿Sus actividades fuera de la oficina? Los hábitos como beber, fumar y el uso de narcóticos son visibles como numerosos productos químicos, no solo los productos farmacéuticos activos que producen el alto o bajo correspondiente. ¿Tus niveles de ejercicio? Estos están marcados por niveles más bajos de lo normal de cosas como leucina, glicerol y fenilalanina. ¿Su entorno local? Respirar aire contaminado tiene un marcado impacto en el perfil de sus metabolitos. ¿Tu salud general? Las enfermedades que van desde la enfermedad de Parkinson (niveles alterados de tirosina y triptófano) hasta diabetes (azúcares y esfingomielina) dejan abundantes rastros metabólicos. “El día llegará pronto”, observa Cecil Lewis, antropólogo molecular de la Universidad de Oklahoma, que está estudiando el asunto, “cuando será posible frotar el escritorio, el volante o el teléfono de una persona y determinar una amplia gama de productos increíblemente privados sobre ellos “.

Limpiando las cubiertas

En contraste con el ADN, el uso que se puede dar al conocimiento de los metabolitos tiene poca restricción legal. El Dr. Lewis, y otros como él, se preocupan por las consecuencias de esto. Por el momento, la toma de muestras de alcohol o drogas ilegales, por ejemplo, tiene que ser abierta, ya que implica una prueba de sangre, orina o aliento. Eso es cierto independientemente de quién recolecte la muestra, ya sea la policía o un empleador. Esto también mantiene los propósitos claros. Una empresa podría sentir que tiene el derecho de evaluar a los empleados por el uso de drogas, y la ley podría respaldar eso. Pero técnicas como la del Dr. Priego-Capote hacen que sea más fácil, como observa el Dr. Lewis, tomar muestras clandestinamente y traer la tentación de empujar hacia atrás los límites de lo que se está buscando. Permitirían, por ejemplo, que las compañías detecten, si eligen mirar, asuntos privados como si un empleado estaba tomando antidepresivos.

Los datos de metabolitos, incluso del tipo obtenido abiertamente, también serán de interés para las compañías de seguros médicos, que pueden insistir en el suministro de muestras como condición para la cobertura. Ellos también podrían interesarse en cuestiones de dieta y ejercicio, penalizando a aquellos que no se ajustan a los regímenes saludables prescritos.

La policía también puede verse tentada a empujar los límites. La cuarta enmienda a la constitución de EEUU protege contra las búsquedas injustificadas y la incautación de pruebas. Esto significa que es difícil obligar a alguien a dar una muestra. Pero si obtenerlo simplemente requiere tomar un hisopo de una superficie en un lugar público, tal vez un teclado que alguien acaba de usar, es poco probable que se aplique la enmienda.

Eso no es necesariamente incorrecto, si significa que más criminales son capturados y condenados. Pero debe pensarse cuidadosamente, porque muchos metabolitos son pegajosos. La cocaína es un buen ejemplo. Los estudios han demostrado que hasta dos tercios de los billetes de un dólar en circulación en los EEUU tienen rastros de esta sustancia, lo que podría terminar en la punta de los dedos de los inocentes, así como de los culpables.

Perversamente, esto podría incluso ayudar a alguien que realmente había tomado la droga. La ley en muchas jurisdicciones permite a los empleadores despedir a los empleados por conducta ilegal, incluso si ocurre fuera del lugar de trabajo. Pero como observa Michelle Terry, de WKS Law en Los Ángeles, dado que la investigación ha mostrado como son los metabolitos de la cocaína, es difícil adivinar cómo dictaminarían los tribunales si alguien perdiera su trabajo por dar positivo, aun cuando afirme que nunca los habían tocado. Lampadia




Edición genética de mosquitos como solución a la malaria

Recientemente en Lampadia: Los avances de la Biología sintética avistamos algunos de los futuros beneficios y posibles riesgos de masificar el uso de la biología sintética a la luz de la experiencia histórica pasada con el surgimiento de otros fenómenos disruptivos relacionados. Como sugerimos el riesgo es menor, pero todo dependía de hacer un seguimiento y prever a futuro que esta tecnología no sea usada para malos fines.

En esta oportunidad queremos compartir un artículo escrito por Bill Gates en su blog Gates Notes (ver artículo líneas abajo) en el que se detallan los avances que se vienen realizando en otra línea de investigación arraigada a las ciencias de la vida, la edición de genes, y cómo esta  puede contribuir enormemente en la reducción de la incidencia de la malaria, a través de la erradicación del virus intergeneracional presente en uno de los principales transmisores de tal enfermedad en el ser humano: el mosquito.

