1

A cuidar mucho a nuestros pollos

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 1 de Diciembre del 2022

“El problema va a ser importante si se cuela en las granjas peruanas industriales de pollos”.

No soy virólogo y por eso no voy a soltar disparates, como cuando la pesada sabihonda RMP aseguró que el COVID-19 era una gripe a sus inicios o cuando ese falso oráculo llamado Elmer Huerta minimizó el uso de mascarillas, pero algo puedo comentar desde aquí de estos recientes episodios de la gripe aviar H5N1 en el Perú, que está afectando pelícanos por ahora, pues ya se dio hace muy poco un fenómeno similar en Europa y Norteamérica y me temo que se trate de la misma plaga.

El Reino Unido ha sido posiblemente el país más afectado, incidiendo seriamente en la oferta navideña de estas carnes y de huevos. Así, los británicos han tenido que sacrificar a la mitad de pavos y gansos de sus granjas. También se calcula en 50 millones las aves domésticas muertas en EE.UU. No es una gripe fácilmente contagiosa de aves a humanos y hasta ahora solo ha habido tres afectados en Europa (dos en España y uno en Inglaterra, todos peones de granjas), sin patologías serias felizmente.

Esta gripe NO se contagia para nada al ingerir aves o huevos cocinados y el contacto tiene que ser extremadamente estrecho para infectarse, pues esta enfermedad no tiene nada que ver con el COVID-19 en cuanto a atacar a humanos (en el 2005 hubo un gran susto con una gripe aviar similar, que felizmente no pasó a mayores. Se indicó el uso del medicamento Tamiflu, que finalmente no resultaba tampoco tan efectivo). El problema va a ser importante si se cuela en las granjas peruanas industriales de pollos y se tenga que recurrir a sacrificarlos en gran escala para evitar su expansión, lo que afectaría la oferta y precio de la proteína animal más consumida en el Perú. Y evidentemente, también esto afectaría a las gallinas ponedoras de huevos y al pavo navideño. Además, el precio del pollo incide mucho en la inflación, así que a ser cuidadosos con este patógeno.

-Ver:

https://es.euronews.com/2022/11/24/salud-gripeavier-eeuu https://www.larazon.es/internacional/europa/20221129/3fiopyk7kne77lxosr42laczgu.html




El círculo vicioso del Perú

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

 Siempre nos preguntamos

¿Por qué estamos cada vez peor en el Perú?
¿Por qué tenemos cada vez peores gobernantes?
¿Por qué elegimos tan mal?
¿Por qué cualquier cretino puede engañar tan fácilmente a nuestros electores?
¿Por qué cualquier delincuente “fiu fiu” puede ser considerado un héroe?
¿Por qué nuestros conciudadanos podrían estar dispuestos a votar por un asesino y secuestrador sentenciado?

Me parece, luego de analizar diferentes razones, que la causa principal está en los niveles de anemia infantil tan alta que se mantiene por años en nuestro país. Cualquiera me dirá: ¿Qué tiene que ver la política con la anemia?

Pues bien, el problema consiste en que, dentro de los primeros tres años de edad, el cerebro se desarrolla hasta entre un 80 a 85% y se genera la mayoría de conexiones neuronales (sinapsis), proceso que requiere un adecuado nivel de oxigenación.  

La anemia se define como un estado de bajo nivel de glóbulos rojos y hemoglobina, elemento que transporta el oxígeno al cerebro y, si ese nivel no es el adecuado, el proceso de desarrollo intelectual del niño será mucho menor del requerido y además será irreversible para el resto de su vida. No sólo eso, sino que el individuo no será capaz de regular sus emociones en situaciones de frustración, ni de establecer límites en su comportamiento conductual.

En el Perú, entre los años 2000 y 2005, hemos mantenido un 60 a 62%* de población infantil anémica, especialmente en la población rural y si bien algo ha bajado circunstancialmente, el promedio se mantiene por sobre el 40%, pero en la población rural, sobre el 50%.  Aún con las estadísticas más recientes, Puno mantiene 69.9% de población infantil anémica, Cusco 57.4%, Huancavelica 54.2%, Ucayali 53.7%, Loreto 53%, Junín 52.6%, Madre de Dios 51.4% y Pasco 50.2%.

Por lo antes mencionado, es que en los colegios mantenemos tan bajos niveles de comprensión lectora, de resolución de operaciones matemáticas, razonamiento verbal y resolución de problemas matemáticos y estos, se ven ratificados en los maestros de escuela, incapaces de aprobar un examen de esa naturaleza. Así lo vamos comprobando durante estos ya largos 14 meses con el señor Pedro Castillo.  

Lo más grave, es que, según el INEI, sólo el 35.9% de la población menor de seis años es capaz de regular sus emociones en situaciones de frustración y de establecer límites a su comportamiento (64.1% no las controla y esto se vuelve una característica permanente), esta es la otra cara de la moneda de la anemia, lo cual es grave y explica muchas cosas, entre otras, la violencia de sus protestas. Obviamente, quienes asesoran a los “Castillos y Antauros”, han estudiado esta situación y la manejan en su favor.

En primer lugar, los niños con anemia infantil de los años 2000 a 2005, son los jóvenes votantes de hoy, lo que explica los resultados y tendencias electorales. Chicos incapaces de comprender ideas adecuadamente y de hacer correctos procesos de razonamiento lógicos, además de haber desarrollado ese descontrol emocional ante las frustraciones. Son altamente manipulables y se les puede vender ideas trasnochadas, absurdas y demagógicas, puesto que las aceptarán con facilidad. Son terreno fértil para el populismo y no contrapondrán otros conceptos que requieran mayor análisis, además de admirar las actitudes matonescas.

Esa es la principal razón por la que Castillo y Antauro van a Puno, Cusco, Apurímac, Madre de Dios, Ucayali y Loreto con sus mensajes y ofertas gaseosas, que no plantean objetivos medibles, con metas y plazos concretos para realizar la mejora que tanto se espera, pero nadie analiza, ni discute sus mensajes. Obviamente, no se atreven a hacer lo mismo en Lima, pues la pifia sería mayúscula y quedarían en ridículo.

Ante lo dicho, es evidente que, como ciudadanos, tenemos una tarea pendiente, que el Estado, tan mal manejado como está, no podrá enfrentar. Los ciudadanos que queremos salvar los destinos de nuestra patria, liberándola de las garras de esta clase delincuencial, tenemos que involucrarnos en un trabajo serio, para bajar radicalmente la anemia infantil.

En las poblaciones rurales de la selva y sierra, en primer lugar, debemos resolver los problemas de calidad de agua para el consumo humano, pues las enfermedades diarreicas agudas en poblaciones infantiles, son el peor enemigo del combate a la anemia.

En segundo lugar, debemos trabajar a nivel nacional, en un control y seguimiento de la alimentación infantil y controles permanentes de sus niveles de hemoglobina, para asegurarnos el adecuado desarrollo cerebral y su funcionalidad.

Por supuesto que se puede bajar fuertemente los niveles de anemia. Ya durante el segundo gobierno aprista, se redujo la anemia infantil total, a 41.6% al 2011 y lo hizo con un programa intensivo de nutrición infantil, que duró dos años y cuyo efecto colateral fue la reducción de la anemia. Lamentablemente, la falta de continuidad en los sucesivos cambios de gobierno, ha impedido desaparecerla y más bien, rebotó hasta un 46.8% en el gobierno de Humala, para finalmente estancarse en las cercanías del 40%.

Si queremos salvar el futuro del Perú, debemos concentrarnos en principio, en la población de niños menores de 5 años, especialmente de 0 a 3 años, con alimentación adecuada, prevención y control de enfermedades diarreicas agudas, controles periódicos de sus indicadores de hemoglobina, acciones que debieran luego ir acompañadas del aseguramiento de una adecuada educación inicial, deporte y nutrición.

