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Avances que revolucionarán los servicios médicos

Avances que revolucionarán los servicios médicos

Los avances tecnológicos han evolucionado de manera exponencial en las últimas décadas, los teléfonos cambian anualmente, se inventan nuevos ‘gadgets’ y nos sorprenden con drones haciendo delivery. Pero uno de los sectores más importantes para este desarrollo es en la medicina.

Esta semana, Barack Obama anunció una audaz investigación que revolucionará la medicina. Ha lanzado la “Iniciativa de Precisión Médica” con una inversión de US$ 215 millones que prevé la acumulación de datos genéticos de un millón o más de voluntarios que ampliaría considerablemente el conocimiento de los mapas genéticos de las personas, conocidas como sus genomas. Se tratará de descifrar las pistas de patrones genéticos a través del conjunto de la  población.

Con este proyecto, se promete acelerar los descubrimientos biomédicos y proporcionar a los médicos con nuevas herramientas, conocimientos y terapias para seleccionar qué tratamientos serán más efectivos para cada paciente. “Esto nos dará una de las mayores oportunidades que hemos visto en la historia para descubrir nuevos avances médicos”, afirmó Obama. Estas iniciativas con visión al futuro, significarán un cambio considerable en la vida de las personas. 

El 2014 fue el año de la investigación de células madre, con una ráfaga de avances que podrían conducir a nuevos tratamientos para todo, desde la diabetes hasta trastornos del corazón. Con mayores estudios, existe la esperanza de que en el futuro se puedan crear nuevos tejidos e incluso órganos enteros para la llamada  medicina regenerativa.

El 2015 viene con novedades aún más sorprendentes. Se está logrando el perfeccionamiento de los chips cerebrales implantables, que permitirán a los tetrapléjicos recuperar el uso de sus brazos con el simple uso de sus pensamientos, así como “exoesqueleto” manejado a control remoto que les permitirán caminar.

Además, las gafas ‘eSight’ ya están en el mercado y, literalmente, dan vista a los ciegos. Tienen  cámaras y pantallas capaces de capturar imágenes de video en tiempo real. También serán capaces de ampliar y mejorar las imágenes a su conveniencia.

Para los lugares más remotos, como pueblos en el África donde a veces es imposible llegar, se han programado unos drones que están siendo utilizados por los socorristas humanitarios para evaluar situaciones estratégicas en caso de desastres naturales y transportar medicinas y vacunas a lugares inaccesibles.

Global Medic [una ONG de equipos de rescate] a menudo se encuentra en situaciones de auxilio en condiciones dramáticas: caminos inundados, casas desaparecidas, gente teniendo que migrar a diferentes áreas para conseguir alimentación o vivienda, explica Kroetsch, uno de los directores de la organización. “Proporcionar a Global Medic con un UAV [‘Unmanned Aerial Vehicle’ o Drone] permite al equipo de respuesta tener una vista panorámica en un par de minutos.”

Otro gran avance es el descubrimiento de una vacuna contra el dengue. Más de 80 millones de personas en más de 100 países contraen el virus del dengue cada año. Actualmente, la primera vacuna del mundo ha sido desarrollada y probada, y se espera que sea distribuida a pequeños grupos de pacientes con regularidad el 2015, con el fin de lograr su comercialización a finales de este año.

Las impresoras 3D también han revolucionado esta industria. El uso médico más común es la creación de ‘bio-partes’ como repuesto. Una ventaja importante sobre los trasplantes es que están completamente personalizados para cada paciente. Se han impreso rodillas, partes de cráneo, tráqueas y otras partes del cuerpo, y se han implantado en un buen número de personas.

Charla de Ben Harrison en TED sobre bioimpresión 3D

La mayor innovación ahora es la impresión de tejidos vivos. Actualmente todas las ‘biopartes’ de repuesto están hechas de metales, plásticos y cerámicas, pero los científicos están trabajando para poder imprimir piel, órganos y otras partes hechas de células vivas reales, así como tejidos. Pronto, se imprimirán órganos de reemplazo siempre que sean necesarios, y los nuevos implantes de rodilla serán hechos de hueso y cartílagos.

Además hay importantes desarrollos de sistemas de diagnóstico y prescripción remota, sistemas de alerta temprana y prevención que conllevan importantes beneficios a la salud, además del ahorro de los costos médicos en general. Estos son algunos de los tantos avances que ayudarán a las personas a llevar una vida más sana y plena.

Felizmente todos estos avances tienen una curva de reducción de costos, que los hará cada vez más accesibles. Sin embargo, para países pobres como el Perú, estos no dejarán de representar una gran limitación de cobertura para el conjunto de la sociedad. Actualmente, las atenciones quirúrgicas en Essalud tienen atrasos que superan un año, seguramente la eficiencia del sistema nacional de salud es aún peor. Además, los servicios en el área rural dejan mucho que desear, cuando se tiene la suerte de que existan.

Todo esto debería llevarnos a privilegiar los avances en los servicios de salud, descartando definitivamente los celos que el sector público mantiene con la inversión privada y a agilizar los trámites para la instalación de nuevas facilidades de salud. Así mismo, el reto de mejorar los servicios de salud de los peruanos, debiera ayudarnos a entender la necesidad de mantener un nivel alto y sostenido del crecimiento de la economía, única fuente real de recursos fiscales de largo plazo y del incentivo para mayores inversiones en privadas en salud. Lampadia




Obama-Modi: Buena química para una alianza estratégica

Obama-Modi: Buena química para una alianza estratégica

La reciente visita del Presidente Norteamericano, Barack Obama, a la India, es una prueba de la importancia que esta tiene actualmente para la política exterior de los EEUU. Este es el segundo viaje de Obama a India y, también, la segunda vez que se reúne en persona con el nuevo Primer Ministro, el gran reformador Narendra Modi, en menos de cuatro meses. Algo absolutamente inusual.

El hecho de que Obama haya reservado más de dos horas de su tiempo para asistir a una parada militar por el aniversario de la independencia de la India es una muestra adicional de lo estratégico que es para los EEUU estrechar sus relaciones con el segundo país más poblado del globoyla decimoprimera economía mundial.

Sin duda la excelente química que parece haberse entablado entre los mandatarios ha facilitado un acercamiento entre dos naciones que tradicionalmente han recelado el uno del otro. Modi aseguró a la prensa que “las relaciones entre dos países se basan menos en puntos y comas y más en la relación entre los líderes, en la química que hay entre ambos (…). De hecho, lejos de la cámara, cuando hablamos, nos acercamos más el uno al otro (…) Barack y yo compartimos una gran amistad, incluso bromeamos y compartimos opiniones sobre muchos asuntos”. Además, señaló que ahora existe una “energía renovada” y que las relaciones bilaterales han escalado “a un nuevo nivel”.

Obama, por su parte, solo tuvo elogios para Modi, al que llamó un “amigo personal”. Según The Economist, “contóque Modi fue tratado como una “estrella de Bollywood”, cuando visitó Nueva York en septiembre. Además, indicó que estaba entusiasmado con la energía del primer ministro y su ambición, alabando su programa de reforma económica.

A Modi se le conoce como Modi-fy, por su gran empuje reformador de un país que últimamente había bajado la guardia en su imperiosa necesidad de desburocratizarse y promover la inversión privada. Modi inició su gobierno poniendo en práctica su lema:“No red tape, only red carpet for investors”. (Ver en Lampadia: El cambio de timón promercado en la India).

El presidente estadounidense, señaló que se debe tener  paciencia, ya que una “nueva alianza” no se creará en una noche. Pero ambos líderes indicaron que esta relación se está dando naturalmente porque las dos naciones comparten los mismos valores: “[somos] las dos democracias más grandes del mundo (…), donde la gente cree en la libertad y la dignidad”, resaltó el mandatario norteamericano, en una clara alusión a China, el otro gigante asiático.

De hecho, la diplomacia estadounidense, busca ahora estrechar sus lazos con India para equilibrar el peso de China en el Pacífico. La ascensión de la República Popular no es solo económica, es también militar y ha empezado a dejar sentir su fuerza política. De hecho, los recientes sucesos en Hong Kong (donde los estudiantes tomaron las calles exigiendo más libertades), han sido una desilusión sobre la evolución de la China y han sido seguidos con cautela y preocupación por los gobiernos democráticos.