Como señala el filántropo y magnate estadounidense, la tecnología de edición de genes, al ser una técnica altamente precisa en la detección de las especies portadoras del virus, “en lugar de matar mosquitos de manera indiscriminada, podría eliminar solo los peligrosos en un área en particular”. Así, la idea central de esta metodología consiste en modificar el ADN de las especies capturadas por el virus, de manera que, por un lado se elimine la bacteria que produce la enfermedad en mención y por otro, se impulse la probabilidad al 100% de que esta característica sea heredada en toda la línea reproductiva posterior. De esta forma y con el pasar del tiempo, se podría hasta extinguir el virus en grandes poblaciones de mosquitos.

Sin embargo, como bien indica Gates, el masificar esta técnica biológica a nivel internacional arraiga una serie de preguntas de índole no solo científica sino también social y regulatoria que van desde el impacto que puede generar en toda la línea alimentaria animal que esté vinculada a los mosquitos hasta las mismas reglas de juego que pondría la edición de genes sobre la mesa de los reguladores y los hacedores de política.  

Al igual que Gates, consideramos muy positivos tales avances frente a la falta de innovación para encontrar soluciones más eficaces para una enfermedad que, según la misma Fundación Gates, al 2017 afectó a por lo menos 219 millones de personas alrededor del mundo, de las cuales 435,000 murieron (ver Lampadia: Balance de los avances del 2018). De este total, más del 90% se encuentran en África y más de 60% incide en niños menores de 5 años. Cifras que realmente nos deben llevar a la acción a la brevedad.

Estaremos atentos pues a los beneficios que traiga esta nueva tecnología una vez que sea implementada plenamente en los países que más sufren los embates de tan nefasta enfermedad. Lampadia

Los mosquitos de probeta podrían ayudar a combatir la malaria

Bill Gates
Gates notes
15 de abril, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Es la Semana de los Mosquitos otra vez en las Gates Notes. Este año estoy explorando parte de la ciencia detrás de la malaria y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. Puede leer a continuación sobre cómo la edición de genes podría jugar un papel clave en la erradicación de la malaria. También he escrito sobre avances sorprendentes en el seguimiento de la enfermedad y sobre cómo el parásito es un cambiaformas mortal.

Los seres humanos han pasado miles de años inventando nuevas formas de matar mosquitos. Los romanos lo hicieron drenando pantanos. Hoy puede que tengas un zapper de insectos en tu patio trasero. En los países de ingresos bajos y medios, es común ver a personas rociando insecticidas o colocando trampas pegajosas cebadas con azúcar.

Pero la evolución es inteligente. Es un reto para nosotros crear mosquitos que son más difíciles de matar. En el África subsahariana y en partes de Sudamérica y el sudeste de Asia, estamos observando un número alarmante de mosquitos que pueden resistir los insecticidas.

Esto es especialmente problemático para la lucha contra enfermedades transmitidas por mosquitos como la malaria. Para erradicar estas enfermedades, necesitamos nuevas herramientas para complementar las que ya tenemos.

Nuestra fundación está respaldando muchos avances diferentes. Una de las que me entusiasma especialmente es un conjunto de técnicas para modificar genéticamente los mosquitos que podrían reducir drásticamente la cantidad de insectos portadores de enfermedades en ciertas áreas.

Lo bueno de estas técnicas genéticas es lo precisas que pueden ser. La precisión importa porque de las más de 3,000 especies de mosquitos, solo cinco son responsables de causar la mayoría de los casos de malaria. De ellos, solo las hembras transmiten la enfermedad, porque son las únicas que pican a los humanos. (Lo hacen cuando necesitan proteínas adicionales para la reproducción. Los expertos lo llaman “tomar una comida de sangre”.) Los machos simplemente beben néctar.

La promesa de la edición de genes es que, en lugar de matar a un grupo de mosquitos de manera indiscriminada, podríamos eliminar solo los peligrosos en un área en particular. Eso nos daría tiempo para curar a todas las personas con malaria. Entonces podríamos dejar que la población de mosquitos vuelva sin el parásito.

Una técnica de edición de genes emocionante se llama unidad de genes. El término cubre varios enfoques diferentes, pero la idea básica es utilizar el método CRISPR para reescribir las reglas de herencia habituales. Normalmente, para cualquier gen dado, hay un 50% de probabilidad de que un padre con ese gen se lo transmita a un niño. (Está compitiendo con uno del otro pariente, y solo uno de los dos puede ganar). Con el impulso genético, las probabilidades aumentan al 100%. Les das a unos pocos mosquitos un gen editado que se inserta o conduce a sí mismo en toda su descendencia. Cuando esos mosquitos se apareen con mosquitos silvestres, todos sus hijos tendrán el gen editado, y con el tiempo se abrirá paso a través de toda la población.