Esta es una tarea URGENTE e IMPORTANTE para recuperar a nuestra patria y salir del círculo vicioso en que nos encontramos. ¡Tenemos que organizarnos! Lampadia

*Fuente estadística INEI




Tendríamos que mendigar vacunas y alimentos

Tendríamos que mendigar vacunas y alimentos

Pablo Bustamante Pardo
Director de
Lampadia

Gracias al rediseño institucional del Perú, expresado en la Constitución de 1993, y a las políticas públicas de un par de décadas, que formaron una sólida base macroeconómica y fiscal, más allá de los graves errores de gestión del gobierno filo-criminal de Vizcarra, pudimos enfrentar con solvencia la pandemia, sin tener que mendigar el apoyo internacional.

Igualmente, a pesar del corte de dichas políticas públicas desde el gobierno de Humala, que no supo revertir el de PPK, y que empeoraron aún más Vizcarra, Sagasti y Castillo-Cerrón, gracias a nuestras fortalezas macroeconómicas y fiscales, hemos podido aguantar razonablemente, 12 años de crecimiento, inversión y generación de empleo adecuado, por debajo de nuestro potencial, girando de nuestros stocks y recurriendo a un nivel de endeudamiento muy manejable y largamente menor que el de la gran mayoría de países en desarrollo.

Así mismo, gracias al desarrollo productivo alentado por nuestro modelo económico, tenemos un sector agrícola que ostenta un balance alimentario muy positivo. El desarrollo de las agroexportaciones nos ha dado una posición favorable en términos de seguridad alimentaria.

Nuestro sector agrícola-rural, que tiene una gran capacidad productiva, va a ser capaz de evitar escasez de alimentos a pesar de las actuales circunstancias internacionales. Este sector se está beneficiando por el aumento de los precios, al punto de que en varios sub-sectores, se puede absorber el aumento del precio de los fertilizantes.

La llamada crisis alimentaria se limita en el Perú, al sector urbano pobre. Empobrecido por el menor nivel de crecimiento de la economía de la última década. Lamentablemente el gobierno súper incapaz de Castillo-Cerrón, en vez de generar apoyos focalizados para los sectores afectados por el aumento de precios de los alimentos, viene desperdiciando recursos mediante exoneraciones generalizadas y mal diseñadas.

Esas fortalezas del país han sido el objetivo del ataque político que se desató desde el 2011, contra la llamada economía neoliberal. Afortunadamente, todavía podemos resistir los embates y mantenemos nuestro potencial de desarrollar una revolución productiva con creación de empleo y generación de recursos fiscales para ocuparnos de la agenda educativa, de salud e infraestructuras. Para ello, solo necesitamos que Castillo deje el gobierno y que instauremos un buen gobierno.

Para contrastar nuestra realidad con lo que se está desarrollando en otros países, recomendamos leer el artículo de The Economist que compartimos líneas abajo. Lampadia

HAMBRIENTO Y ENOJADO

Se avecina una ola de disturbios
He aquí cómo evitar algo de eso

El aumento de los precios de los alimentos y el combustible se suma a las quejas preexistentes

Los manifestantes de Sri Lanka huyen mientras se dispara gas lacrimógeno mientras un manifestante ayuda a otro manifestante que cayó durante una protesta cerca de la residencia oficial del presidente, Colombo, Sri Lanka. 28 de mayo de 2022. (Foto de Tharaka Basnayaka/NurPhoto vía Getty Images)

The Economist
23 de junio de 2022

Jesús dijo que el hombre no vive solo de pan. Sin embargo, su escasez enfurece a la gente. La última vez que el mundo sufrió un impacto en el precio de los alimentos como el de hoy, ayudó a desencadenar la primavera árabe, una ola de levantamientos que derrocó a cuatro presidentes y condujo a terribles guerras civiles en Siria y Libia. Desafortunadamente, la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin ha trastornado los mercados de cereales y energía una vez más. Y así, los disturbios también son inevitables este año.

El aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y los combustibles es la forma más terrible de inflación. Si los precios de los muebles o los teléfonos inteligentes aumentan, las personas pueden retrasar una compra o renunciar a ella. Pero no pueden dejar de comer. Del mismo modo, los costos de transporte están integrados en todos los bienes físicos, y la mayoría de las personas no pueden caminar fácilmente al trabajo. Entonces, cuando los alimentos y el combustible se vuelven más caros, los niveles de vida tienden a caer abruptamente. El dolor es más intenso para los habitantes de las ciudades de los países pobres, que gastan gran parte de sus ingresos en pan y pasajes de autobús. A diferencia de la gente del campo, no pueden cultivar sus propios cultivos, pero pueden amotinarse.

Muchos gobiernos quieren aliviar el dolor, pero están endeudados y sin efectivo después del covid-19. La relación deuda pública/ pib promedio de un país pobre es de casi el 70% y está aumentando. Los países pobres también pagan tasas de interés más altas, que van en aumento. Algunos de ellos encontrarán esto insostenible. El FMI dice que 41 están en “sobreendeudamiento” o en alto riesgo de contraerlo.

Sri Lanka ya ha incumplido y se ha derretido. Multitudes enojadas y hambrientas han incendiado vehículos, invadido edificios gubernamentales e incitado a su vilipendiado presidente a expulsar al primer ministro, que es su hermano. Han estallado disturbios en Perú por el nivel de vida e India por un plan para eliminar algunos trabajos de por vida en el ejército, lo que irrita cuando tantos anhelan seguridad. Pakistán insta a sus ciudadanos a beber menos té para ahorrar divisas. Laos está al borde del incumplimiento. La ira por el costo de la vida sin duda contribuyó a la elección de un radical de izquierda en Colombia como presidente el 19 de junio.

The Economist ha construido un modelo estadístico para examinar la relación entre la inflación de los precios de los alimentos y los combustibles y el malestar político. Revela que ambos históricamente han sido buenos predictores de protestas masivas, disturbios y violencia política. Si los hallazgos de nuestro modelo continúan siendo ciertos, muchos países pueden esperar ver una duplicación de los disturbios este año.

El mayor riesgo está en lugares que ya eran precarios: países como Jordania y Egipto que dependen de las importaciones de alimentos y combustibles y tienen finanzas públicas precarias. Muchos de esos lugares están mal u opresivamente gobernados. En Turquía, el shock de la oferta ha acelerado una inflación ruinosa provocada por una política monetaria tonta. En todo el mundo, la reducción del costo de vida se suma a las quejas de las personas y aumenta la posibilidad de que salgan a la calle. Es más probable que esto se vuelva violento en lugares con muchos hombres jóvenes solteros y subempleados. A medida que disminuya su poder adquisitivo, muchos concluirán que nunca podrán permitirse el lujo de casarse y tener una familia. Frustrados y humillados, algunos sentirán que no tienen nada que perder si se unen a un motín.

Otra forma en que la inflación desestabiliza a las sociedades es fomentando la corrupción. Cuando los salarios no se mantienen al día con los precios, los funcionarios con parientes necesitados encuentran aún más tentador extorsionar a los desvalidos. Esto enfurece a los que son víctimas. Recordemos que el detonante de la primavera árabe fue el suicidio de un vendedor ambulante tunecino, que se prendió fuego para protestar contra las constantes demandas de sobornos por parte de policías corruptos.

Si los disturbios se extienden este año, podrían aumentar el dolor económico. A los inversores no les gustan los disturbios y las revoluciones. Un estudio encuentra que un gran brote de violencia política generalmente reduce un punto porcentual del pib 18 meses después. El daño es peor cuando los manifestantes están enojados por la combinación de la política y la economía.

Evitar las próximas explosiones será difícil. Un buen comienzo sería eliminar las políticas que desalientan la producción de alimentos, como los controles de precios y las restricciones a la exportación. Los agricultores en países como Túnez dejan la tierra fértil sin arar porque tienen que vender su cosecha al estado por una miseria. Los gobiernos deberían permitir que los agricultores cosechen lo que siembran. Además, se debería quemar mucho menos grano como biocombustible.