La India ha sido el aliado estratégico más importante de Rusia, por décadas. De hecho durante el desfile militar al que asistió Obama, prácticamente todo el material bélico exhibido era de fabricación soviética. Ambos países tienen aún una estrecha colaboración en este campo. No es casual que el presidente norteamericano haya criticado y amenazado con nuevas sanciones a Putin por su accionar en Ucrania desde Nueva Delhi. Estados Unidos espera que Modi vaya acercándose más a occidente y apartándose de la nueva Rusia imperialista.

En Moscú, la visita de Obama se ha seguido con enorme recelo. Otro país en el que ha causado escozor es Pakistán. Aliado clave de EEUU en la lucha contra el terrorismo, pero que mantiene un serio diferendo territorial con la India (por Cachemira), por ello, Obama fue firme pero vago en sus declaraciones sobre el combate al terrorismo.

Aunque no hubo grandes anuncios y la visita de Obama debió acortarse por la muerte del Rey Abdullahde Arabia Saudita, si ha quedado claro, que la “buena química” demostrada, permitirá que el comercio y los negocios entre estas dos potencias fluya.Las inversiones se incrementarán. Las reformas que impulsa Modi facilitarán enormemente este proceso. Se esperaque el comercioentre ambos se multiplique por cinco.

Para acelerar el intercambio, EEUU prometió invertir más de 15,000 millones de dólares en la infraestructura india durante los próximos cinco años, desarrollar un proyecto de Ciudades Inteligentes y apoyarla captación de inversiones privadas. Además deuna mayor cooperación militar,incluyendo la referida a energía nuclear para usos civiles. Una alianza que va por el camino correcto. Lampadia




¿Fin de los delirios?

¿Fin de los delirios?

Por Jorge Edwards. Escritor

(El Comercio, 28 de Diciembre de 2014)

Tuve las primeras noticias de la revolución cubana en la universidad de Princeton, en Estados Unidos del presidente Eisenhower y del vicepresidente Richard Nixon, cuando había terminado mis estudios en Chile y hacía un posgrado en asuntos internacionales. Había un profesor de origen cubano, casado con una norteamericana de fortuna, y por su mansión, alrededor de una piscina hollywoodiense, pasaban revolucionarios en ciernes, miembros del movimiento 26 de julio, exiliados diversos y opositores de todas las tendencias a la dictadura de Fulgencio Batista. Algunos de esos personajes, el juez Manuel Urrutia, presidente de la República en los años iniciales del castrismo; Felipe Pazos, joven economista que después desempeñó cargos importantes, salieron pronto al exilio. Pero las simpatías por la revolución eran universales; los primeros exiliados, bautizados por Fidel como gusanos, salían de la isla y no eran bien acogidos en ninguna parte, con la improbable excepción de la península de La Florida. Pasaban a ser exiliados apestados. ¡Qué fácil es ser exiliado chileno, me dijo un intelectual cubano en los tiempos del pinochetismo, y qué difícil, qué porvenir oscuro, tiene el exilio del Comandante Castro, el de la gusanera!

Viajé en enero de 1968 a La Habana, invitado por las instituciones culturales de la revolución. Era entonces diplomático chileno de carrera y mi país había roto relaciones con Cuba en 1964. Pero el ministro del Gobierno demócrata cristiano de esos días me autorizó con gusto. Había partidarios militantes de la revolución castrista, pero también abundaban por todos lados los simpatizantes discretos y más o menos secretos. El generalizado espíritu antiyanqui facilitaba las extravagancias ideológicas de todo orden: desde gaullistas y franquistas hasta liberales y centristas mexicanos y sudamericanos.

Cuando regresé a Cuba a finales de 1970, como diplomático encargado de abrir la Embajada chilena, la situación era radicalmente diferente. Una parte influyente del Gobierno recién instalado de Salvador Allende pensaba que la panacea política y económica era Cuba: la respuesta frente a la dependencia y el subdesarrollo de nuestras democracias mediocres. Me tocaron días difíciles, intensos, marcados por el fracaso monumental de la zafra de 10 millones de toneladas de azúcar que había prometido el Gobierno del Comandante Castro. No tardé mucho en entender que había un desfase completo entre la visión externa de Cuba y las realidades internas. En la noche de mi llegada conversé tres horas, entre las dos y las cinco de la madrugada, en las oficinas de la redacción del diario oficial, Granma, con Fidel Castro en persona, que mientras conversaba conmigo escogía las fotos suyas que debían publicarse en la primera plana del

día siguiente, y que de repente, al pasar, con un gesto rápido, me advertía de que eso no era “culto de la personalidad”.

Al final de la mañana siguiente, un sábado, me visitaban en el bar de mi hotel escritores cubanos que había encontrado en mis viajes o que me conocían como lectores. Después del segundo daiquiri, con medias palabras, haciendo gestos, apuntando a los posibles micrófonos, me contaron una historia diferente, de sospechas, delaciones, censuras. Me hablaron de las UMAP, las unidades militares de ayuda a la producción, y de colegas suyos, acusados de vagancia, de homosexualidad, de delitos comparables, que habían pasado temporadas en esos infiernos. Como venía de un país optimista e ingenuo, utopista y mal informado, donde algunos dirigentes pensaban que la alta inflación serviría para destruir el poder de la burguesía, decidí escribir mi testimonio. Ya sabía, a muy poco andar, que si un régimen parecido se instalaba en Chile, yo sería uno de los primeros en salir al exilio. Lo dije hace poco, en una conferencia pública, en Santiago de Chile, y un viejo amigo de izquierda se retiró de la sala, indignado. Es decir, el conflicto continúa, y después del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, seguirá vivo, pero con una posibilidad de apertura y de evolución interna que son nuevas, que saludo con el optimismo mitigado, reservado, que las circunstancias permiten.

Cuando salí de la isla al cabo de sólo tres meses y medio, y cuando publiqué en España mi memoria del caso, Persona no grata, me dijeron que mi obsesión por la vigilancia policial cubana era una forma de paranoia. Y recibí en esos días una larga carta de Guillermo Cabrera Infante, exiliado cubano en Londres, y que me decía textualmente: “No hay delirio de persecución ahí donde la persecución es un delirio”.

Como pueden apreciar ustedes, el uso correcto del lenguaje es una virtud esencial. Ahora se ha producido la conjunción de tres personas adaptadas a la circunstancia: Raúl Castro,  más racional, menos impulsivo que su hermano Fidel; Barack Obama, que desearía terminar con esta herencia postergada de la guerra fría; y el papa Francisco, que tiene una visión humanista latinoamericana. No es poco, pero no hay que esperar resultados rápidos. Pasaron los años del fidelismo, de la diplomacia impulsiva, de las carreras presidenciales para ir a rendirle pleitesía al Líder Máximo. Nada cambiará, nos asegura en la prensa la hija de Raúl, pero algo ya ha cambiado. La historia es lenta, pero no tiene regreso.




De BRIC (ladrillo) a ADOBE

De BRIC (ladrillo) a ADOBE

Parece que la emergencia del neo-imperio ruso se estrella con sus propias limitaciones: El rublo ha perdido más de la mitad de su valor, su economía está en crisis y su agresión a Ucrania ha convertido al país en un paria internacional.

Rusia, uno de los llamados BRIC, está tambaleándose bajo el peso de una de sus peores crisis financieras de los últimos años y, al igual que Brasil, definitivamente ya no es una de las economías emergentes que pueda liderar el mundo financiero del siglo XXI. A pesar del aumento a las tasas de interés por el Banco Central Ruso, de 10.5% a 17%, el rublo se les desplomó en caída libre. Esto tiene graves implicancias para la economía y la política del país, que podría llegar a sumirse en una profunda recesión.

La economía rusa se está contrayendo, así como sus reservas de divisas, al tiempo que Rusia se enfrenta a pagos de deuda externa de más de US$ 700 mil millones y sanciones que han ahogado el acceso a los mercados de capitales globales. “Los vínculos económicos y financieros directos entre Rusia y gran parte del resto del mundo son relativamente pequeños”, dice The Economist. Sin embargo, “las consecuencias devastadoras que el precio actual del petróleo tendrá sobre la economía de Rusia y su sistema financiero cargado de deuda en dólares, sugieren que este problema no podrá ser completamente restaurado en el corto plazo.” El mismo Putin ha advertido ayer (18/12/14) que la crisis durará por lo menos dos años.