Imagínese si los mosquitos de ojos azules solo tuvieran niños de ojos azules, sin importar de qué color fueran los ojos de sus parejas. Eventualmente, cada mosquito en esa población tendría ojos azules.

Este gráfico muestra cómo el impulso genético eventualmente propaga un gen en toda la población:

No hay razón para pensar que el impulso genético sea incluso factible en los seres humanos, y mucho menos que sea aconsejable. También hay preguntas serias sobre el uso de esta tecnología en insectos, a las que llegaré en un momento. Pero primero quiero darles dos ejemplos de cómo funciona.

Una de ellas es la colorida trituradora-X. Como recordará de la clase de biología, el sexo de un mosquito está determinado en parte por los cromosomas sexuales que hereda de sus padres. Las hembras obtuvieron un cromosoma X de cada padre; los machos obtuvieron una X de su madre y una Y de su padre.

En 2014, los científicos del Imperial College London y el centro Fred Hutchinson aquí en Seattle pudieron editar una proteína en mosquitos machos para que destruya los cromosomas X en su esperma. Como resultado, los machos pasan la mayoría de los cromosomas Y, por lo que la mayoría de sus descendientes serán machos. Gracias al impulso genético, los descendientes también tendrán la proteína editada, por lo que la mayoría de sus hijos serán machos.

En unas pocas generaciones, el ratio macho / hembra se sale de control y, finalmente, la especie desaparece en esa área.

Otro ejemplo es el gen doublesex, que en los mosquitos funciona junto con el cromosoma sexual para determinar si un insecto se convierte en macho o hembra. El año pasado, los investigadores del Imperial College de Londres descubrieron que las mujeres con genes doublesex editados desarrollan una combinación de órganos masculinos y femeninos, incluidos los genitales masculinos y una probóscide que es demasiado débil para romper la piel humana. No pueden reproducirse, por lo que la población se reduce; y no pueden tomar una comida de sangre, por lo que no propagarán el parásito.

La edición de doublesex no afecta a los machos, aunque gracias al impulso genético, la transmitirán a sus descendientes, que es la forma en que se sigue propagando a través de la población.

Sabemos que la tecnología de unidad de genes funciona en el laboratorio. Cuando los investigadores del Imperial College pusieron a 150 machos con una copia de la edición de doublesex en una pequeña jaula con 450 mosquitos de tipo salvaje, la población se extinguió en unos pocos meses (aproximadamente 10 generaciones). La edición del sesgo sexual produjo resultados similares.

El siguiente paso es realizar pruebas en jaulas más grandes y, eventualmente, obtener el permiso de los gobiernos para realizarlas en el exterior. Necesitamos entender cosas como: ¿Cuál es el impacto en la cadena alimentaria si una cierta especie de mosquito comienza a morir? ¿Cuántos insectos alterados necesitaríamos introducir? ¿Cuánto tiempo necesitamos que los mosquitos se vayan? El año pasado, el gobierno de Burkina-Faso acordó permitir la liberación de mosquitos estériles y no genéticos en la naturaleza para que los investigadores puedan comenzar a estudiar algunas de estas preguntas.

Como mencioné, los temas sociales y regulatorios también entran en juego. Por ejemplo, como los mosquitos no respetan exactamente las fronteras nacionales, es probable que los países vecinos tengan que ponerse de acuerdo sobre las reglas que rodean el uso de la tecnología de edición de genes. Los formuladores de políticas y los científicos han estado debatiendo estas preguntas en foros como la Organización Mundial de la Salud y la agencia de desarrollo de la Unión Africana, y están avanzando hacia un consenso.

Creo que podemos tener las aprobaciones regulatorias vigentes para el 2024 y los primeros mosquitos genéticos listos para su uso para el 2026. Aunque esta técnica nunca reemplazará las otras herramientas que tenemos para combatir la malaria, soy optimista de que podría convertirse en una arma importante más en la erradicación de la enfermedad. Lampadia




Naturaleza humana y ética

¿Existe una naturaleza humana? ¿Cuáles son sus implicancias para la ética? ¡Preguntas de ayer, hoy y de mañana!

“En la actualidad, nuestra situación ética es un desastre”, nos dice Massimo Pigliucci en Project Syndicate, y no le falta razón. Muchas de nuestras sociedades han perdido el sentido de la ética como consecuencia de fenómenos complejos y variados.