Varios países están pidiendo rescates. Las instituciones financieras internacionales deben lograr un equilibrio complicado. Decir que no podría significar caos y causar un daño duradero. Pero también podría rescatar a gobiernos lamentables, afianzando políticas malas e insostenibles. Organismos como el FMI, cuyos negociadores llegaron a Sri Lanka y Túnez esta semana, deberían ser generosos, pero insistir en las reformas. Deben continuar monitoreando cuidadosamente cómo se gasta su dinero. Y deben actuar con rapidez. Cuanto más tiempo se permita que se encone toda esta ira, más probable es que explote. Lampadia




Gobierno mete su nariz en Ollas Comunes

Gobierno mete su nariz en Ollas Comunes

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 10 de junio de 2022
Para Lampadia

El Gobierno acaba de aprobar el Reglamento de la Ley de Ollas Comunes. En realidad, esperó al último día para su aprobación. Y bueno… como no podía ser de otra forma, se trata de un mamarracho jurídico que no servirá para nada. Veamos algunos puntos de la norma recientemente promulgada.

Para empezar, para que una Olla Común sea calificada como tal, está obligada a empadronarse. O sea, debe hacer un trámite burocrático que implica papeles, sellos y firmas, tiempo, y dinero. Y como se sabe, en nuestro país – sobre todo en el Estado – por la plata baila el mono. En ese sentido, apuesto doble contra sencillo que tarde o temprano – y yo diría… más temprano que tarde – aparecerán los abominables empadronadores coimeros chantajeando a la pobre gente de las Ollas Comunes. ¡Indignante!

Luego – típico de leyes y normas burocráticas ridículas – la ley en cuestión establece un mínimo de comensales: 15. ¿A qué genio se le ocurrió el número? No se sabe… pero sigamos. La norma también legisla acerca del distanciamiento que debe haber entre Ollas Comunes… ¡como si la distancia entre Ollas fuese algo relevante!

Escuchen bien… “entre cada Olla Común, y entre estas y los comedores de los programas de complementación alimentaria, debe haber una distancia mínima de 500 metros.” O sea – por decir – no podría haber una Olla Común a cuatro cuadras de otra. La pregunta es ¿qué pasaría si hubiera más de una Olla Común dentro de radio de 500 metros? ¡Qué sentido tiene meterse en el tema del distanciamiento! En fin…

Además, se establecen condiciones para el almacenamiento de alimentos… que jamás se cumplirán. ¿Acaso no saben que las Ollas Comunes – muchas de ellas – ni siquiera tienen local propio, y que operan – literalmente – en la calle, sin ningún sistema de refrigeración, ni nada por el estilo? ¡Qué nivel de ignorancia, por Dios!

Pareciera que los redactores de la ley consideran que una Olla Común es igual que un lujoso restaurante, al que se le puede imponer condiciones de higiene y refrigeración muy exigentes.

Pregunta: ¿sabrán estos personajes que las Ollas Comunes son iniciativas espontáneas de supervivencia, como consecuencia de la pobreza extrema que el propio Gobierno está generando? ¿Acaso no saben que la pobreza humana implica precariedad y carencia de recursos? ¡En qué planeta viven nuestras autoridades!

Me da la impresión de que la Ley de Ollas Comunes esconde una gran envidia de parte del Gobierno… y del Estado, en general. Envidia ante la creciente participación de diversas empresas privadas que están colaborando generosamente en la alimentación de muchos peruanos pobres, a través de la vasta – y también creciente – red de Ollas Comunes en todo el país.

Por limitaciones de espacio no podría consignar los nombres de todas ellas. Más sí consignar los sectores a los que pertenecen dichas empresas: supermercados, agrícolas, avícolas, ganaderas, pesqueras, restaurantes, hoteles… Incluso, empresas industriales del rubro alimenticio, bancos, empresas de transporte, de refrigeración, mineras, petroleras, de energía, telefonía, etc. Efectivamente, centenares de empresas vienen participando a través del Banco de Alimentos del Perú – o por cuenta propia – en múltiples programas nutricionales populares y / o en programas de apoyo a Ollas Comunes en todo el país.

Dicho sea de paso, se trata – en muchos casos – de las empresas más satanizadas por el presidente Castillo y su pandilla, a las que tildan de acaparadoras, especuladoras, monopólicas, explotadoras, evasoras de impuestos, y demás. ¡Pura envidia!

El hecho es que hemos vuelto a los tiempos de la pobreza extrema – y la hambruna – de los años 70’s y 80’s en nuestro país. Y ¡ojo… esto recién empieza! Una pobreza atroz generada por el propio Estado inoperante y corrupto… como el actual.

“¡Oh envidia… raíz de infinitos males y carcoma de virtudes!” diría el genial Don Quijote. Y parafraseándolo, yo agregaría: “todos los vicios, Sancho, tienen un no sé qué de deleite consigo, pero la envidia sólo trae iras, rencores y hambre.”

Efectivamente, este Gobierno ha traído hambre nuevamente a nuestro país… como en los años 70’s y 80’s. Por ello están volviendo las Ollas Comunes. No por los campesinos peruanos, ni por los rusos, ni por los ucranianos, ni por los yanquis, ni por nadie a quien pretendan inculpar.

Repito, el hambre está de vuelta en nuestro país… y lo ha traído el Gobierno inoperante y corrupto del presidente Castillo. Por ello – y por pura envidia – el Gobierno está metiendo su nariz en las Ollas Comunes. ¡Patético! Lampadia




Hay fertilizantes, faltan ingresos

Hay fertilizantes, faltan ingresos

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Como en todo, el manejo del gobierno en el tema de la crisis alimentaria y la supuesta escasez de fertilizantes es un desastre.

Para comenzar, como bien ha explicado Fernando Cillóniz, no hay escasez de fertilizantes, sino fertilizantes más caros. Es cierto que en el primer trimestre la importación de urea fue de solo 15 mil toneladas, un 84% menos que el primer trimestre del año pasado, pero según Alejandro Daly de la SNI, a estas alturas ya se ha importado 91 mil toneladas y a precios que están bajando (la demanda anual es de 400 mil toneladas). Además, la urea ha sido sustituida por el sulfato de amonio, que también contiene nitrógeno, cuya importación ha subido en 175%. De modo que sí hay fertilizantes en el mercado, aunque a precios elevados.

En lugar de conversar o coordinar con las empresas privadas importadoras de fertilizantes para analizar la realidad del mercado y ver en todo caso la manera de subsidiar la compra de los agricultores a través de los canales normales, el gobierno, como sabemos, anunció que importaría urea para distribuirla gratuitamente o con subsidio. Algo innecesario, con el efecto de que muchos agricultores dejan de poner fertilizantes a la espera de la urea que creen van a recibir del Estado. Pero el problema es, además, que el ministerio de agricultura no sabe importar y, de hecho, ya anuló la licitación que convocó al efecto. El resultado es que no habrá urea importada por el Estado sino hasta agosto o setiembre -si es que llega a haberla-, cuando ya podría ser muy tarde para quienes se esperanzaron en esa promesa.

De otro lado, ¿cómo y dónde va Agrorural a almacenar el fertilizante importado? ¿Cómo lo va a distribuir? No solo no sabe importar, sino que carece de almacenes y de sistemas de distribución. Quien sí tiene almacenes y líneas de distribución, es el sector privado. Nuevamente, lo que debió hacer el ministerio de Agricultura es consultar con las empresas del sector privado para evaluar la situación, y si se decidía subsidiar la compra de fertilizantes por parte de pequeños agricultores, lo lógico era hacerlo a través del sistema de distribución del mercado, dándole un cupón o bono al agricultor que lo haga valer en la tienda.

Como bien ha demostrado Fernando Cillóniz, no debería haber un problema de producción porque aun cuando haya agricultores que no abonen esperando los fertilizantes del gobierno que nunca llegan, lo que sí hay, y en abundancia, es agua, que es mucho más importante que los fertilizantes para asegurar una buena producción. Todos los reservorios del país, del norte al sur, están llenos como nunca. Habrá agua y por lo tanto, habrá producción.