Las sanciones a Rusia y a sus empresas, dirigidas principalmente a los sectores de defensa, energía y banca, por su anexión de Crimea han afectado su economía y los vínculos con los demás países de Europa y Estados Unidos. Según el ministro de economía ruso, el país habría sufrido pérdidas de más de US$ 40 mil millones en inversiones extranjeras este año, debido a las sanciones de Occidente.

Además, la reciente caída del precio del petróleo, una de las principales exportaciones de Rusia, de más de US$ 100 el barril a US$ 56 en los últimos seis meses ha exacerbado aún más el problema. Rusia recibe alrededor de la mitad de sus ingresos presupuestarios del petróleo y el gas natural. El Banco Central ha advertido que la economía rusa podría contraerse hasta en un 4.7 % en el 2015 si el precio del petróleo se mantiene en US$ 60 dólares el barril. Eso significaría la peor recesión de Rusia desde la crisis financiera global.

En el gráfico de abajo se puede observar que el precio del rublo ha ido disminuyendo constantemente desde finales de junio, en relación con el precio del petróleo.

Este colapso de la moneda ha elevado la inflación por encima del 9%. Por otra parte, el riesgo de una crisis financiera interna, con los bancos y otros grandes prestatarios sin poder refinanciar sus deudas en moneda extranjera, ha ido creciendo con la caída de cada punto porcentual en el valor de la moneda. Los precios suben todos los días y tanto los pobres como los ricos se hacen de todo lo que pueden.

Es importante recordar que la última vez que Rusia elevó sus tasas de interés a niveles tan altos fue durante la crisis financiera de 1998. La disminución de la productividad y un tipo de cambio desfavorable ayudaron a desencadenar la crisis. Cuando la demanda del crudo bajó, el Banco Central elevó las tasas dramáticamente, pero la economía rusa sólo se recuperó una vez que la demanda de petróleo se elevó.

En medio de este colapso, la imagen de Putin y su lema de ‘estabilidad’ se han visto dañados. Ahora, Putin se enfrenta a una difícil elección estratégica: revertir su agresión en el este de Ucrania. Si cumpliera plenamente con el alto al fuego, Occidente podría levantar sus sanciones. Mientras que el daño causado por los bajos precios del petróleo se mantenga, podría restablecerse gradualmente la confianza del mercado. Si la alternativa fuera continuar en su camino actual, esto llevaría a Rusia a una eventual “economía de guerra aislacionista cada vez más represiva, más aferrada a las aventuras militares que compran el apoyo público a corto plazo” (Financial Times).

Por su lado, Barak Obama ha escogido un momento estratégico para anunciar que EEUU y Cuba empezarán a trabajar hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas. Esto es claramente un intento de no dejarle la cancha libre a Rusia en una Cuba que ha perdido buena parte del apoyo de la debilitada Venezuela y de fortalecer la ascendencia de EEUU en Latinoamérica. Además, se espera que Obama firme una ley de apoyo a la libertad de Ucrania, un proyecto de ley congresal que impondría nuevas sanciones a Rusia, lo que deterioraría aún más la economía rusa.

La pérdida de influencia internacional de Rusia parece inminente, cambiando, intempestivamente, las recientes estructuras geopolíticas que empezaban a marcar el ritmo de los acontecimientos globales del siglo XXI. Lampadia




Venezuela se queda sola

Venezuela se queda sola

El régimen chavista ha perdido influencia política en la región

Por: Alfredo Meza (Caracas)

(El País, 18 de Diciembre de 2014)

En su primera reacción el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha querido subrayar “la valentía” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al reanudar de lleno las relaciones diplomáticas entre ese país y Cuba, y lo ha calificado “como el gesto más importante de su presidencia”. El gobernante venezolano, quien asiste en Argentina a la cumbre del Mercosur, puso el acento en la liberación de los tres cubanos presos en Miami por espionaje que han sido liberados como parte de las negociaciones. “Ya están en su tierra, libres, dignos, es una victoria de la moral, de la ética de la resistencia, de la lealtad a los valores, es una victoria de Fidel, del pueblo cubano”, ha manifestado.

Maduro ha elogiado a Obama como nunca antes y rescató el pasaje del discurso en el cual el gobernante estadounidense señala el fracaso del embargo como política para aislar al régimen cubano. “Pareciera una rectificación histórica lograda, de acuerdo a lo que están diciendo, con la ayuda del papa Francisco, nuestro Papa”, dijo. Ha sido apenas un alto en las tensas relaciones que mantienen ambos países desde 2001, cuando el entonces presidente Hugo Chávez criticó la guerra iniciada por Washington en Afganistán tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York.

La noticia se produce en medio de una cruzada que ha iniciado Maduro para tratar de convertir en una agresión a la Nación el anuncio de sanciones del Senado estadounidense a 56 altos funcionarios del régimen de Caracas, aún pendiente de la sanción del Ejecutivo de ese país para convertirse en ley. Las respuestas a esa moción de la bancada republicana han sido variadas: desde un acuerdo de rechazo aprobado por la mayoría chavista en la Asamblea Nacional hasta la quema de las visas de turista (https://www.youtube.com/watch?v=gkl-71VxjJA) propuesta en la televisora oficial por Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios.

Con el fin del embargo aún pendiente, Venezuela comienza a quedar como el único ariete del discurso antiimperialista en América. Cuba ha terminado de dar un paso definitivo hacia el progresivo regreso de la democracia, lo que supone un cambio en el escenario internacional de impredecibles consecuencias. La Habana ha advertido los riesgos de depender en exclusiva de las veleidades de la economía venezolana, cuyo flujo de ingresos depende de los precios del petróleo. Con la más reciente caída de la cotización del crudo parecía más perentoria la necesidad de cortar la total dependencia del dinero venezolano.

Con esa capitulación del régimen de La Habana también queda la interrogante de si se mantendrá en el tiempo el apoyo político cubano a la estrategia internacional de Venezuela, habida cuenta de las más recientes expresiones del gobierno de Caracas hacia Washington. Apenas el lunes Maduro, recordando las versiones más procaces de Hugo Chávez, había dicho: “agarren sus visas y métanselas por donde les quepan, yanquis insolentes”. “Ahora se abre un importante ejercicio de compresión de las consecuencias del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre esos países”, afirmó en su cuenta de Twitter el politólogo chavista Nicmer Evans al conocer la noticia.

La analista Elsa Cardozo advierte retrocesos en el discurso antiimperalista venezolano. Desde Estados Unidos, recuerda, proviene principalmente el flujo de recursos que mantiene a flote a la economía venezolana y debe cuidar esas relaciones. “No es tan sencillo que siga asumiendo la estrategia imperialista internacional. Venezuela ha perdido mucha influencia política y económica a pesar de que recientemente se hizo de un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o del acuerdo de entregar petróleo subsidiado a los países del Caribe cambio de apoyo a sus iniciativas. Proyecta una crisis económica y política y mucha conflictividad”, agrega.

Cardozo apela al pragmatismo que en situaciones similares a la actual ha aplicado el chavismo. Una vez superadas podía retomar su discurso antiestadounidense porque Cuba seguía a su lado, acompañándolo con un apoyo casi paternal. Esta vez todo luce distinto. ¿Habrá consultado este paso Castro con su par Maduro cuando este acudió a la cumbre del ALBA en La Habana el fin de semana pasado?




Las armas nucleares están otra vez sobre la mesa

Las armas nucleares están otra vez sobre la mesa

Escrito por Gideon Rachman, publicado por The Economist el 17 de noviembre del 2014.

Traducido y glosado por Lampadia.

Tanto en privado como en público, Rusia está haciendo referencias explícitas sobre su arsenal nuclear.

Han pasado treinta años y la paz nuclear todavía está en pie. Pero estoy perdiendo seguridad en mi creencia de que nunca se utilizarán armas nucleares.

