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Estudiantes de baja performance

Estudiantes de baja performance

En los últimos días se han difundido, profusamente, en los medios nacionales, los resultados de la prueba PISA del 2012 en los que el Perú obtuvo pésimas calificaciones. Estos datos que fueron publicados y comentados con mucha anterioridad (ver en Lampadia: ¡Se agrava la tragedia educativa!), se han difundido como si fueran recientes y producto de una nueva evaluación. 

Como el Lampadia nos gusta agregar valor a las noticias, nos sorprendió que la OECD (promotora de las pruebas PISA), vuelva a difundir los mismos datos sin propósito aparente, tal como se vio en nuestros medios.

Resulta ser que el aporte de la OECD se debe una publicación de un estudio hecho como consecuencia de los resultados de la prueba PISA el 2012; en el que se hace un diagnóstico de la situación, se comparan distintas experiencias (incluyendo las de los países que ya forman parte de la OECD) y plantea importantes recomendaciones para afrontar las debilidades de los alumnos de bajos rendimientos.

El estudio es un magnífico aporte al análisis contingente de las políticas educativas y merece difundirse y analizarse. Con ese propósito hemos traducido el resumen ejecutivo de la publicación de la OECD, presentamos el índice de contenidos y unas tablas donde se aprecia la performance de los peruanos. Además incluimos el enlace a la publicación original: Low-Performing Students – Why They Fall Behind and How To Help Them Succeed.

PISA – Estudiantes de bajo rendimiento
¿Por qué se quedan atrás y como ayudarlos a tener éxito? OECD

Tabla de Contenidos

  • Prefacio
  • Resumen Ejecutivo
  • Guía del lector
  • ¿Quiénes son y dónde están los estudiantes de bajo rendimiento?
  • Antecedentes del estudiante y el bajo rendimiento
  • Compromiso, motivación y confianza en si mismos entre los estudiantes de bajo rendimiento
  • De qué manera se relacionan las características de los colegios con los bajos rendimientos
  • Políticas de los sistemas escolares y el bajo rendimiento de los estudiantes
  • Un marco normativo para hacer frente a los bajos rendimientos de los estudiantes

RESUMEN EJECUTIVO DE LA PUBLICACIÓN DE LA OECD

Traducido por Lampadia

 

Son demasiados los estudiantes de todo el mundo que están atrapados en un círculo vicioso de bajo rendimiento y motivación que lleva a que hayan más alumnos con malas notas y además, mayores deserciones de las escuelas. Peor aún, los malos resultados escolares tienen consecuencias de largo plazo, tanto para el individuo como para la sociedad en su conjunto. Los estudiantes con bajo rendimiento escolar a la edad de 15 años, enfrentan un alto riesgo de abandonar la escuela por completo. Cuando una gran parte de la población carece de las habilidades básicas, el crecimiento económico de un país a largo plazo se ve gravemente comprometido.

Los resultados de PISA 2012 muestran que más de uno de cada cuatro estudiantes de 15 años en los países de la OCDE, no alcanzaron un nivel básico de competencia en al menos una de las tres materias principales que evalúa PISA: lectura, matemáticas y ciencias. En números absolutos, 13 millones de estudiantes de 15 años de los 64 países y economías que participaron en PISA 2012, tuvieron un rendimiento bajo, en por lo menos una asignatura.

La reducción del número de alumnos de bajo rendimiento no sólo es un objetivo por sí mismo, sino también una forma eficaz de mejorar el rendimiento general de un sistema educativo y la equidad, ya que los alumnos de menor rendimiento son,  desproporcionadamente, de familias de escasos recursos económicos. Brasil, Alemania, Italia, México, Polonia, Portugal, Rusia, Túnez y Turquía, por ejemplo, mejoraron su desempeño en matemáticas entre 2003 y 2012 mediante la reducción de la proporción de bajos rendimientos en este tema. ¿Qué tienen estos países en común? No mucho; como grupo, son casi tan diversos socio-económica y culturalmente,como es posible. Pero ahí está la lección: todos los países pueden mejorar el rendimiento de sus alumnos, teniendo políticas correctas y la voluntad para ponerlas en práctica.

Múltiples factores de riesgo que actúan en concierto

Los análisis muestran que los malos resultados a los 15 años no son producto de un solo factor de riesgo, sino más bien de una combinación y acumulación de diversos obstáculos y desventajas que afectan a los estudiantes durante toda su vida. ¿Quién es más probable que sea un estudiante de baja performance en matemáticas? En promedio, entre los países de la OCDE, una joven desfavorecida socio-económicamente, que vive en una familia monoparental, en una zona rural, es de origen inmigrante, habla en su casa un idioma diferente al de la instrucción escolar, no habría ido a la escuela pre-primaria y habría repetido un grado, tiene una probabilidad de 83% de ser una estudiante de baja performance.