Claro, los alimentos importados y los nacionales serán más caros. Entonces el problema no va a estar en el agro o en el sector rural. Va a estar en las ciudades. Y esto debido a que, como consecuencia del desgobierno y la incertidumbre política, la inversión privada se ha retraído y por lo tanto no se han recuperado ni el empleo ni los ingresos urbanos, que todavía están por debajo de lo que eran antes de la pandemia. Los sectores populares y medios van a tener menos ingresos para comprar alimentos más caros. Podemos tener en efecto una hambruna. Ese es el problema. Y el gran responsable de no haber fomentado la recuperación económica y no haber sido capaz de montar un esquema bien focalizando de subsidios, es el gobierno. Lampadia




“Dar de comer al hambriento” (Eclesiastés 11:1)

“Dar de comer al hambriento” (Eclesiastés 11:1)

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 3 de junio de 2022
Para Lampadia

El hambre en el mundo – generalmente – se asocia a guerras o malas cosechas. Muchas veces, las malas cosechas se asocian a sequías. Sin embargo, en nuestro país, a pesar de no estar en guerra, ni padecer sequía alguna… hay hambre.

Incluso – más contradictorio, aún – cada vez producimos más alimentos: papa, maíz, arroz, azúcar, frutas, hortalizas, etc. Además, tenemos el mar más rico del mundo en materia de biomasa marina: pescados, mariscos, algas…

Por otro lado, nuestros reservorios en todo el país están a tope. Gracias a Dios, la temporada de lluvias que terminó en abril pasado fue buena. O sea ¡tenemos agua para la próxima campaña agrícola! ¿Por qué dicen que la producción alimentaria caerá 40%, si tenemos agua?

La pregunta entonces es ¿por qué hay hambre en nuestro país, si tenemos tantos alimentos… y cada vez producimos más? Bueno pues, de eso se trata el presente artículo.

El hambre que padecen muchos compatriotas se debe a la pobreza. No a la falta de alimentos. Muchos peruanos son tan pobres que no tienen dinero para alimentarse correctamente. ¡Por eso hay hambre en nuestro país!

Entonces, el problema de fondo es ¿por qué hay tanta pobreza? Veamos…

¿acaso el marcado sesgo anti empresarial del Gobierno no desalentó el proceso de inversión privada y generación de empleo?

¿Acaso la inoperancia del Estado no propició el cierre de miles de empresas – sobre todo, micro y pequeñas empresas – que dejaron a millones de peruanos desempleados o mal empleados?

Por otro lado ¿acaso la corrupción y el abrumador maltrato burocrático estatal no informalizó y empobreció a millones de micro y pequeños empresarios?

¿Acaso la descarada corrupción liderada por el Presidente Castillo – y sus predecesores – no devino en una pésima utilización de recursos públicos, que bien utilizados hubieran generado mucho progreso y bienestar?

¡A buen entendedor… pocas palabras! Claramente, la corrupción e inoperancia en el Estado propició el empobrecimiento de muchos peruanos. Compatriotas que perdieron su trabajo, y que hoy no tienen dinero ni siquiera para alimentarse, ellos y sus familias. Desinversión… desempleo… pobreza… he ahí la trilogía precursora del hambre.

Como se ve, el hambre en el país es una problemática política, no agrícola. El problema es económico, no agronómico. No estamos ante una crisis alimentaria; la crisis es humanitaria.

El hambre en el Perú es una falla del Estado; no del mercado. Es un descaro moral que muchos peruanos pasen hambre… y que sea – precisamente – el Estado quien lo propicie.

Ahora bien, para esconder su podredumbre moral e inoperancia, muchos políticos peruanos están diciendo que el hambre en nuestro país se debe a la guerra entre Rusia y Ucrania. ¡Puras excusas… típicas de gente mediocre que jamás reconoce sus faltas! De la misma opinión son algunos periodistas y académicos que ¡sabe Dios qué se tienen entre manos!

Claro que la guerra entre Rusia y Ucrania ha encarecido productos como petróleo, trigo, maíz, fertilizantes, y otros que importamos. Claro que la guerra ha encarecido los fletes marítimos. Pero también ha encarecido productos que nosotros cultivamos como café, maíz, azúcar, algodón, etc. Incluso, productos que exportamos, como cobre, oro, harina de pescado, etc.

Dicho sea de paso, nuestra balanza comercial – es decir, la diferencia entre nuestra exportaciones e importaciones – es altamente favorable para nuestro país. Por ello, nuestras reservas internacionales crecen día a día… a pesar de la guerra, y a pesar del encarecimiento de los productos que importamos.

En ese sentido, el momento es muy propicio para fomentar las inversiones en minería, agricultura, pesca, petroquímica, transporte marítimo… precisamente, en aquellos productos y servicios cuyos precios han subido mucho últimamente.

En un contexto inflacionario como el actual, la única política económica que cabe para evitar el hambre de los peruanos es aquella que fomente las inversiones – públicas y privadas – en todos los campos de la actividad económica nacional, para generar empleo digno de manera masiva, para que la gente tenga dinero para comprar alimentos y combustibles caros. ¡No queda otra!  

Pero no. En vez de ir por la vía sensata y efectiva de la generación de confianza y seguridad, el Presidente Castillo – además de demonizar toda acción empresarial – se fue por el camino oscuro del populismo, el clientelismo político… y la corrupción.

Incluso – en vez de aprovechar la coyuntura económica mundial a nuestro favor – la Vice Presidenta Dina Boluarte no tuvo mejor idea que satanizar a la minería peruana, en el mismísimo foro económico mundial de Davos – Suiza. ¡Por qué será tan acomplejada esta señora!

Pues bien, las consecuencias de todo este desmadre estatal están a la vista: las ollas comunes crecen día a día por todo el país. Cada vez hay más mendigos en las calles. Y la delincuencia… ¿acaso no es sabido que a más pobreza… más delincuencia?

CONCLUSIÓN: muchos peruanos pobres están pasando hambre. No por la guerra entre Rusia y Ucrania sino por el Estado populista, inoperante y corrupto. ¿Qué hacer?

Para empezar… no esperar nada del Estado. Al contrario, cada vez más empresas y colectivos privados – precisamente, aquellos demonizados por el Presidente Castillo y su pandilla – se están organizando para derrotar el hambre en todo el país, apoyando Ollas Comunes, Comedores Populares, Centros Educativos, Hospitales, Iglesias, etc.

Estemos vigilantes. Poco a poco nos iremos enterando de ellos. Acudamos a su llamado. Hagamos realidad – misericordiosamente – el amor al prójimo, y el dar de comer al hambriento. Lampadia




EVITAR LA HAMBRUNA Y PROGRESAR

EVITAR LA HAMBRUNA Y PROGRESAR

Carlos Paredes Gonzales
Coordinador Nacional Sierra Productiva
Para Lampadia

El mundo se disponía a recuperarse de los daños causados por dos años de pandemia dura buscando remontar niveles de producción, empleo y calidad de vida. Nada sencillo para encarar una pobreza que en Perú se elevó de 20 a 30%. Sin embargo, la guerra de Rusia con Ucrania potenció factores negativos como la elevación de precios de la energía y fletes del transporte internacional de mercancías y agregó el desabastecimiento de granos, aceites y fertilizantes.

Naciones Unidas, mediante la FAO, comunicó al mundo que estamos ante una crisis alimentaria que tendrá manifestaciones de hambruna. Semanas después, estimando posibles impactos, se elevaron las alarmas. The Economist resaltó en su portada “catástrofe alimentaria” y otros medios internacionales señalan que la hambruna tendrá dimensiones apocalípticas.

El Perú, pre crisis alimentaria, ya tiene preocupantes expresiones de “hambre”. Se expresa en ollas comunes existentes en zonas urbanas marginales, donde hay familias que consumen sólo una comida al día. La FAO señala que 15 millones de peruanos están en riesgo de sufrir hambre. 