Hay tres razones para mi ansiedad. En primer lugar, la proliferación de armas nucleares en países inestables como Pakistán y Corea del Norte. En segundo lugar, la creciente evidencia sobre lo cerca que el mundo ha llegado, en varias ocasiones, a un conflicto nuclear. Mi tercera razón para la preocupación es más inmediata: un aumento significativo en conversaciones sobre una amenaza nuclear de Rusia.

Tanto en privado como en público, los rusos están ahora haciendo referencias cada vez más explícitas sobre el arsenal nuclear en su país. Hace un par de semanas, fui testigo de la advertencia que dio un destacado ruso al público, en un seminario privado en Washington: el presidente [Vladimir] Putin ha puesto el arma nuclear sobre la mesa.” En efecto, el presidente ruso le ha dicho a una audiencia en su país que los extranjeros no deben “meterse con nosotros”, porque “Rusia es una de las principales potencias nucleares”.

La semana pasada, Pravda publicó un artículo titulado, “Rusia prepara una sorpresa nuclear para la OTAN”. Se dijo que Rusia tiene paridad con los EE.UU. en las armas nucleares estratégicas y se jactó: “En cuanto a las armas nucleares tácticas, la superioridad de Rusia sobre la OTAN es muy fuerte. Los estadounidenses son muy conscientes de esto. Antes estaban convencidos de que Rusia nunca resucitaría. Ahora ya es demasiado tarde”.

Mi única duda en escribir acerca de esto es que no tengo duda de que uno de los objetivos de la postura nuclear de Moscú es, precisamente, conseguir que los comentaristas occidentales hablen de una amenaza nuclear rusa. Rusia está desesperada por detener el suministro de ayuda militar del oeste a Ucrania. Así, quieren transmitir el mensaje de que cualquier escalada provocaría una reacción feroz de Moscú y – quién sabe – tal vez incluso el uso de armas nucleares.

Putin parece adherirse a lo que Richard Nixon llamó  la “teoría del loco” de liderazgo. El ex presidente de Estados Unidos explicó: “Si el adversario siente que eres impredecible, incluso precipitado, será disuadido de presionar demasiado. Las probabilidades de que desista aumentan en gran medida”. El presidente Putin puede estar en lo cierto en el cálculo de que, al poner el arma nuclear sobre la mesa, siempre será más loco que, Barack Obama, que tiene una frialdad racional.

No obstante, aun suponiendo que la charla nuclear rusa sea un bluff, sigue siendo peligrosa – ya que para hacer intimidante un bluff, los rusos tienen que aumentar las tensiones y tomar riesgos. La semana pasada, el general Philip Breedlove, comandante de las fuerzas de la OTAN en Europa, dijo que Rusia había “trasladado fuerzas que son capaces de ser nucleares” en Crimea. Mientras los combates en Ucrania continúan, el peligro de que Rusia y la OTAN malinterpreten las intenciones del otro aumenta.

Los historiadores de la guerra fría han demostrado que los errores y los problemas de cálculo han llevado al mundo a acercarse a una guerra nuclear accidental con más frecuencia de lo que comúnmente se cree. Varios de los más peligrosos ´cuasi accidentes´ tuvieron lugar durante los períodos de tensión política entre Moscú y Washington. El más famoso de estos incidentes fue la crisis de los misiles de Cuba de 1962. Un ejemplo más reciente – con una resonancia contemporánea fuerte – fue el incidente ‘Arquero Capaz’ de noviembre de 1983.

En septiembre de ese año, la Unión Soviética había derribado un avión civil Korean Air, matando a 267 personas. Esa tragedia, como el derribo del vuelo de Malasia Airways sobre Ucrania este año, elevó significativamente las tensiones este-oeste con los rusos, entonces como ahora, acusando a Estados Unidos de militarismo y de planes para la dominación del mundo.

En este contexto, la OTAN organizó un ejercicio militar que desarrollo un escenario de ataque nuclear en el oeste de la URSS. La operación Able Archer fue tan completa y realista que muchos en Moscú la interpretaron como la preparación de un primer ataque de la OTAN. En respuesta, los rusos prepararon sus propias armas nucleares. Parece que los servicios de inteligencia alertaron al oeste de cómo Able Archer estaba siendo visto en Moscú, lo que permitió una de-escalada.

Una de las lecciones de este episodio es que la existencia de una “línea directa” entre Moscú y Washington no garantizarían que ninguna las dos partes pueda cometer un error. Otra es que movimientos ambiguos, con armas nucleares, pueden causar un pánico peligroso.

La generación de mis padres se acostumbró a vivir en la sombra de una posible bomba. Pero para mi generación, la idea de una guerra nuclear parece como algo de ciencia-ficción o incluso una comedia negra, como el Dr. Strangelove. Pero los arsenales nucleares del mundo no fueron abolidos después de la guerra fría. Lamentablemente, puede que volvamos a una era en la que la amenaza de la guerra nuclear ya no puede ser tratada como cosa de ciencia ficción.




No, we can´t!

No, we can´t!

Por Antonio Navalón

(El País, 09 de Noviembre del 2014)

Ha terminado la era Obama. Seguro que el presidente estadounidense cuenta las horas que le quedan para seguir durmiendo en la Casa Blanca. Es más, creo que si le fuera posible dimitir, seguramente se lo pensaría. Son los rasgos de las actuales crisis mundiales: la pérdida de liderazgo, la ausencia de referentes y la capacidad de consunción de los mensajes y los discursos políticos y sociales. Los resultados de las recientes elecciones legislativas de mitad de mandato son una derrota no sólo de Obama, sino de una manera de (no) entender la política. No comprendió que en 2008 fue elegido no sólo por ser el candidato de la esperanza, sino por ser el hombre de quien se esperaba que corrigiera las desviaciones que habían colocado al mundo al borde del precipicio.

Las dos guerras (Afganistán e Irak), derivadas y heredadas del 11-S, colocaron en una posición muy difícil a Barack Obama. Latinos y mujeres le dieron la victoria dos veces. En estos últimos comicios no es que esos dos colectivos hayan cambiado de opinión, es que han sido unas elecciones curiosas. Por ejemplo, nunca había habido 100 congresistas mujeres en la Cámara de Representantes. Pero pese a esas peculiaridades, hay una realidad aplastante: Obama no ha sido capaz de hacer ni un sólo acuerdo político. Es un gran orador, pero un pésimo presidente. El día que aceptó ser premio Nobel de la Paz, cuando en su trabajo y en su sueldo estaban dos conflictos pendientes de ganar, debimos haber descubierto la inconsistencia entre sus discursos y su actuación política.

Obama solo tenía un camino al llegar al poder, tras la grave degradación moral por la acumulación de crisis (militar, política, y económica): enfrentar, asumir y gobernar, desde una contundencia que no se atrevió a aplicar. Los banqueros, responsables de la crisis financiera y de otros hechos que acabaron llevando al líder demócrata al Despacho Oval, quedaron impunes.

Es evidente que hay una recuperación económica y que, en parte, se debe a su política, pero también lo es que la falta de firmeza y la confusión del Gobierno de Washington han hecho que amplias capas de la población hayan perdido la fe en que sirva de algo votar por él o por los demócratas.

Para América Latina también se abre un proceso porque quien quiera sustituir a Obama, deberá entender que llegó el momento de abrir, sobre otra base, el diálogo con las Américas. No habrá una política interna estadounidense sin una redefinición de la política exterior. Ejemplo: ¿Qué posición adoptará Estados Unidos en el caso mexicano? ¿Qué relación tendrá con Brasil? ¿Cuál con Centroamérica, con el Caribe y con todos esos países que, a lo largo de estos años, han ido viendo como el miedo, la insensibilidad o los problemas domésticos estadounidenses han castigado sin clemencia a los sin papeles, pero también a los con papeles que viven en el imperio del Norte?

Los olvidados por Obama son fundamentales para determinar, básicamente, las presidenciales de 2016. Lo peor que se puede decir de Obama con relación a América Latina es que no ha sido mejor que el Partido Republicano que con George W. Bush, dejo el subcontinente a su suerte. Al igual que su antecesor, en estos años el presidente demócrata ha intentado ocuparse del mundo, dejando América Latina en el olvido, algo que ya no será posible para su sustituto. Así como Obama se ha sentado dos veces en el Despacho Oval gracias al voto latino, para poder formular un trato, un pacto o un nuevo acuerdo, el próximo inquilino de la Casa Blanca deberá tener una política de emigración que pase por la solución de tanta acumulación de tragedias humanas.