Si bien estos factores de fondo pueden afectar a todos los estudiantes, entre los alumnos de bajo rendimiento, la combinación de factores de riesgo es más perjudicial para los estudiantes desfavorecidos que para los más favorecidos. De hecho, todas las características demográficas consideradas en el informe, así como la falta de educación pre-primaria, aumentan la probabilidad de bajos rendimientos por un margen más amplio entre los desfavorecidos que entre los estudiantes favorecidos, en promedio en los países de la OCDE. Sólo repetir un grado tiene mayores penalidades para los estudiantes favorecidos. En otras palabras, los estudiantes en desventaja no sólo tienden a ser afectados con más factores de riesgo, además, esos factores de riesgo tienen un mayor impacto en el rendimiento de estos estudiantes.

Actitudes poco positivas hacia la escuela y el aprendizaje

Los alumnos de bajo rendimiento tienden a tener menos perseverancia, motivación y autoconfianza en matemáticas que los estudiantes de mejor rendimiento y a faltar a clases. Los estudiantes que han faltado a la escuela al menos una vez en las dos semanas previas a la prueba PISA, son casi tres veces más propensos a tener bajo rendimiento en matemáticas que los estudiantes que no faltan.

Sin embargo, tal vez resulte sorprendente que los que obtienenbajo rendimiento en  matemáticas pasan un tiempo similar que los estudiantes de mejor rendimiento en algunas actividades de matemáticas, tales como la programación de computadoras o participando en concursos de matemáticas. Ellos son más propensos a participar en un club de matemáticas y jugar al ajedrez después de la escuela, tal vez debido a que estas actividades se presentan como recreativas y se basan en interacciones sociales.

Maestros y escuelas que brindan menos soporte

Los estudiantes que asisten a escuelas donde los maestros son más colaboradores y tienen mejor estado de ánimo, son menos propensos a tener bajo rendimiento, mientras que los estudiantes cuyos maestros tienen bajas expectativas para ellos y están ausentes más a menudo, son más propensos atener bajos rendimientos en matemáticas, incluso considerando el contexto socio-económico de los estudiantes y las escuelas.

Además, en las escuelas con mayor concentración de alumnos de bajo rendimiento, la calidad de los recursos educativos es menor, y la incidencia de la escasez de maestros es mayor, en promedio entre los países de la OECD, incluso considerando las condiciones socio-económicasde los estudiantes y las escuelas. En los países y las economías donde los recursos educativos se distribuyen más equitativamente en todas las escuelas, hay menos incidencia de bajo rendimiento en matemáticas, y una mayor proporción de mejor desempeño, incluso cuando se comparan los sistemas escolares cuyos recursos educativos son de calidad similar.

El análisis también muestra que un mayor nivel de asistencia a la misma escuela (inclusión social),de estudiantes favorecidos y desfavorecidos,está fuertemente relacionado con menores proporciones de bajos rendimientos. Estos hallazgos sugieren que los sistemas que distribuyen de forma más equitativa los recursos educativos y los estudiantes entre las escuelas, podrían beneficiarse disminuyendo los bajosrendimientos, sin socavar a los estudiantes de mejor performance.

Políticas que pueden ayudar a romper el ciclo de bajo rendimientos y abandonos

El primer paso para los hacedores de políticas es hacer que la lucha contra los rendimientos bajos sea una prioridad en su agenda depolítica educativa – y que esa prioridad se traduzca en recursos adicionales. Tomando en cuenta el nivel en que el perfil de bajos rendimientos varía según los países, la lucha contra los bajos rendimientos requiere un enfoque múltiple, adaptado a las circunstancias nacionales y locales. 

Una agenda para reducir la incidencia de bajos rendimientos puede incluir varias acciones:

  • Desmantelar las múltiples barreras para el aprendizaje.
  • Crear ambientes de aprendizaje exigentes y colaborativos en la escuela.
  • Proporcionar apoyo en remediación tan pronto como sea posible.
  • Fomentar la participación de los padres de familia y las comunidades locales.
  • Inspirar a los estudiantes a aprovechar al máximo las oportunidades de educación disponibles.
  • Identificar los alumnos de bajo rendimiento y diseñar una estrategia a la medida.
  • Proporcionar apoyo focalizado a las escuelas y/o familias desfavorecidas.
  • Ofrecer programas especiales para inmigrantes, minorías lingüísticas y estudiantes de origen rural.
  • Hacer frente a los estereotipos de género y asistir a las familias de un solo padre.
  • Reducir las desigualdades en el acceso a la educación temprana y limitar el empleo de la segmentación de estudiantes.

Fuente:

OECD (2016), Low-PerformingStudents: WhyTheyFallBehind and HowtoHelpThemSucceed, PISA,

OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/97892642502-46-en.

Lampadia