La hambruna se presentará en las ciudades donde hay mayor concentración de habitantes, por dificultades de conseguir alimentos, por precios elevados y desabastecimiento. En la sociedad rural compuesta por 1,600 distritos predominantemente agropecuarios, los cultivos y crianzas de unidades productivas de pequeña producción campesina, continuarán siendo la principal fuente de abastecimiento. 

Lo urgente y prioritario es evitar el hambre. ¿Qué hacer?

Implementar una revolución tecnológica productiva.

Se debería instalar riego tecnificado y tecnologías de altas productividades en pequeños espacios a razón de 200 mil familias campesinas por año, que lograrían seguridad alimentaria con alta calidad nutricional. A su vez, cada familia productora abastecería a 5 familias consumidoras vendiéndoles una canasta biodiversa por semana, que ese modo también lograrán seguridad alimentaria. Se conseguiría un millón 200 mil familias entre productoras y consumidoras, alrededor de 5 millones de personas, libradas de la hambruna. En 3 años, los 15 millones de personas que la FAO identifica que se encuentran en mayor riesgo, estarían protegidas y a satisfacción.

El Perú tiene 2.3 millones de unidades productivas. 97% son de pequeña producción campesina. Se estima que 2 millones de estos predios fertilizan sus tierras con abonos orgánicos. 300 mil unidades productivas se dedican a la agricultura comercial que abastece mercados mayoristas de las grandes ciudades, pero para cultivar son dependientes de agroquímicos.

Tenemos la potencialidad de incrementar la oferta de alimentos, usando fertilizantes naturales.

Primero, capacitar para que la mayoría de familias campesinas que fertilizan sus tierras con el método atrasado de esparcir estiércol seco en la chacra, den un salto en el manejo de la técnica y procedan a elaborar compost, bocashi y biol. Esto les permitirá disponer de mayores volúmenes de abonos, los terrenos serán más fértiles por la buena y abundante comida que dispondrá la vida microbiana existente en las chacras. La elevación de productividades y las bondades saludables de los frutos se constatarán de inmediato.

Segundo, las unidades productivas que ya elaboran compost, bocashi y biol, será bueno que incorporen otras prácticas como agregar harina de rocas, que resulta de chancar piedras de diversos colores, para mejorar la dotación de micronutrientes minerales. También usar fosfatos para fosfo-compost y aprender a preparar caldos minerales que son abonos orgánicos líquidos.

Tercero, saludar el nacimiento de pequeñas empresas que están elaborando abonos orgánicos y que han surgido en el Perú en base a la innovación y creatividad. De momento son 16 empresas que han constituido el Gremio Nacional de Fabricantes de Abonos y Fertilizantes Orgánicos (GRENAFAFO) que están fabricando 60 mil toneladas mensuales. Esta nueva oferta ya está disponible en el mercado peruano.

En base a esta experiencia, sería deseable que surjan alianzas estratégicas de organizaciones campesinas con Municipalidades distritales, que instalen y manejen campos de compostaje en base al tratamiento de basura orgánica constituida de desechos de los mercados que comercian alimentos y desperdicios de alimentos que día a día botan familias y restaurantes.

Es perfectamente posible construir un camino que nos conduzca a que el 100% de unidades productivas utilicen abonos y fertilizantes orgánicos.

Esta ruta, de labor de hormiga, podrá además ser generadora de grandes cantidades de puestos de trabajo y espacios propicios para la innovación científica tecnológica, que además ayude a mejorar la calidad de la educación escolarizada y la educación superior.

Esta opción es cualitativamente superior a la idea de construir una gran fábrica de fertilizantes sintéticos, que requiere inversiones millonarias, tomaría un largo tiempo en concretarla y seguiría complicando la fertilidad de los suelos de los cultivos y dando frutos que dañan la salud de las personas.

Otro gran reto es cambiar de hábitos de consumo, para reemplazar productos caros y escasos. Elaboremos pan de papa con 70% de papa estrujada que se amasa con 30% de harina de trigo natural y una dosis de levadura. Pan de camote. Pan de quinua que no requiere harina.

La principal proteína de carne que consumimos los peruanos es el pollo y somos el país número uno de América Latina en consumo de pollo con 64 millones de pollos al mes. Su crianza requiere alimentos balanceados elaborados con insumos que se compran en el extranjero, varios de los cuales estarán desabastecidos.

Un reciente censo de cuyes realizado por el INEI y MIDAGRI detectó que se tienen 18 millones de cuyes en crianza tecnificada a cargo de 800 mil familias campesinas. Como se trata de una crianza reproductiva, se estima que se venden unos 40 millones de cuyes por año. Esto puede crecer si se duplicara el número de familias criadoras.

  • Además, se requiere diversificar la crianza de pollos de chacra, sin uso de balanceados.
  • Potenciar el consumo de pescado fomentando acuicultura de mar y de aguas dulces.
  • La selva y ceja de selva debieran ser productoras de aceites prensados al frío usando coco, sacha inchi, aguaje, castaña, ungurahui y otros frutos del bosque.

Para la producción de leche de vaca y carnes de vacunos y porcinos, igual que en el caso del pollo, las crianzas que abastecen los grandes mercados son sustentadas en alimentos balanceados cuyos insumos se compran en mercados extranjeros. Una solución pronta consistiría en innovar tecnológicamente mediante alimento en verde sin praderas, en base al forraje verde hidropónico que se produce en ambientes techados con grandes ventanales para facilitar acceso de luz difusa. Son germinados de cebada o maíz que se realizan en bandejas ubicadas en andamios y se riegan por micro pulverización. De un kilo de grano seco se obtiene 7 kilos de alimento para el ganado. Un kilo de forraje verde hidropónico equivale a 3 kilos de alfalfa. El ahorro de agua es fabuloso. Para un kilo de alfalfa en terreno se requieren 200 litros de agua, mientras que el forraje hidropónico sólo 2 litros.

La crisis alimentaria con hambruna podría convertirse en una oportunidad, para innovar, mejorar técnicas productivas, lograr seguridad alimentaria con avances en soberanía alimentaria y el crecimiento y progreso económico de un gran generador de empleo que es el sector agro alimentario.




“Macondo”

Carlos E. Gálvez Pinillos
Ex presidente de la SNMPE
Para Lampadia

Quisiera compartir una experiencia que explica lo que nos ocurre en el país que tanto amamos, el Perú.

Preocupados en el sector minero por el azote que significa la desnutrición y anemia en nuestra niñez, diseñamos un plan integral que junte “Alimentación saludable” (programa de Naciones Unidas), con mejoramiento de condiciones de higiene instalando Plantas de tratamiento de agua potable y de tratamiento de aguas residuales, de forma que las empresas mineras, aportando su capacidad técnica, logística y de gestión, puedan “adoptar un distrito” y construir, operar temporalmente, entrenar a pobladores locales en la operación de estas plantas, para finalmente transferirlas a sus autoridades y así “graduarlos” en el manejo de este servicio.

Podemos estar seguros que sería un gran aporte a la solución del problema de anemia y desnutrición, mejora de la calidad de vida y de la evolución escolar, además de mejorar la gestión en los planes de infraestructura básica, eliminando la corrupción atomizada en el sector público.

Para el diseño del proyecto, identificamos los distritos del área de influencia de las operaciones mineras de las empresas responsables y formales de nuestra industria.

Inmediatamente, solicitamos al ministerio correspondiente (MVCS) el inventario y la situación actual de las plantas de tratamiento de agua potable y de aguas residuales y/o los proyectos de atención de esas necesidades básicas, con la finalidad de sumar a los esfuerzos ya realizados.

Cuál no sería nuestra decepción cuando recibimos por respuesta que, “esa información no existe”, pero que verían qué plantas tendrían proyectadas para ver qué podemos hacer.  Ciertamente, un proyecto integral, debidamente estructurado, con control de ejecución y monitoreo de sus resultados; no sólo respecto al agua, sino al control de anemia y nutrición que también debe de enlazarse a la mejora de enseñanza y rendimiento escolar, debe ser un plan integral y que cuente con una entidad responsable (la empresa) a cargo del mismo, no un evento aislado.