No es verdad que los populistas del Tea Party hayan sido los más terribles opositores de todos los tiempos. En la historia reciente, hubo mandatarios como Roosevelt, que también tuvo una oposición republicana feroz y no sólo consiguió ganar varias elecciones, sino que fue capaz de gobernar. También hay que recordar en los 90 cuando Newt Gingrich, presidente de la Cámara de Representantes durante cuatro años, y su Contrato por América se convirtieron en el azote de Bill Clinton por el escándalo desatado tras el caso Lewinsky. Asi que el Tea Party no es mucho peor de lo que fueron esos ejemplos anteriores.

Lo que ocurre es que Obama entiende las formulaciones políticas, pero nunca ha querido aprender qué hacer para cumplir sus promesas. Tras seis años en el poder, no ha conseguido desarrollar el arte de lo posible, que eso es la política.

Con las negociaciones de paz en curso en Colombia, con la reestructuración profunda de la política de Brasil, con el problema de la impunidad planteado ahora ya a cara de perro en México y con la situación de violencia que vive Centroamérica o el aislamiento de una parte de Surámerica —con la excepción de Perú—, Estados Unidos necesitará articular una conversación, con presupuestos diferentes y nuevos, los que todo el mundo esperaba que hubieran sido la estrategia de la relación de Obama con América Latina. Sin embargo, eso no pasó y a los americanos que hablan español ni siquiera se les dio la oportunidad de un nuevo amanecer como les planteó a los musulmanes en su célebre discurso de la Universidad de El Cairo.

Ahora, es relevante saber a quién seguir la pista, pero más importante averiguar el cómo y mientras tanto ir apuntando en el libro de la Historia que el primer presidente nacido de YouTube, héroe del cambio, a través de las redes sociales, ha periclitado su mandato en un ocaso que es, sobre todo, comunicacional. Resulta curioso el silencio del gran comunicador.




Putin desata su furia contra EEUU

Putin desata su furia contra EEUU

Comentario de Lampadia

El siguiente artículo del Financial Times (Putin unleashes fury at US ‘follies’), escrito por Neil Buckley, el 24 de octubre pasado, muestra a un Putin que ha sorprendido a propios y extraños por la virulencia de sus expresiones. No solo no hace ninguna autocrítica por los recientes acontecimientos en Siria y Ucrania, sino más bien acusa a los EEUU de romper todas las reglas de convivencia internacional y se presenta como una víctima del imperialismo yanqui.

Algunos comentaristas especulan que esto refleja la furia de Putin después que Obama haya renqueado a Rusia al lado de ISIS y el virus del Ebola, como las tres peores amenazas globales. Pero el tono de Putin ha sorprendido incluso a sus admiradores. “Muy duro acerca de los EEUU, primera vez que es tan duro”, tuiteó” Margarita Simonyan, editor en jefe del ardiente  y pro-Kremlin canal de televisión. “Nuestra respuesta a Obama”.

Este artículo muestra que la polarización entre Rusia y EEUU está escalando a niveles alarmantes, que van mucho más allá de los casos específicos que han desatado esta situación. Recomendamos su lectura.

Putin desata su furia contra EEUU

Publicado en Financial Times el 24 de octubre del 2014. Traducido por Lampadia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una reunión de la

“Valdai International Discussion Club” en la localidad del Mar Negro de Sochi

El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó el viernes a los EEUU de socavar el orden mundial post-Guerra Fría, advirtiendo que sin un esfuerzo activo para establecer un nuevo sistema de gobernanza mundial, el mundo podría colapsar en la anarquía y el caos.

Putin, en uno de sus discursos de mayor fuerza anti-EEUU en 15 años como el político más poderoso de Rusia, insistió que las acusaciones de que su anexión de Crimea muestra que está tratando de reconstruir el imperio soviético son “infundadas”. Rusia no ha tenido ninguna intención de invadir la soberanía de sus vecinos, insistió.

Al contrario, el líder ruso culpó a los EEUU de desencadenar la ruptura de Crimea de Ucrania y los miles de muertos en la guerra al este del país, respaldando lo que Putin llama un golpe armado contra el ex presidente Viktor Yanukovich en febrero.

“No empezamos esto”, dijo Putin. Citando una serie de intervenciones militares lideradas por Estados Unidos desde Kosovo a Libia, insistió que los EEUU se había declarado vencedor cuando la Guerra Fría terminó y “decidió… remodelar el mundo para satisfacer sus propias necesidades e intereses”.

“Esta es la forma en que los nuevos ricos se comportan cuando adquieren repentinamente una gran fortuna – en este caso, en la forma de liderazgo y dominación mundial. En lugar de administrar su riqueza sabiamente… creo que han cometido muchos disparates “, dijo en una conferencia de académicos y periodistas extranjeros en una sede de esquí Olímpico, cerca de Sochi.

El discurso fue una de las declaraciones más importantes de Putin sobre política exterior desde el 2007 en Munich, donde sorprendió al oeste acusando a los EEUU de “extralimitarse en sus funciones en todos los sentidos” y de crear nuevas líneas divisorias en Europa.

Algunos comentaristas especularon que este discurso refleja la furia de Moscú las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, clasificando a Rusia junto al Estado Islámico de Irak y el Levante, conocida como Isis, y el virus Ebola entre las tres principales amenazas mundiales. Pero su tono sorprendió incluso a los partidarios.

“Muy duro acerca de los EEUU, primera vez tan [duro],” tuiteó Margarita Simonyan, la jefa de redacción de la fervientemente pro-Kremlin cadena de televisión RT. “Nuestra respuesta a B Obama.

Putin señaló que creía que los EEUU y Rusia deberían trazar una línea tras los recientes acontecimientos y sentarse con otras grandes economías para rediseñar el sistema de gobernanza global a lo largo de líneas “multipolares”.

Si bien reconoció que esto podría ser una tarea larga y agotadora, Putin advirtió que el no hacerlo podría traer serios conflictos que involucren a los principales países. También evocó el peligro de una nueva Guerra Fría, diciendo que los tratados de control de armas existentes corrían el riesgo de ser violados.

Sin embargo, cualquier esfuerzo dejuntar a los dos países para las negociaciones podría ser complicado por la insistencia del oeste que la anexión rusa de Crimea es una ocupación ilegal, y por la ira de Moscú sobre las resultantessanciones de la UE y EEUU.

Putin dijo que las sanciones socavan las reglas del comercio mundial y la globalización, pero afirmó que Rusia era un país fuerte que podía resistir las medidas, y que no “mendigarán” para conseguir que se levanten.

El presidente de Rusia propuso que la ONU podría “adaptarse a las nuevas realidades”, mientras que “pilares” regionales de un nuevo sistema, como la Unión Euroasiática planificada por Rusia formada de ex estados soviéticos, podría ayudar a mejorar la seguridad.

Pero insistió que estos movimientos sólo se volvieron necesarios desde que los EEUU pisotearon las normas existentes – por ejemplo, cuando invadió Irak sin el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Si el actual sistema de relaciones internacionales, el derecho internacional y los pesos y contrapesos… se interpusieran en el camino de los objetivos de [los Estados Unidos], este sistema es declarado sin valor, anticuado y en necesidad de demolición inmediata”, dijo.

La fuerza del lenguaje de Putin también tomó por sorpresa a los oyentes estadounidenses., Toby Gati, un ex funcionario de la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton, dijo dirigiéndose al Presidente durante la sesión de preguntas que “no reconoció” como su propio país al que el presidente ruso afirmó estar describiendo.




¿Debería haber sido presidenta Hillary?

¿Debería haber sido presidenta Hillary?

Por Timothy Garton Ash

(El Comercio, 26 de Octubre del 2014)

Comentario de Lampadia:

El artículo de Garton Ash coincide plenamente con nuestro artículo del 7 de julio del 2014. Ver en Lampadia: La caída de nuestros líderes es una tragedia.

