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Si algo funciona no lo toques, por favor

Si algo funciona no lo toques, por favor

Alonso Rey Bustamante
Para Lampadia

Se ha escrito mucho sobre los beneficios que ha tenido la Ley de Promoción Agraria publicada en octubre del 2000 y los abusos que ha tenido esta norma contra los trabajadores por los beneficios sociales no otorgados, contra las empresas por los beneficios tributarios y otros beneficios recibidos como por ejemplo el pago de la contribución de Essalud. Creemos que es necesario hacer un poco de historia para ver si aprendemos de nuestros errores del pasado.

1.- En los años 60´s solo exportábamos pocos productos agrícolas y ellos eran azúcar, algodón y café los más representativos; y, Perú era conocido por su alta calidad de algodón.

2.- Vino la reforma agraria y empezaron a cambiar lo que funcionaba bien que era la agricultura, para ello expropiaron las tierras a los propietarios y se las entregaron a cooperativas y campesinos que ellos si trabajaban las tierras, según su falso discurso. Resultado un fracaso absoluto, tanto así que terminamos importando azúcar por las ineficientes cooperativas. Además, estas cooperativas y muchos campesinos dejaron de pagar impuestos y se robaron hasta lo que no tenían.

Por ejemplo, en azúcar se producía 8,050 TM en el año 1970 y en el año 1980 producíamos 5,600 TM. En el caso del algodón se exportaba 113,892 TM en el año 1966 y en el 1977 exportamos 21,482 TM, tenemos que ser estúpidos para cambiar lo que funciona, y de esos ejemplos muchos como las empresas públicas.

3.- En los 80 recuperamos la democracia, pero no se hizo nada por la agricultura, por el contrario, se permitió el avance del terrorismo y la población campesina se vio obligada a migrar a las ciudades para escapar del terrorismo. En consecuencia, se abandono el agro por completo.

4.- En los 90 no se desarrolló ni se promovió la agricultura como debió hacerse. Sin embargo, se combatió al terrorismo que permitió el regreso a las tierras por los agricultores.

5.- En el 2020 se promulga la Ley hoy derogada con muchos beneficios que no sólo los agricultores la conocen, sino los trabajadores y proveedores que trabajan o prestan servicios para ellas. Pero nadie ha salido a defender a las mujeres que son las mayores beneficiadas con un trabajo digno y no dependientes de sus maridos o convivientes, es mas lograron su independencia económica. Más del 50% de las labores manuales la realizan las mujeres. Ahora ellas eligen el mejor lugar para trabajar.

En el 2019 se produjo 10,929 TM de azúcar, imagínense como se hubiera desarrollado el agro sino realizábamos los cambios absurdos que se hicieron en los últimos 40 años del siglo XX.

Algunos autores se rasgan las vestiduras por los beneficios otorgados a la agricultura y regañan de los principios del MEF al aceptar beneficios tributarios al sector agrícola, que de por sí es un sector que genera trabajo descentralizado y rural. Pero veamos para los economistas las cifras que ha generado el empleo en el sector agrícola y comparémosla con el sector textil en los mismos años. Ojalá los estúpidos que quieren cambiar cosas cuando funcionan se den cuenta de tamaña estupidez. Luego citaremos a Cipolla, gran economista.

El sector textil entre los años 2004 y 2018 ha generado un incremento de trabajadores del 5.39% en total y en su mejor momento en el año 2008 del 24%, con muchas pérdidas de trabajo durante los últimos12 años. Esto lo pueden apreciar del cuadro abajo (Cuadro I)

Cuadro I

El sector agroindustrial por el contrario entre los años 2004 y 2018 ha generado un incremento de trabajadores del 43% y sobre todo de forma descentralizada en todo el Perú. (Ver Cuadro II abajo).  ¿Por qué, se habrán preguntado?

Cuadro II

En ambos casos, tanto textil como agrícola, son trabajadores formales y tienen los beneficios sociales y el seguro social, que no sirve de nada por que a los trabajadores agrícolas se encuentran tan lejos de un centro de salud de Essalud, que no lo utilizan. Por ello al empleador le resulta mejor prestar el servicio él que el trabajador se enferme y logre llegar a un centro de Essalud. Es decir, los empleadores agroindustriales pagan por un servicio que NO reciben, como muchos otros empleadores.

En el caso textil como ha evolucionado las exportaciones del año 2000 al 2019, como se puede apreciar del Cuadro III las exportaciones se incrementaron en 194% en esos años. Es falso el argumento que el TLC con Estados Unidos haya beneficiado el incremento de las exportaciones. Ello se puede apreciar fácilmente, si bien ayudan a las empresas a colocar sus productos en otros mercados, no son el único incentivo que requieren para exportar más.

Cuadro III

Ahora veamos el sector agrícola que gracias a la Ley de Promoción se ha desarrollado y crecido no sólo por los TLC sino por que la Ley estaba bien concebida en el sentido que se requiere una flexibilización laboral, se requiere menores impuestos, se requiere inversión privada y mucho menos Estado. Como podemos apreciar del Cuadro IV las exportaciones agrícolas crecieron de los años 2000 al 2019, 1,104% es decir se multiplicaron por 11.04 y ello fue por que la Ley fue concebida y dio resultado no por haber suscrito un TLC.

Cuadro IV

Ahora bien, a pesar de los resultados no sólo en generación de trabajo sino en exportaciones, lo que resulta evidente ante cualquier persona (no estúpida), que la actividad agrícola ha sido un ÉXITO y ello no se puede ocultar.  No sólo la agricultura debería tener estos regímenes sino todos los sectores. Porque no lo ampliamos a todos los sectores para ver si tenemos el éxito de la agricultura, por cuanto con los regímenes vigentes ya sabemos que nuestro sistema tributario, laboral y de permisología no funcionan y una muestra de ello es que el sector informal en el Perú es del 60% o más.

Por lo expuesto, nos preguntamos ¿si algo funciona exitosamente y da resultados positivos, una persona NO estúpida se le ocurriría cambiarlo o destruirlo? La respuesta es lógica no se toca por que funciona bien, sin embargo, en el Perú eso no es correcto y allí entra uno de nuestros autores preferidos el economista Carlo Cipolla que dice que existe cuatro tipos de individuos en la sociedad, según el beneficio o el perjuicio que generan para el resto de las personas y para sí mismos. El los define como:

  • Inteligentes: benefician a los demás y a sí mismos.
  • Incautos: benefician a los demás y se perjudican a sí mismos.
  • Bandidos: perjudican a los demás y se benefician a sí mismos.
  • Estúpidos: perjudican a los demás y a sí mismos.

Para concluir como calificaría usted lector a nuestros congresistas, de acuerdo a la definición de Cipolla, que han cambiado el régimen que si funcionaba y era exitoso. Para finalizar como es costumbre “Donde termina la razón empieza el Perú”. Que pena. Lampadia