Peor aun cuando planteamos, ante la ausencia de la información, que las empresas propondrían la ejecución del proyecto, luego de esfuerzo propio de indagación, mediante “obras por impuestos”. Respuesta; IMPOSIBLE, no se puede ejecutar “obras por impuestos” en proyectos que el Estado no tiene considerados en su presupuesto.

Resultado; si el Estado y el Supremo Gobierno no han pensado siquiera en las necesidades básicas de las poblaciones rurales históricamente abandonadas, NO ES POSIBLE que el sector privado proponga su participación y apoyo en la solución de los problemas.

¡Por eso creo que, tendremos que “celebrar” el bicentenario del mundo de “Macondo “!!! Lampadia




Estado de la Niñez y Adolescencia en el Perú

Es lamentable que el 2018 sea conocido en el Perú como el año en que, por primera vez en este milenio, la pobreza monetaria en el Perú ha subido. El año pasado, la pobreza llegó a 21.7%, siendo Lima la región donde hubo mayor incremento. Según la Encuesta Nacional de Hogares que realiza el INEI, en el año 2017, la pobreza se incrementó en 1% con respecto al año anterior.

Quizás es más lamentable aún que, según el INEI, el 40% de los pobres en el Perú se conforma de niños y adolescentes.

En el Informe Técnico del INEI titulado “Estado de la Niñez y Adolescencia”, se analizan sus indicadores de población, educación, salud, cobertura de programas sociales y actividad económica.

Salud en Hogares con niñas y/o adolescentes

Uno de los datos más impactantes del informe es que “en el 32.9% de los hogares integrados por niñas, niños y/o adolescentes, existe al menos un menor de 18 años de edad con déficit calórico; siendo mayor en el área rural (33.5%) que en el área urbana (33.2%) y Lima Metropolitana (32.0%)”, según afirma el informe.

Quizás aún más sorprendente es que los hogares que acusan cifras tan altas de déficit calórico sean las que se benefician de al menos de un programa alimentario (51.7% de hogares), como Vaso de Leche, Comedor Popular, Wawa Wasi, entre otros. Entonces, queda claro que estos programas sociales NO están funcionando.

Vale la pena recordar que fue en el 2011 que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) dejó de distribuir sulfato ferroso y las chispitas de hierro y, además, cortó el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa), el cual fue reemplazarlo por algunos nuevos programas que claramente no están mostrando resultados. Ver en Lampadia: No se puede jugar con las cifras de desnutrición infantil.

Este grave problema ya lo veníamos anunciando en Lampadia (ver: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo), donde afirmamos que en el Perú el 2011 marcó dos puntos de inflexión, uno social y otro económico, que fueron causados por el ‘gobierno de la inclusión’. En el aspecto social, se produjo un punto de quiebre en la reducción del nivel de anemia en niños menores de tres años, luego de una sostenida reducción entre el 2007 y el 2011. Y en lo económico se paró la inversión minera y toda la cola de inversión en el resto de la economía.

En el Perú, la anemia ha sido mayor al 40% en los últimos diez años, lo cual constituye un problema de salud pública que afecta a niños y gestantes de bajos recursos. De acuerdo a un estudio del INEI, la anemia afecta a más cuatro de cada diez niños menores de tres años de edad a nivel nacional, es decir, este año se estaría retrocediendo a niveles de hace cuatro años:

  • Entre el 2017 y el primer semestre de 2018, la anemia en el Perú pasó de 43.6% a 46.6%, habiendo subido desde 41.6% el 2011.
  • A nivel urbano el deterioro de la salud infantil pasó de 37.5% el 2011, a 44.7% el 2018, pasando por 40.0% el año anterior.
  • A nivel rural, el 2011 teníamos un 49.6% y 53.3% el 2017, mejorando ligeramente el 2018 a 51.9%.

La verdad es que, más allá de la anemia, el 53.9% de la población menor de 18 años de edad padece algún problema de salud (entre las opciones que analiza el INEI están: síntoma o malestar, enfermedad, recaída de enfermedad crónica y/o accidente). Por otro lado, la prevalencia de algún problema de salud fue mayor en las niñas, niños y adolescentes de Lima Metropolitana (56.3%), que en el área urbana (sin Lima Metropolitana) (56.2%) y el área rural (47.8%).

De los niños adolescentes con algún problema de salud, estas fueron las principales razones por las cuales no asistieron a algún establecimiento de salud:

La Educación en Hogares con niños y/o adolescentes

Otro punto importante es la educación de los jóvenes. Lo positivo es que la tasa neta de asistencia escolar en menores de edad ha aumentado en todos los rangos, como se puede ver líneas abajo:

Pero lo preocupante son las razones por las que la población en edad escolar de 3 a 16 años, afirmaron no asistir a un centro de enseñanza: No existe un centro de educación básica en el centro poblado (33.5%); Falta de dinero/Actualmente trabaja (27.6%), Problemas familiares/No le interesa o no le gusta el estudio/Bajas notas/Quehaceres del hogar (11.4%), entre otros.

Se tiene que ver la realidad. El Estado no está tomando las medidas correctas. Hay que reaccionar de una vez y brindarles a nuestros niños todas las herramientas para que lideren el Perú del futuro. Lampadia




Mucha agua bajo el puente del etiquetado de alimentos

Mucha agua bajo el puente del etiquetado de alimentos

Para variar, los políticos más populistas y los periodistas más oportunistas, están dale y dale al tema del etiquetado de alimentos. Algunos analistas llegan a gritar: ‘es ciencia, ciencia’, pero no muestran estudios que los avalen. Llama la atención, que se pretenda justificar una propuesta regulatoriacopiada de Chile, que en este caso se distingue como el único país de la tierra en aplicarla.

Ante tanto ruido, hemos decidido mirar detrás de los telones, y tratar de entender el origen de esta escenificación alimentaria. Que curiosamente se da, en el país campeón de la gastronomía y de las agro-exportaciones. 

Esta no es la primera batalla contra los alimentos procesados o industriales, que solo consumen una parte reducida de nuestra población. Al inicio del gobierno del nacionalismo, se desarticularon todos los programas sociales. Por ejemplo, se suspendió la distribución de las llamadas ‘bolsitas salvadoras’ y volvió a crecer la anemia de los niños menores de tres años a niveles inaceptables. Contra los consejos de todos los especialistas, la ministra de Inclusión Social, Carolina Triveli, politizó los programas sociales y proscribió el uso de alimentos industriales en los desayunos escolares, de ‘QaliWarma’, generando varios casos de intoxicaciones. Más adelante, se armó un tremendo escándalo sobre la leche envasada, y se prohibió la importación de leche en polvo, afectando a los ciudadanos más pobres por el aumento de costos de la leche.

Ahora, siguiendo los pasos del Chile de Bachelet, que según declaró el historiador británico NiallFerguson, hace un par de años en Santiago: “Chile es el país más inteligente de la región, pero ahora está ejerciendo su derecho de ser estúpido” ; el Perú se estaría encaminando a adoptar el etiquetado de alimentos de Chile.

Veamos algunos elementos, que pueden ayudarnos a entender si esta es una iniciativa seria, o es solo otra gesta politiquera de políticos populistas, jugando con algo tan sagrado como con la alimentación. Veamos:

• Información relevante que no se toma en cuenta
Los chilenos tienen un consumo percápita de alimentos industriales de 208 kg, mientras los peruanos consumimos solo 82 kg. Adicionalmente, una buena parte de la población peruana consume alimentos fuera del hogar, en puestos de mercado, quioscos y carretillas, siendo imposible promover información sobre los alimentos que se expenden.

En el Perú, la anemia infantil supera al 40%, mientras en Chile es de solo 1.5%. Y como hemos visto, el autodenominado ‘gobierno de la inclusión’ reversó la tendencia de disminución de la anemia.