Muchos han planteado la ética desde la perspectiva de la definición de la naturaleza humana, que han definido como:

  • Innatamente buena
  • Fundamentalmente corrompida por el pecado
  • Solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve
  • Maleable
  • Una combinación de altruismo y egoísmo
  • Una especie particular dentro de los primates, o
  • Algoritmos sin libre albedrío, como plantea Harari

Yuval Noah Harari, en su libro: Homo Deus, plantea el futuro del pos-humanismo y afirma que los seres biológicos somos algoritmos y por lo tanto niega la existencia del libre albedrío. “Dudar del libre albedrío no es solo un ejercicio filosófico. Tiene implicaciones prácticas. Si los organismos en verdad carecen de libre albedrío, ello implica que podemos manipular e incluso controlar sus deseos mediante el uso de drogas, ingeniería genética y estimulación directa del cerebro”.

Según Aristóteles, el niño es un hombre en potencia y el hombre es un niño en acto. El tránsito de la Potencia al Acto es el de la Libertad y la Ética. 

Por otro lado, podemos decir que el ser humano está metafísicamente vacío, y pretende llenar ese vacío con una meta, un sentido, una razón de ser o una manera de ser. El único ser que necesita tener conciencia o darse un sentido de vida. De allí la Libertad y de allí la Ética.

Libertad negada por la biología moderna. Con lo inteligente que se muestra Harari, en Lampadia preferimos considerar su interpretación como parte del estadío de desarrollo de la biología y no como una verdad determinística.

Veamos el análisis de Pigliucci:

La naturaleza humana y la vida ética

Project Syndicate
Oct 1, 2018 
MASSIMO PIGLIUCCI
Traducción: Esteban Flamini

¿Existe una naturaleza humana? La respuesta tiene implicaciones para todo aquel a quien interese la ética. En una era definida por un liderazgo político amoral y la erosión de los valores sociales, pensar en la esencia de la humanidad es más importante que nunca.

El concepto filosófico de “naturaleza humana” tiene una larga historia. En la cultura occidental, su estudio comenzó con Sócrates en el siglo V a. C., pero fue Aristóteles quien sostuvo que la naturaleza humana se caracteriza por atributos únicos, en particular, la necesidad de socializar y la capacidad de razonar. Para los estoicos de la Grecia helenística, la naturaleza humana daba significado a la vida, y contribuyó a su adopción del cosmopolitismo y la igualdad.

  • Antiguos filósofos chinos como Confucio y Mencio creían que la naturaleza humana es innatamente buena, mientras que Xunzi pensaba que es malvada y carente de brújula moral. En las tradiciones judeo‑cristiano‑islámicas, se considera que la naturaleza humana está fundamentalmente corrompida por el pecado, pero que podemos redimirnos aceptando a Dios, a cuya imagen hemos sido creados.
  • Los filósofos occidentales modernos que escribieron en los siglos XVII y XVIII ampliaron estas ideas. El filósofo inglés Thomas Hobbes sostuvo que nuestro estado natural conduce a una vida que es “solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve”; por eso necesitamos una autoridad política centralizada fuerte (el así llamado Leviatán).
  • En cambio, Jean-Jacques Rousseau creía que la naturaleza humana es maleable, pero que en nuestro estado original no tenemos razón, lenguaje o comunidad. Concluyó que la inadecuación entre la condición primitiva y la civilización moderna es la causa de nuestra infelicidad, y propugnó un regreso a la naturaleza en sentido literal. El siempre razonable y moderado David Hume propuso que los seres humanos se caracterizan por una combinación de altruismo y egoísmo, y que esa combinación se puede moldear parcialmente para bien (o para mal) mediante la cultura.
  • Las investigaciones de Charles Darwin a mediados del siglo XIX volvieron insostenibles muchas de las primeras visiones “esencialistas” de la naturaleza humana. La idea de que los seres humanos poseemos una reducida serie de rasgos exclusivos no se condice con el lento y gradual avance de la evolución darwinista. Aunque el Homo sapiens evolucionó como una especie particular dentro de los primates, eso no implica un quiebre claro entre nuestra biología y la de otras especies.

El debate filosófico sobre la naturaleza humana continúa, actualizado con los hallazgos de la biología. Hoy algunos filósofos interpretan a Rousseau y Darwin en el sentido de que la naturaleza humana misma es inexistente, y que, aunque la biología ponga límites al cuerpo, no restringe la mente ni la volición.