¿Qué fue del mesías? Hablo de aquel por el que los estadounidenses bailaron en las calles gritando “yes we can!” en la inolvidable noche electoral de hace solo seis años. Aquel cuyo nombre estaba en boca de todos los europeos. Aquel que prometió que la humanidad recordaría ese momento “en el que se frenó la subida de los mares y nuestro planeta empezó a curarse”.

En vísperas de las elecciones legislativas del 4 de noviembre, exactamente seis años después de la elección de Barack Obama, los candidatos demócratas no quieren aparecer junto a él. Elizabeth Drew, una veterana observadora de la política norteamericana, escribe: “Es muy probable que no haya habido tanto rechazo de los candidatos a figurar junto al presidente de su partido desde la época de Richard Nixon”. Su índice de aprobación está en torno al 40%. En Europa ya casi no hablamos de él: hemos pasado del “¡Obama! ¡Obama!” al “No-drama-Obama” y luego al “Nobama”.

¿Qué ha ocurrido? ¿O esta desilusión es tan poco realista como la euforia inicial? Este verano, en Estados Unidos, he pedido a varios comentaristas que hicieran un balance de la presidencia de Obama. Por supuesto, todavía pueden pasar muchas cosas en los dos años largos que le quedan, pero seguramente ha tomado ya la mayoría de sus grandes decisiones, y cada vez da más la impresión —con sus canas, su desapego y sus discursos cansados— de que preferiría estar jugando al golf.

Hay que recordar que ningún presidente, desde 1945, había empezado en una situación tan difícil. Llegó al poder con la peor crisis financiera desde los años treinta, tras la desastrosa e innecesaria guerra de George W. Bush en Irak, con un sistema político disfuncional en torno a un Congreso manipulado y dominado por el dinero, y en pleno cambio histórico del equilibrio mundial de poder. Este año, China sobrepasará a Estados Unidos como primera economía del mundo (medido en paridad de poder adquisitivo). En un artículo que escribí desde Washington al día siguiente de la elección de Obama ya expresé mis dudas de que aquel ánimo esperanzado bastara para superar todos esos obstáculos.

Y no supe prever otro obstáculo. Aunque se proclamó que la llegada de un negro a la Casa Blanca era el final de la peor mancha en la mayor democracia del mundo, resulta que sigue habiendo muchos prejuicios. “Es innegable”, dice Drew, “que la raza del presidente es un factor importante en el lenguaje y los métodos tan destructivos que se emplean para atacarle”.

Dicho esto, ¿cuál es el balance provisional? Mi respuesta es: moderadamente bueno en política interior, muy malo en política exterior. La economía estadounidense es la que mejor va de todas las desarrolladas. Ha crecido casi el 8% desde el primer trimestre de 2008, mientras que la de la Eurozona ha caído más de un 2% en ese mismo periodo. El paro ha caído a menos del 6%. El déficit fiscal para el año 2014 fue inferior al 3% del PBI (el límite teórico de la Eurozona). Podemos debatir sin descanso de quién es el mérito —el Gobierno, Ben Bernanke, el gas de esquisto, el dinamismo de un mercado interior inmenso, el innato espíritu emprendedor de los estadounidenses, Dios Todopoderoso—, pero todo eso ha pasado durante la presidencia de Obama. Las restricciones de la ley Dodd-Frank al sistema financiero son tímidas e incompletas, pero la Agencia de Protección Financiera para el Consumidor, creada por él, ofrece nuevas formas de amparo frente a los banqueros. Asimismo, Obama ha hecho todo lo posible para empezar a reducir las emisiones de carbono, a pesar del poder de los grupos de presión en el Congreso.

El lanzamiento inicial de la página web de Obamacare fue un desastre, pero el programa ha permitido que alrededor de 10 millones de personas tengan por primera vez un seguro de salud. Dos profesores de Princeton han descubierto que, en su primer mandato, Obama dedicó mucho más dinero a programas contra la pobreza que otros presidentes demócratas. Ha hablado menos de los pobres pero ha hecho mucho más por ellos. Falta (todavía) una gran reforma de la inmigración, pero el motivo fundamental es que los republicanos están más preocupados en asegurarse las primarias frente al Tea Party que en obtener los votos de los hispanos. No está mal para ser una época de vacas flacas.

Por el contrario, en política exterior, el presidente del que el mundo esperaba tantas cosas ha hecho muy poco. No ha cometido “estupideces” como invadir Iraq. Pero eso es todo.

El estadista visionario del discurso de 2009 en El Cairo no aprovechó la oportunidad de la primavera árabe, en especial en Egipto, donde más de 1.000 millones de dólares de ayuda otorgaban a Estados Unidos la capacidad de influir en el ejército, de nuevo dominante y represor. Obama declaró una línea roja sobre el uso de armas químicas en Siria y luego dejó que el presidente El Asad la cruzara con impunidad. El Asad dirigió sus ataques contra la oposición moderada, para la que Hillary Clinton había pedido a Obama más ayuda. El resultado fue que el Estado Islámico (EI) se hizo fuerte. Su debilidad en las negociaciones con el primer ministro chií de Iraq, Nouri al Maliki empujó a algunos suníes descontentos a unirse también al EI. Y ahora Estados Unidos ha vuelto a intervenir en Iraq.

El prematuro premio Nobel de la Paz no se ha dedicado (aún) en cuerpo y alma a buscar una solución de dos Estados para Israel y Palestina, como hizo Bill Clinton, a pesar de saber que debe hacerlo. Ha reaccionado con tibieza a la indignante agresión de Vladimir Putin en Ucrania. La primavera pasada declaró que Rusia no era más que una potencia regional y que le preocupaba más que pudiera estallar un arma nuclear en Manhattan. El escándalo del programa masivo de vigilancia de la NSA ha irritado a varios aliados cruciales, sobre todo los alemanes, y él ni siquiera ha despedido a su máximo responsable de inteligencia, el general James Clapper, que había mentido al respecto ante el Congreso. El giro hacia Asia es una buena idea, pero ni China ni los aliados de Estados Unidos en la región están muy satisfechos con los resultados. Y luego está el desarrollo. El hombre que llegó al poder hablando de Norte y Sur en lugar de Oriente y Occidente ha contribuido menos al desarrollo en el Sur del planeta que George W. Bush, con los Objetivos del Milenio y otras iniciativas. Ah, y no ha cerrado Guantánamo. ¿Tengo que seguir?

Todo esto lleva a una pregunta interesante: ¿los votantes de las primarias demócratas se equivocaron al ordenar sus prioridades históricas? ¿El primer afroamericano antes que la primera mujer? Aunque ni Clinton ni Obama habían ocupado puestos de gobierno, Hillary tenía más experiencia y seguramente habría sido más dura en casi todos los temas. En 2008 tenía la edad apropiada, mientras que, si gana en 2016, tendrá 69 años. Y con ocho años más, más tiempo en el Senado y un periodo como secretario de Estado o vicepresidente, Obama habría estado más preparado para afrontar los retos de un mundo peligroso. Un buen ejemplo de historia alternativa.




El Estado Islámico no sólo está matando gente. Está destruyendo una cultura

El Estado Islámico no sólo está matando gente. Está destruyendo una cultura

Publicado por The Washington Post, el 22 de agosto del 2014

Por Aki Peritz, ex analista de contraterrorismo de la CIA, y coautor de “Encuentra, Arregla, Termina: Dentro de las campañas antiterroristas que mataron a Bin Laden y devastaron Al-Qaeda.”

Traducido y compendiado por Lampadia

Antes de que el mundo sea testigo de la fuerza y brutalidad del [nuevo] Estado Islámico (ISIS) a través del video la semana pasada que muestra el asesinato del periodista estadounidense James Foley, un video adicional reveló otras formas de destrucción que el grupo terrorista está empeñado en infligir.

Este video anterior muestra un gran edificio de color canela con un minarete elevándose en la bruma del día. Después de diez segundos, hay un flash y una fuerte explosión. El minarete y el edificio desaparecen en una nube de humo. Y así, la supuesta última morada del profeta Jonás – el del gran pescado –fue reducida a escombros.