Fuente: regiontumbes.gob.pe

A diferencia de otros países, en el Perú debemos promover el consumo de ‘sangrecita’, una de las mejores fuentes de proteína animal.Un estudio publicado en la Revista, Salud, Sexualidad y Sociedad en el 2008, encontró que, frente a la deficiencia de hierro en sangre, ingerir a diario 100 gramos de sangrecita puede superar la anemia, incluso mejor que el suplemento de sulfatoferroso.

Luchar contra la anemia infantil debe ser la prioridad absoluta de la acción pública.

Es cierto, que la obesidad es una de las plagas del mundo moderno, pero esta no depende de tener o no tener etiquetas que inhiban el consumo de azúcar, sodio o grasas saturadas o trans, sino de un esfuerzo educativo que nos enseñe desde la cuna, a disfrutar de nuestros maravillosos alimentos y potajes, con moderación. Dado nuestro nivel de pobreza y las condiciones de vida de las familias del Perú rural, los índices de obesidad y sobrepeso, son aún muy bajos en comparación con los demás países de la región.

• Estándares internacionales
Los sellos de alerta, como los que se quieren imponer en el Perú, solo se usan en Chile. En cambio, las Guías de Alimentación, que indican los contenidos nutricionales y recomendaciones de consumo, se aplican en unos 50 países.

La Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, luego de 4 Mesas Técnicas, a lo largo de los últimos 3 meses, ha propuesto incorporar el Etiquetado Nutricional y el uso de las Guías Diarias de Alimentación, contenidas en el Codex Alimentarius, recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS) y por la FAO, la agencia de alimentación de la ONU.  Si bien estas Guías contienen la información recomendada, van más allá del Codex al plantear que se pongan colores de advertencia.  Vale la pena recordar que en el 2013 la Ley 30021 se aprobó en comisiones sin ningún debate. ¿Por qué deberíamos ir más allá de las recomendaciones de la OMS y la FAO?

 

  • Curiosidades de las intervenciones del Estado

El Informe Legal Nº 30-2016-JUS/DGDOJ, 25 de febrero, 2016.Ante la siguiente consulta:

Si la Ley Nº 30021, en particular el artículo 10º, permite especificar –en el reglamento- las características que deben tener las advertencias publicitarias a las que se refiere el mencionado artículo, tales como tamaño, color, iconografía, entre otros de similar naturaleza, o si ello excedería el mandato de la Ley.
Concluye:
El artículo 10 de la Ley Nº 30021 no permite desarrollar características de las advertencias publicitarias específicas en tamaño, color, e iconografías y de otros de similar naturaleza. Si bien, el reglamento deberá considerar que el lenguaje y comunicación de la publicidad sean adecuados para el entendimiento y conocimiento de los niños, niñas y adolescentes conforme a lo señalado por la Convención del Niño, se recomienda no exceder el alcance de la ley.

Oficio Nº 2886-2017-SG/MINSA, 8 de agosto, 2017

Oficio que se recibió en el Ministerio de Justicia, a las 12:55 horas, del mismo día.

Consulta Jurídica Nº 003-2017-JUS/DGDNCR, 8 de agosto, 2017

Consulta contestada el mismo día a las 16:21 horas, por el Ministerio de Justicia, concluyendo:

Este último documento contradice al oficio de febrero de 2016 que señaló con claridad, que era contrario a la ley establecer íconos en las etiquetas. Pero el 8 de agosto el MINJUS dice lo contrario.

Además, llama la atención, que una consulta ingresada al ministerio, a las 12:55 horas del 8 de agosto, sea absuelta, el mismo día a las 16:21 horas, tres horas y media después, mediante un documento de siete páginas. 

Esta parece pues, otra de las maniobras urdidas por Marisol Pérez Tello, durante su presencia en la cartera de Justicia y Derechos Humanos.

• Curiosidades en el exterior
El 11 de agosto del presente, Michael R. Bloomberg, multimillonario, ex Alcalde de Nueva York (EEUU), fundador del gran operador de información financiera, Bloomberg, y embajador de la OMS, le dirige una carta al Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, por organizar la próxima conferencia sobre enfermedades no transmisibles, en la que comenta que, en cuanto al etiquetado,modelo chileno, que estaría pensando adoptar, cuenta con todo su apoyo y el de la BloombergPhilanthopies.Típica acción ‘cívica’ de personajes que impulsan una serie de iniciativas sociales que no se aplican en sus propios países, pero están dispuestos a promoverlas en los países emergentes.

• Curiosidades en el interior
Una vez más, llama la atención que los gremios empresariales, en este caso, especialmente la SNI, no tenga una presencia activa en el debate público.
Otra muestra de la anomia de nuestra clase dirigente, que no sabe defender las cosas en que cree, y que suele caer en un derrotista sometimiento a los gobernantes de turno.

Nuestra conclusión
Lo primero que tenemos que destacar, es que para la formación de políticas públicas se debe evitar el tremendismo con el que se suelen sesgar los debates originados por el quehacer de cazadores de nichos de notoriedad, tanto en el Congreso, como en los medios de comunicación.

No dejemos que nos distraigan con proyectos políticos populacheros, cuando tenemos el inmenso reto de superar la anemia infantil, la cual se encuentra en niveles inaceptables.

A estas alturas, ya deberíamos dardos cuenta, que los originadores y seguidores de todas estas iniciativas, son siempre los mismos.

Pero no se trata de acallar a estos personajes, sino de que los ciudadanos, dejemos de vez en cuando nuestras comodidades para, participar en el continuo y aún pendiente, modelamiento de la nación que queremos dejar a nuestros hijos y nietos. Lampadia




Yo Amo el Cobre

Yo Amo el Cobre

Los beneficios del cobre varían ampliamente; desde las energías renovables y el acceso a la energía hasta la mitigación del cambio climático y la salud, muchas de las tendencias globales que impulsan la agenda de desarrollo sostenible se basan en el cobre y sus propiedades únicas.

Resultado de imagen para i love copper

Funete: pinterest.com

La lista de beneficios de cobre es larga y en Lampadia queremos brindar más información sobre los beneficios que el cobre proporciona para un futuro más saludable y más sostenible, tal y como lo publicó la International Copper Association Latin America en su publicación ‘Cobre, esencial para un mundo sostenible’.

Los beneficios son muy múltiples pero, en está ocasión, queremos centrarnos en los beneficios del cobre en el sector salud, distribuido en tres temas centrales: la alimentación, salud humana y salud pública.

El cobre en la alimentación

Infografía: ¿Sabía usted que el cobre es fundamental en la alimentación?

A pesar de que es el tercer mineral más común en nuestros cuerpos, no solemos ver mucho sobre estos beneficios en los medios de comunicación. Probablemente esa sea una razón por la que los expertos estiman que casi la mitad de la población es deficiente de cobre.

Y es que el cobre desempeña muchas funciones valiosas en el cuerpo humano, pero el cuerpo humano no lo fabrica, por lo que necesita ser obtenido de los alimentos y el agua. En general, la concentración de cobre en los alimentos puede ser de hasta 2 miligramos por kilogramo en carnes rojas y pescado, nueces, chocolate y verduras.

La deficiencia de cobre puede ser motivo de preocupación. Las enfermedades graves que van desde la sangre y anomalías de los vasos sanguíneos hasta formaciones óseas anormales e hipopigmentación de la piel pueden atribuirse a la deficiencia de cobre. Es un factor de riesgo para la osteoporosis, artritis reumatoide, y enfermedad cardíaca. Incluso una deficiencia leve puede disminuir el sistema inmunológico, lo que resulta en frecuentes resfriados y gripe, pérdida de tono de piel, problemas reproductivos y fatiga.

Funciones del cobre en la salud humana

Infografía: ¿Sabía usted que el cobre es un gran aliado para la salud?

El cobre es un nutriente esencial y, por tanto, vital para la salud de los seres humanos, animales y plantas. El cobre es necesario para mantener el crecimiento normal del feto durante el embarazo, el funcionamiento saludable del cerebro y la reparación de heridas y lesiones.