Los psicólogos evolutivos, e incluso algunos neurocientíficos, dicen que eso es absurdo. El mensaje que extraen de Darwin (y en parte de Rousseau) es que estamos mal adaptados a un contexto moderno: básicamente, somos monos del Pleistoceno que de pronto nos encontramos equipados con teléfonos móviles y armas nucleares.

Como biólogo evolutivo y filósofo de la ciencia, mi visión es que la naturaleza humana sin duda existe, pero que no se basa en ninguna clase de “esencia”, sino que nuestra especie, igual que cualquier otra especie biológica, se caracteriza por un conjunto de rasgos dinámico y en evolución, que son estadísticamente típicos de nuestro linaje, pero ni están presentes en todos sus miembros ni ausentes en todas las demás especies.

¿Qué importancia tiene esto para alguien que no sea científico ni filósofo? Se me ocurren al menos dos buenas respuestas. Una es personal; la otra es política.

En primer lugar, la interpretación que hagamos de la naturaleza humana tiene amplias implicaciones para la ética, en el antiguo sentido grecorromano de un estudio sobre cómo hay que vivir. Alguien que sostenga una visión judeo‑cristiano‑islámica de la naturaleza humana estará naturalmente inclinado a adorar a Dios y guiarse por los preceptos religiosos. En cambio, alguien que siga una filosofía existencialista según los lineamientos de Jean‑Paul Sartre o Simone de Beauvoir pensará que, puesto que “la existencia es anterior a la esencia”, somos radicalmente libres para moldear nuestras vidas según nuestras propias elecciones, y no necesitamos la ayuda de Dios en el proceso.

Además, las ideas sobre la naturaleza humana afectan las concepciones éticas. Y en la actualidad, nuestra situación ética es un desastre. Un estudio reciente en Estados Unidos calificó la presidencia de Donald Trump como la “más antiética” de la historia estadounidense; y la encuesta anual de Gallup en el mismo país sobre cuestiones éticas habla de una erosión permanente de los valores morales. Si todos nos tomáramos un momento para analizar dónde nos situamos en el debate sobre la naturaleza humana, podríamos obtener una valiosa comprensión de nuestras creencias, y por extensión, de las creencias ajenas.

Personalmente, me inclino hacia la ética naturalista de los estoicos, para quienes la naturaleza humana limita y sugiere –sin determinar rígidamente– lo que podemos y debemos hacer.

Pero cualquiera sea la orientación religiosa o filosófica de cada uno, la reflexión sobre quiénes somos –en sentido biológico y en general– es un buen modo de hacernos más dueños de nuestras acciones, un ejercicio que (no hace falta decirlo) le vendría bien a más de uno. Lampadia

Massimo Pigliucci is the K.D. Irani Professor of Philosophy at the City College of New York. He is the author of How to Be a Stoic: Using Ancient Philosophy to Live a Modern Life




Embriones humanos: urge acuerdo de líneas éticas y controles

Embriones humanos: urge acuerdo de líneas éticas y controles

Más de 10,000 enfermedades son el resultado de mutaciones en uno u otro de los 20,000 genes del genoma humano. Son responsables de una gran pérdida de vidas. Científicos han trabajado durante décadas para perfeccionar técnicas genéticas que podrían tratar algunas de estas condiciones. La última arma en su arsenal es una técnica llamada CRISPR-Cas9, una forma de edición del genoma que promete hacer posible editar (reescribir) la información genética humana de forma simple, rápida y precisa. Este es el innovador tema de la última portada de la revista The Economist: “Editing humanity” (Editando la humanidad).

Embrios humanos, en el centro del debate ético

 

Esta técnica funciona como la función de cortar y pegar en la computadora. En lugar de corregir errores tipográficos, corta el ADN defectuoso y lo reemplaza con los genes ‘sanos’.

Los investigadores están utilizando CRISPR-Cas9 para aprender cómo los genes controlan el desarrollo y cómo afectan la salud y las enfermedades. Se esperapoder extraer células inmunes de pacientes con cáncer y reescribir sus genomas, de manera que cuando las células se vuelven a colocar,éstas destruyan los tumores de los pacientes. Por otra parte, ya están en marcha las pruebas para hacer que las personas se vuelvan resistentes al VIH,creando una inmunidad natural en el ADN de sus células sanguíneas. Es pronto, pero el potencial médico es impresionante.

Las ventajas son infinitas. En particular, este avance en la ciencia y, más específicamente, en la medicina puede beneficiar a enfermedades genéticas congénitas que suponen una amenaza para el bienestar de la humanidad. Será fundamental entender cómo funciona esta tecnología, ya que como afirma el artículo, podemos ayudar a resolver una alteración genética que ha plagado a la humanidad durante siglos. La principal atracción de este método es que es una solución a largo plazo. Se elimina el problema y ya no será hereditario. El problema es que si la reparación induce efectos secundarios, estos también serán trnasmitidos a las siguientes generaciones.