El Estado Islámico ha ido consolidando su control fanático en las tierras que ha conquistado. Además de las innumerables crueldades infligidas, como las expulsiones forzadas de los cristianos y otras minorías, ejecuciones en masa y el asesinato de líderes religiosos, también ha sido el causante de la destrucción del patrimonio cultural iraquí.

Desde que capturó parte del norte y oeste de Iraq en junio, ISIS ha volado sistemáticamente los sitios del patrimonio en los alrededores de Mosul, como el centenario altar a Seth (el tercer hijo de Adán y Eva), la Mezquita del profeta Jirjis y el Santuario Awn al-Din. A una hora al oeste de Mosul, en el pueblo de Tal Afar, ha demolido al menos tres santuarios chiíes y tres mezquitas.

Lugares bíblicos e históricos de Irak han sufrido enormes daños en la última década de la guerra. Por ejemplo, el Museo Nacional de Bagdad y Archivos Nacionales fueron saqueados después de la invasión de Estados Unidos, mientras que las tropas estadounidenses entre los años 2003 y 2004 utilizaron parte de la antigua Babilonia como helipuerto y reservorio de combustible. Pero la diferencia es que el ISIS hace un esfuerzo deliberado por destruir los espacios culturales de Irak. El grupo incluso se jacta de ello; una reciente edición de su revista en línea en idioma inglés, Dabiq, incluye una muestra fotográfica que da cuenta de los lugaresdestruidos por sus combatientes en los alrededores de Nínive. Y lo que no destruyen, lo saquean; el Sunday Times informó recientemente que el ISIS está saqueando los sitios arqueológicos y extrayendo un “impuesto” a los contrabandistas que mueven los artefactos robados.

El apetito de destrucción de ISIS estaría justificado por su adhesión a la cosmovisión salafista; sus miembros quieren volver Islam a lo que ellos perciben como la forma en la que los seguidores de las primeras generaciones de Mahoma actuaban y se comportaban. Los salafistas rechazan explícitamente “innovaciones” posteriores al séptimo siglo sobre el comportamiento y la interpretación del Corán – que, llevada al extremo, significa que todas las otras formas de la fe islámica son corruptas y deben ser borradas.

Esta no es la primera vez que grupos radicales se deleitan con la demolición sistemática del patrimonio de una nación. La destrucción de estatuas antiguas de Buda en Bamiyán, Afganistán, en 2001, por los talibanes es otro trágico ejemplo. Pero una mejor analogía de la destrucción cultural a escala industrial [y de impacto desconocido] es la de la Revolución Cultural (1966-76) de China. La juventud china, impulsada por la visión de Mao Zedong, formó unidades de la Guardia Roja en todo el país. Se les animó a acabar con los “cuatro antiguos” de la sociedad china: las viejas costumbres, los viejos hábitos, la vieja cultura y el pensamiento antiguo.

[Además de los asesinatos masivos de intelectuales y profesores universitarios] los Guardias Rojos destruyeron templos, mezquitas, sitios de patrimonio, arte y bibliotecas, convirtiendo gran parte de su cultura de 5,000 años de edad en cenizas. Sólo la intercesión de los funcionarios de alto rango podían detener las demoliciones. Por ejemplo, la razón por la cual la Ciudad Prohibida de Beijing no fue muy dañada es porque el primer ministro Zhou Enlai desplegó tropas para protegerla.

A lo largo de la historia, vemos que pequeños gruposse organizanpara tratar de detener o mitigar la destrucción cultural. En el libro de Robert Edsel “The Monuments Men” (y en la película de George Clooney con el mismo título), un grupo de voluntarios trata de rescatar los bienes culturales de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Hay también, quienes tratan de preservar la civilización desde dentro. Cuando Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y sus aliados tomaron la mitad de Malí en el 2012, conquistaron Tombuctú, una ciudad de gran erudición islámica. Fanáticos del AQMI arrasaron varias capillas en la ciudad, y declararon que los textos centenarios eran malos y deberían ser incendiados. Pero unos pocos bibliotecarios y un guardia de seguridad decidieron arriesgar sus vidas para protegerunos 28,000 textos del peligro, hasta que el gobierno de Malí y los paracaidistas franceses volvieron a tomar la ciudad a principios de 2013.

El presidente Obama declaró el miércoles que Estados Unidos “seguirá haciendo lo que se deba para proteger a nuestro pueblo” del ISIS y que “vamos a estar vigilantes, y vamos a ser implacables.” Pero además de su campaña de ataques aéreos, los Estados Unidos deberían identificar y ayudar a aquellos lo suficientemente valientes para frenar las pérdidas culturales irredimibles que se están infligiendo. Por desgracia, es difícil proteger construcciones tales como mezquitas, monasterios, iglesias, tumbas, santuarios y sitios arqueológicos – aunque los residentes han hecho esfuerzos para proteger algunos lugares – pero hay que trabajar con quienes están dispuestos a lo que sea para protegerlos bienesque se puedan salvar en la zona de conflicto. La administración también debe trabajar con el Gobierno Regional de Kurdistán, Turquía y la Unión Europea para albergar las colecciones que puedan salvarse. Ellos están borrando rápidamente el patrimonio cultural de Iraq, sin mayor resistencia.

Sin duda, parece un poco cruel enfatizar el rescate de bienes y objetos en lugar de centrarse exclusivamente en los riesgos para la gente que tanto ha sufrido. Sin embargo, por una razón u otra, ningún actor político que pueda traer una fuerza abrumadora a la mesa está retando efectivamente al ISIS – ni las tribus sunitas (todavía), ni el gobierno en Bagdad, ni los iraníes y  los Estados Unidos, a pesar de la campaña aérea limitada, y el secretario de Defensa, Chuck Hagel que llama al grupo “una amenaza para todos los países estables en la Tierra.”

En el Libro de Jonás, Dios ordena al reacio profeta a viajar a la ciudad asiria de Nínive para informarle a su Rey ya sus habitantes de la destrucción que viene debido a su maldad. La Mosul moderna está construida sobre los restos de la antigua Nínive, y los malvados ahora gobiernan la ciudad de nuevo. Necesitamos valientes, modernos “Monument Men” (y mujeres) en Irak para detener el daño que el ISIS está infligiendo a diario en uno de los primeros borradores de la civilización humana.




“El Perú le ha dado un premio al terrorismo”

“El Perú le ha dado un premio al terrorismo”

Entrevista a Modi Ephraim, Embajador de Israel

Por: Gonzalo Pajares

(Perú 21, 01 de Agosto del 2014)

El Perú acaba de llamar a consulta a su embajador en Israel por los sucesos en Gaza. Para conocer la opinión del Gobierno Israelí buscamos a Modi Ephraim, su embajador.

¿Cómo ha tomado Israel el hecho de que Perú ha llamado a consulta a su embajador?

Lo lamentamos mucho. Hace poco nos visitó el presidente Humala y, hasta ahora, teníamos unas muy buenas relaciones bilaterales, comerciales. Antes de tomar esta decisión pudimos dialogar, solucionar los inconvenientes y hablar del conflicto. Con esto, el Perú le ha dado un premio al terrorismo. Su gobierno había tomado una posición equilibrada, pero con lo hecho ha demostrado que no entiende el problema y que no nos apoya en la lucha contra el terror.

No solo el Perú ha llamado a consulta a su embajador…

América Latina es la única región del mundo que ha hecho esto, y lo lamentamos, porque sus vínculos con Israel son muy fuertes. Un país como el Perú, que sufrió de terrorismo, debería apoyarnos en nuestra lucha contra el terror, y no retirar a su embajador.

¿Qué cree que motivó la decisión del Perú?

No veo ninguna razón. Espero que haya sido autónoma, sin tomar en cuenta influencias externas. No es la primera vez que escuchamos declaraciones muy fuertes en contra de Israel por parte de un congresista nacionalista, el señor Daniel Abugattás, quien no solo ha presionado en estos temas, sino en acuerdos comerciales. He recibido estos mensajes de representantes del Gobierno Peruano. Israel ha invertido mil millones de dólares y esta cifra está por duplicarse. Por eso, el Perú debe tomar sus decisiones dejando de lado esta influencia y pensando en su futuro. No queremos ir más lejos porque, si bien hoy vivimos una crisis, esperamos pronto retomar nuestras buenas relaciones. Por eso, le pedimos al Gobierno Peruano que evalúe su decisión.