En el experimento chino, hubomuchos efectos secundarios. El equipo utilizó CRISPR para trabajar en 86 embriones. De los 71 embriones que sobrevivieron, 54 fueron probados genéticamente. Esto reveló que solo 28 eliminaron con éxito el gen defectuoso. “Si quieres crear embriones normales, se tiene que estar cerca del 100%”, dice Huang, el científico líder del proyecto. “Es por eso que nos detuvimos. Seguimos pensando que es demasiado pronto”. 

Huang afirma que el estudio fue rechazado por las revistas “Nature” y “Science”, en parte debido a objeciones éticas. Añade que los críticos del estudio han señalado que las bajas eficiencias y el elevado número de mutaciones podrían ser específicos de los embriones anormales utilizados en el estudio. Huang reconoce la crítica, ya que no se han hecho pruebas de edición de genes en embriones normales y no hay manera de saber si la técnica funciona de forma diferente en ellos.

Sin embargo, sostiene que los embriones permiten un modelo más significativo (y uno más cerca de un embrión humano normal) que un modelo animal o uno usando células humanas adultas. “Queríamos mostrar nuestros datos al mundo para que la gente sepa lo que realmente sucedió, en lugar de sólo hablar de lo que podría suceder, sin fundamentos ni data”, dice.

Jürgen Habermas, sociólogo y filósofo alemán especialista en la tradición de la teoría crítica y el pragmatismo, sostiene que “esta especie de controles de calidad deliberados pone en juego un nuevo aspecto del asunto: la instrumentalización de una vida humana engendrada con reservas por preferencias y orientaciones de valor de terceros”.  La crítica de Habermas no es casual. Cuando la vida humana tiende a someterse a criterios de pura eficacia técnica, bien puede pensarse que el valor de la persona se reduce a un mero cambio en los genes. 

Un tema fundamental para que esta técnica pueda desarrollarse algún dia es abordar los aspectos éticos. Estos deben ser debatidos y normados con anticipación al uso del CRISPR. Este debate debe incluir la gobernanza que se pueda desarrollar, no basta fijar reglas, también hay que establecer los castigos. Aplicaciones “cosméticas” pueden beneficiar a unos pocos individuos, pero una solución médica podría salvar a la humanidad, sin embargo, la viabilidad social se determinará en función de las normas.Lampadia

 

Compartimos el artículo de The Economist traducido y glosado por Lampadia:

Ingeniería Genética

Editando a la Humanidad

Publicado por The Economist el 22 de agosto del 2015.

Una nueva técnica para manipular genes muestra un gran progreso, pero se necesitan reglas para gobernar

El genoma está escrito en un alfabeto de tan sólo cuatro letras. Ser capaz de leer, estudiar y comparar las secuencias de ADN de los seres humanos, y miles de otras especies, se ha convertido en rutina. Una nueva tecnología promete hacer posible editar la información genética de manera rápida y barata. Esto podría corregir terribles defectos genéticos que asolan vidas. También anuncia la distante perspectiva de que los padres construyan a sus hijos a pedido.

La tecnología se conoce como CRISPR-Cas9, o simplemente CRISPR. Se trata de un trozo de ARN [otro ácido nucleico], un mensajero químico, diseñado para tomar como blanco una sección de ADN; y una enzima, llamada una nucleasa, que pueden cortar los genes no deseados y pegar nuevos. 

Existen otras formas de editar el ADN, pero CRISPR mantiene la promesa de hacerlo con sencillez, velocidad y precisiónsin precedentes.

Una amplia gama de aplicaciones han hecho que investigadores recurran a CRISPR para desarrollar terapias para todo, desde el Alzheimer al cáncer al VIH. Al permitirle a los médicos poner sólo los genes cazadores de cáncer a la derecha en el sistema inmunológico de un paciente, la tecnología podría conducir a nuevos enfoques de la oncología. También puede acelerar el progreso de la terapia de genes, donde los médicos ponen genes normales en las células de las personas que sufren de enfermedades genéticas tales como Tay Sachs o fibrosis quística.

Pasarán años, tal vez décadas incluso, antes de que CRISPR se utilice para diseñar bebés. Pero los problemas que plantea ya son objeto de un intenso debate. En abril, científicos en China revelaron que habían intentado usar CRISPR para editar los genomas de embriones humanos. Aunque estos embriones no podrían desarrollarse a término, los embriones viables podrían un día ser diseñados por razones terapéuticas o para una mejora no médica.

Ese es un Rubicon que algunos no querrán cruzar. Muchos científicos, entre ellos uno de los inventores de CRISPR, quieren una moratoria sobre la edición de las células de “línea germinal”, que dan lugar a generaciones posteriores. La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos planea organizar una conferencia para profundizar en la ética de CRISPR. El debate es muy necesario. CRISPR es una bendición, pero plantea profundas preguntas.

La única manera es mediante la ética

Estos se dividen en dos categorías: prácticas y filosóficas. La barrera inmediata es práctica. Además de cortar el ADN deseado, CRISPR a menudo también encuentra objetivos en otros lugares. En el laboratorio puede que no importa; en las personas podría causar un grave daño. 

En una persona con una enfermedad grave, el riesgo de daño colateral podría valer la pena. Pero para las aplicaciones de la línea germinal, donde se sienten los efectos secundarios en cada célula, la barra debe ser muy alta.Podría tomar hasta una generación asegurarse que la tecnología sea segura. 

La biología tiene todavía un tenue control sobre el origen de casi todos los rasgos interesantes y complejos en la humanidad. Muy pocos son susceptibles a ser fácilmente mejorados con un rápido corte y pegar. Un menú deatributos a la carta parece muy lejano.Los científicos tienen razón para estar pensando ahora sobre la mejor forma de regular CRISPR.

Eso significa responder a las preguntas filosóficas. Hay quienes se opondrán a CRISPR porque le permite a los humanos a jugar a Dios. Pero la medicina interviene habitualmente en el orden natural de las cosas, salvar a la gente de las infecciones y parásitos, por ejemplo. Las oportunidades para tratar el cáncer, salvar a los niños de enfermedades genéticas y entender la diabetes justifican seguir adelante.

Una pregunta más difícil es si es siquiera correcto editar las células de la línea germinal humana para hacer cambios que sean hereditarios. Esto está prohibido en 40 países y restringido en muchos otros. No hay ninguna razón para la prohibición de la investigación o el uso terapéutico: algunos países, con razón, permiten la investigación con embriones humanos, siempre y cuando sean sobrantes de la fertilización in vitro y no se cultiven más de 14 días; y Gran Bretaña ha permitido que se pueda donar para suministrar ADN mitocondrial en la concepción de hijos con un sufrimiento innecesario, a pesar de que se transmitirá el cambio. Y CRISPR aborda la crítica de que los cambios de la línea germinal sean irrevocables: si los genes pueden ser editados, también pueden ser editados de vuelta.

Un dilema más profundo concierne al uso de CRISPR para hacer manipulaciones discrecionales en el genoma de una persona. Llega un punto en que la terapia (la eliminación de genes que vuelven más probable el cáncer de mama o la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, digamos) se mezcla con el mejoramiento genético. Algunos podrían considerar que ser bajo de estatura o miope son problemas que necesitan ser corregidos. Pero aquí, también, el enfoque correcto es ser cautelosamente liberal: la carga de justificar cuándo y por qué es erróneo editar el genoma recae en la sociedad.

CRISPR, más feliz, más productivo

No es demasiado pronto para elaborar estos principios para proponer reglas. Algunos países quizá tengan brechas en su legislación o una mala aplicación, lo que permite que científicos y clínicas de fertilidad con financiamiento privado lleven a cabo investigación de CRISPR no regulada. El enfoque conservador y meticuloso adoptado por la Agencia de Fertilización y Embriología Humanas de Gran Bretaña en su decisión sobre el ADN mitocondrial es un modelo.Los reguladores también deben monitorear el uso de CRISPR en especies no humanas. Cambiar los genomas de animales para propagar rasgos deseables _ mosquitos que no puedan transmitir malaria, por ejemplo _ pudiera aportar enormes beneficios. Pero el riesgo de consecuencias no anticipadas significa que esas “ofensivas genéticas” deberían prohibirse a menos que puedan ser revertidas con contramedidas probadas.

Si puede demostrarse que CRISPR es seguro en humanos, también se necesitarán mecanismos que aborden el consentimiento y la igualdad. La edición de genes despierta el espectro de padres que tomen decisiones que obviamente no son en beneficio de sus hijos. Los padres sordos podría preferir que su descendencia también sea sorda, digamos; los padres ambiciosos podrían querer estimular la inteligencia de sus hijos a toda costa, aun cuando hacerlo afecte a sus personalidades en otras formas. Y si se vuelve posible manipular los genes para producir niños más inteligentes, ¿esa opción realmente debería limitarse a los ricos?