¿La cancillería peruana se ha comunicado con ustedes?

No. Ningún representante del Gobierno Peruano se ha comunicado con nosotros. Acá tenemos a un país democrático luchando contra un grupo terrorista, Hamas. Nuestra pelea no es contra el pueblo palestino, sino contra el terror, y creemos que toda la comunidad internacional debería apoyarnos en esta lucha. Hamas es como Al Qaeda, un grupo extremista, terrorista. Nuestra tarea es desarmar a todos los violentos de la Franja de Gaza para que los moderados de la Autoridad Palestina puedan ingresar y volver a gobernar allí. Desde el 2007, cuando salieron del lugar, esta zona se ha convertido en un centro del terrorismo.

Por el lado palestino hay más de 1,400 muertos, la mayoría civiles; en Israel, 59, y 56 de ellos militares. ¿No es Israel el malo de la película?

En Israel invertimos en la vida; ellos, en la muerte, en túneles de terror. Por eso, contamos con sistemas antimisiles y de sirena para proteger la vida; no quiero ni pensar en la cantidad de muertes que hoy tendríamos si no fuera por estos sistemas: Hamas nos ha arrojado tres mil misiles en el último mes. Sin estas defensas, la mayoría de muertes sería de israelíes. Repito: nuestro conflicto es con Hamas, no con el pueblo palestino, que, por lo demás, es usado como escudo humano por los terroristas de Hamas: el miércoles, los inspectores de Naciones Unidas encontraron una tercera escuela donde escondían misiles y cohetes, y también un túnel que salía de un hospital.

Pero Israel no solo se defiende, también ataca…

Todo empezó con una actitud defensiva, la de defender a nuestros ciudadanos, pero no queremos que esto se siga repitiendo. Los israelíes decimos ¡basta!, y por eso estamos destruyendo los túneles, el arsenal, los misiles, la infraestructura del terrorismo…

¿Y qué tiene que decir sobre los niños mutilados, las poblaciones civiles atacadas?

Lamentamos toda muerte, ya sea israelí o palestina. Nuestras operaciones son ‘quirúrgicas’: antes de atacar hacemos avisos previos con llamadas, con folletos; les damos una hora, media hora antes de atacar, pero son los propios terroristas de Hamas quienes no dejan a los civiles palestinos salir del lugar. Entonces, ellos son los responsables de estas muertes. Por ejemplo, Israel aceptó el cese del fuego humanitario propuesto por la ONU. Mientras esto ocurría, Hamas nos atacaba. Luego vinieron cosas horribles, y yo responsabilizo de esto a Hamas. Nosotros no queremos matar, no queremos dañar, queremos apoyar el desarrollo económico de Gaza y Cisjordania, pero primero queremos vivir, y vivir en paz. El minuto en que decidan no atacarnos será el minuto en que acabaremos con esta misión.

EE.UU. y la ONU le han llamado la atención a Israel…

EE.UU. es nuestro gran aliado. El presidente Obama y el Congreso estadounidense han apoyado nuestra autodefensa, y su preocupación por lo que ocurre en Gaza también es la nuestra. Cada día que pasa es un día de dolor y no podemos permitir, con todo el respeto de las voces en contra, que nos sigan atacando. Nosotros estamos listos para la paz, pero son los terroristas quienes lo impiden.

“En Siria acaban de morir dos mil personas. ¿Qué país ha salido a reclamar por esto? Con Israel hay una doble moral”.

“Hamas no reconoce la existencia de Israel; es más, llama a nuestra destrucción. A pesar de esto, queremos negociar”.

 

  • Farid Kahhat ha pasado de ser analista internacional a portavoz de Hamas. Al afirmar que Israel no es una democracia demuestra que no conoce la realidad”.
  • No es verdad que en Israel haya ciudadanos de segunda clase. Todos tienen los mismos derechos: cristianos, judíos, musulmanes”.
  • Quiero invitar a Farid Kahhat y a José Antonio García Belaunde a vivir un mes en el sur de Israel para que conozcan la realidad. Hace siete años nos atacan día a día”.

 




Las recetas de Obama para reducir la desigualdad

Las recetas de Obama para reducir la desigualdad

Barack Obama abordó en su presentación anual ante el Congreso el tema de la desigualdad en EEUU, planteando propuestas específicas para atacar este problema a partir de los factores que afectan la movilidad social y las oportunidades de progreso. En Lampadia consideramos útil rescatar estas ideas para mejorar la igualdad de oportunidades en el Perú. Si bien hemos disminuido la desigualdad, con el crecimiento económico de los últimos años, falta aún mucho por hacer. 

La semana pasada, Barack Obama en su discurso al Congreso colocó como un tema de Estado la creciente desigualdad que viene atravesando EEUU. Se ha generado un consenso entre las diversas fuerzas políticas sobre la necesidad de ejecutar políticas para reducir la desigualdad, pero las discrepancias surgen en la forma cómo se debería abordar este problema de manera que no se dañe el crecimiento económico y los incentivos para seguir generando riqueza. Dada la sensibilidad política y visibilidad que viene adquiriendo este tema, el presidente norteamericano presentó en el Congreso algunas propuestas para mejorar la igualdad de oportunidades y la movilidad social:

  • Ejecución de reformas educativas con especial énfasis en la educación temprana de alta calidad.
  • Mejora del acceso de los desempleados crónicos a programas de reconversión laboral y capacitación.
  • Reforma de prácticas laborales que discriminan a las mujeres.
  • Exigencia de mejora del salario mínimo de los trabajadores vinculados a contratos con el Estado (esto ha generado una gran polémica entre economistas americanos).
  • Mejorar del acceso a los sistemas de pensiones.

En efecto, como señala un reciente artículo de The Economist, en EEUU se vienen difundiendo diversos estudios que muestran que la movilidad social, entendida como la capacidad de un ciudadano nacido en un hogar pobre de salir de la pobreza al llegar a adulto, no ha cambiado mucho en los últimos 40 años. Incluso en EEUU la movilidad social sería menor que la registrada en muchos países europeos, como Dinamarca, donde un niño pobre tiene el doble de posibilidades de llegar al quintil superior de ingresos. Pero además se encuentra que la movilidad social es también variable entre regiones: la probabilidad de que un niño pobre de San José, California alcance en quintil más rico al llegar a la adultez es de 12,9% (casi como en Dinamarca); en Charlotte, Carolina del Norte, esta probabilidad es solo 4,4%. La movilidad social es mayor en lugares donde hay buenas escuelas, menor segregación (por raza o ingresos), mejor capital social y mayor participación de la comunidad, entre otros. 

En el caso peruano, lo que hemos observado es que la apertura comercial y la economía de mercado han generado empleos más productivos, mejores ingresos laborales, y un episodio de crecimiento en el que se ha llegado a una situación en la que los pobres han sido los que más se han beneficiado. Así, múltiples estudios independientes (Ver artículo Libre mercado reduce la desigualdad en el Perú) y las cifras oficiales del INEI han reportado que la desigualdad en el Perú se ha reducido junto con el crecimiento de la economía, la reducción de la pobreza y la consolidación de la clase media. Sin embargo, no debemos caer en la complacencia, pues aún hay mucho por avanzar para dar un salto cualitativo hacia un escenario de mayor igualdad de oportunidades. Las reformas que plantea Obama para los norteamericanos son perfectamente aplicables para el Perú, pues se requiere una verdadera gesta por la educación y políticas muy activas de capacitación laboral para mejorar las oportunidades y la movilización social.

Muchos economistas temen que el nivel de vida de aquellos que no están en la élite se estanque durante un largo tiempo. Justamente, las políticas específicas para reducir drásticamente la desigualdad de oportunidades, y con ello, favorecer las posibilidades de movilidad social, son las que debemos impulsar para promover una sociedad más justa sin dañar los incentivos para la generación de riqueza.

Finalmente, no debemos olvidar que la desigualdad presenta realidades diferentes en los países del norte -como en EEUU y Europa- en relación a los países del hemisferio sur. En los países emergentes, la globalización ha permitido un proceso acelerado de convergencia, el cual debe fortalecerse con políticas activas orientadas a perfeccionar el sistema educativo y la capacitación.