Pensar concienzudamente en esos temas es correcto. Pero estos dilemas no deberían eclipsar los beneficios de CRISPR u obstruir su progreso. El mundo tiene a su alcance una herramienta para dar a las personas vidas más sanas, más largas y de mejor calidad. Debería aprovecharse.L




Blogs desde Singularity University (Semana 4)

Blogs desde Singularity University (Semana 4)

Nuestros ingenieros peruanos, ganadores de la Competencia de Impacto Global (GIC, por sus siglas en inglés) Perú 2015, blogean desde Singularity University (SU), con sede en el Centro de Investigaciones de la NASA en Silicon Valley, Estados Unidos, contándonos sus experiencias.

Ambos comparten semanalmente, en sus blogs personales, sus experiencias con profesionales de todo el mundo, patrocinados por corporaciones y multinacionales como Google, Cisco, Genentech, Autodesk y 3D Systems entre otros. Ver también Semana 1, Semana 2 y Semana 3.

A continuación, en Lampadia glosamos anotaciones de sus blogs.

 

Singularity University: 4ta Semana

Mónica Abarca

Link: https://medium.com/@monicaabarca92/cuarta-semana-en-singularity-university-escaneo-de-adn-y-nanosat%C3%A9lites-7db75aea3dfd

Cuarta Semana en Singularity University: Escaneo de ADN y Nanosatélites

La semana cuatro de GSP15 empezó de una manera fascinante: Peter Diamandis y Chris Lewicki de Planetary Resources, vinieron a conversar con nosotros sobre el potencial del minado de asteroides para impulsar los viajes espaciales.

El martes tuvimos una increíble conversación con Raymond McCauley del track de Biología Digital sobre la secuenciación de ADN.

El miércoles empezamos el día construyendo un nanosatélite con un grupo de GSP15. Usamos el hardware de ArduSat e implementamos varios sensores en nuestro nanosatélite.

Nanosatélite construido por GSP15

El jueves tuvimos una actividad interesante en el track de Redes y Sistemas Computacionales. Tuvimos que idear una aplicación móvil. Con mi grupo ideamos la aplicación “Whatsappening”. Varios hemos tenido días en qué estamos con ganas de salir y conocer personas nuevas, pero ¡no sabemos qué hacer! Nuestra app móvil mapea la actividad social que sucede en tu cercanía y te permite solicitar ingreso a las fiestas o reuniones, para que conozcas, converses y así se fomenta la interacción social.

Whatsappening

 

Singularity University: 4ta Semana

Adolfo Valdivieso

Link: https://medium.com/@adolfovaldi/singularity-university-semana-4-3a2a23844708

Los puntos más altos de esta semana fueron: El fireside con Peter Diamandis y Chris Lewicki de Planetary Resources, Spit Party latino para enviar nuestras muestras para una escaneo de nuestro ADN, la visita a OtherLab y sus robots inflables, la presentación de Peter Norvig, una leyenda en Inteligencia Artificial, y la noche cultural de Africa, Asia y Oceanía (o cómo ellos se catalogan: los paises no blancos).

El martes nos dieron un kit de 23&me a cada uno de las participantes. 23&me es una empresa que realiza escaneos de ADN. Con este escaneo son capaces de decirte de donde vienen tus origines y, en el pasado, también tu predisposición a desarrollar diferentes enfermedades congénitas, canceres, y en general, estilos de vida que con incompatibles con tu genética.

El miércoles, yo fui uno de los pocos afortunados en conseguir un cupo para la visita a OtherLab, un laboratorio que construye diferentes tipos de robots usando diferencias de presión de aire en lugar de motores para realizar los movimientos.

Finalmente, nos recibió Saul Griffith, CEO y fundador de OtherLab, fundador de Makani (una nueva tecnología de turbinas eólicas, adquirido por google), y co-fundador de Instructables (famosa web de instrucciones de proyecto de makers para makers).

Peter Norvig mostrando las limitaciones de los sofisiticados sistemas de inteligencia artificial

Por la tarde, tuvimos un workshop de ideación de una aplicación móvil. Mi equipo ideo un sistema basado en SMS que permite a una mujer que ha sufrido de violencia domestica alertar a sus contactos la emergencia de manera anónima.

El viernes, fue la segunda noche cultural. Esta vez organizada por Africa, Asia y Oceanía. Y si bien, la anterior, organizada por nosotros (contienente americano) había sido genial, esta superó todas las expectativas y puso la barra muy alta para Europa.