Es importante entender los efectos positivos que el cobre tiene en el cuerpo humano y cómo el cobre ayuda al cuerpo:

  • Ayuda en la absorción y distribución eficiente del hierro
  • Asegura el crecimiento adecuado de los tejidos
  • Mejora los niveles de energía
  • Da pigmentación a los ojos, al cabello, a la piel y protege contra el pelo gris
  • Es un anti-inflamatorio natural
  • Minimiza los efectos de la artritis
  • Tiene un impacto directo en más de 50 funciones enzimáticas
  • Promueve la curación de heridas
  • Fortalece los huesos y los músculos
  • Regula la frecuencia cardíaca
  • Protege el sistema nervioso central
  • Estimula la producción de elastina para promover una piel más joven
  • Mejora la producción de glóbulos blancos

El cobre en la salud pública

Infografía: ¿Usted sabe que el cobre nos protege contra varios virus y bacterias?

Según la Organización Mundial de la Salud, cientos de millones de pacientes son afectados cada año por infecciones en todo el mundo, lo que lleva a una significativa mortalidad y pérdidas económicas para los sistemas de salud. Estas infecciones, como MRSA y E. coli, son causadas por microbios que crecen en objetos que las personas tocan todos los días. A pesar de las agresivas campañas de lavado de manos y la limpieza y desinfección rutinaria, las tasas de infección siguen siendo inaceptablemente altas y hay que hacer más para reducir el riesgo de contraer una infección y mejorar la seguridad del paciente.

Resultado de imagen para cobre salud

Fuente: codelco.com

El cobre tiene la capacidad de reducir las oportunidades de propagación de las infecciones en los centros sanitarios, un potencial significativo no sólo para reducir la carga de mortalidad, sino también para limitar las oportunidades de que surjan cepas resistentes a los fármacos.

El cobre es un elemento antimicrobiano. En otras palabras, inactiva bacterias, hongos y virus. Está demostrado científicamente que bacterias de las más resistentes, no han sobrevivido a su contacto con el cobre. Esto ha presentado una oportunidad única para el súper elemento, el cual podría ser una gran alternativa para ser utilizada en los quirófanos y las habitaciones de los pacientes en hospitales y clínicas.

La ciencia ha demostrado que el cobre antimicrobiano es la superficie táctil antimicrobiana más eficaz y ha desatado una campaña mundial que aboga por el uso de estos materiales para combatir los microbios infecciosos en las instalaciones sanitarias, el transporte público y las instituciones educativas.

Tres características principales hacen que el cobre antimicrobiano sea el material de superficie táctil más eficaz:

1.Mata continuamente a los microbios

La eficacia como antimicrobiano está científicamente probada y es la única superficie metálica sólida registrada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).

2.Nunca se agota

Su acción antimicrobiana es continua, sigue siendo eficaz incluso después de sucesos repetidos de contaminación y la oxidación natural no perjudica su eficacia.

3.Su uso es seguro

No es perjudicial para las personas o el medio ambiente, es inherentemente antimicrobiano, no se agregan productos químicos y es completamente reciclable

Este es el momento de difundir la verdad sobre el cobre y la minería. Es el momento para destrabar nuestros proyectos y brindar soporte en gestión social. El Perú debe aprovechar sus recursos naturales para crear riqueza y bienestar para todos los peruanos.

En el caso del cobre, del que ya somos el segundo productor a nivel mundial, debemos asumirlo como uno de los materiales más importantes para nuestro futuro. Debemos incentivar su producción mediante proyectos empáticos con el medio ambiente y las comunidades, como son los proyectos de la minería moderna y, además, para aprovechar sus características vinculadas  a la alimentación, la salud y otros(como seguiremos viendo más adelante) debiéramos desarrollar en el Perú centros globales de innovación para usos no tradicionales del cobre. Más que buscar traer refinerías de cobre al Perú, uno de los afanes de PPK, que no generan un valor agregado significativo, debemos dar el salto a las tecnologías para la alimentación, la salud y hasta el desarrollo de elementos decorativos que inclusive pueden potenciar nuestras artesanías. ¡Viva el Cobre! Lampadia

Ver además:




La desnutrición cayó pero aumentó la anemia en los últimos 5 años

¿Qué pasó?

Jaime de Althaus

Indicadores publicados recientemente por el INEI revelan que al mismo tiempo que la desnutrición crónica en menores de cinco años bajó de 19% el 2011 a 14.4% el 2015 (y en el área rural de 37% a 27.7%), lo que sin duda es una buena noticia, el porcentaje de niños de 6 a 36 meses con anemia, en cambio, que había venido bajando de 56.8% en el 2007 a 41.6% el 2011, invirtió la tendencia para empezar a subir a partir de ese año hasta llegar al 46.8% el 2014. Luego, el 2015, empezó a bajar nuevamente hasta el 43.5% el 2015, cifra todavía superior a la del 2011, pero indicativa de que por lo menos el fenómeno habría empezado a ser controlado (Datos de de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar – ENDES, del INEI (http://proyectos.inei.gob.pe/endes/images/PPR_2015.pdf). 

En otras palabras, el gobierno de la inclusión social incrementó la proporción de niños con anemia. Es decir, niños con retraso en el crecimiento y con problemas de atención y concentración en la escuela, dificultad para pensar y razonar y por lo tanto, con serios problemas de aprendizaje. Es inaceptable. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién o quiénes son los responsables?

La anemia está asociada a la falta de hierro en la alimentación. A partir del año 2009 el Estado peruano decidió atacar este problema repartiendo unos sobrecitos con un polvillo que contiene micronutrientes, básicamente hierro, que la madre debe mezclar con la papilla que le empieza a dar al bebé a partir de los 6 meses, y debe hacerlo diariamente durante 6 meses para abatir la anemia. Los años 2009 y 2010 se repartió 60 millones de sobrecitos, cantidad que alcanzaba, según el Dr. Mario Tavera, asesor en nutrición del ministerio de Salud, sólo para el 20% del universo objetivo. Sin embargo, el 2012 hubo una compra efectuada por Pronaa, pero se encontró hongos y se distribuyó muy poco.  

Fuente: “Perú, Indicadores de Resultados de los Programas Estratégicos, 2009-2015,
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (resultados preliminares), INEI, abril 2016

El doctor Oscar Ugarte, que fuera ministro de Salud al final del Gobierno de García, da la siguiente explicación: “Todo indica que un problema de gestión el 2012 hizo que no se comprara este insumo, lo cual repercutió rápidamente en el incremento de la anemia en zonas críticas sobre todo rurales y también repercutió en el promedio nacional los años 2013-2014. Esto se corrigió luego, por eso el 2015 ha vuelto a retomarse la tendencia decreciente de la anemia, aunque todavía es muy alta”.

Y, en efecto, la situación empieza a remediarse a partir del 2014, cuando se compra 164 millones de sobrecitos. El 2015 se adquiere 238 millones, cantidad suficiente para abastecer el 100% de establecimientos de salud de manera continua. Y el 2016 se está comprando millones de sobres[1].

Ugarte agrega: “De acuerdo a la información existente, en el período del ministro Alberto Tejada (el primer ministro de Salud de Ollanta Humala) cambiaron a todos los directores y funcionarios claves y se descompaginaron muchas de las cosas que se venían haciendo. No se hicieron procesos de compra de los micronutrientes, así como tampoco de la vacuna contra el virus del papiloma humano que ya se había comenzado a inicios del 2011, y otros. Eso trajo un retraso que se empezó a superar posteriormente, con la ministra Midori de Habich”.

El Dr. Herberth Cuba, por su lado, considera que una de las causas del aumento de los niveles de anemia ha sido la decisión de administrar el tema de la anemia por medio del Seguro Integral de Salud (SIS), que ha introducido trabas y dificultades para quienes no pertenecen a ese seguro. En el ministerio aseguran que no se requiere estar asegurado en el SIS para recibir los suplementos de hierro, pero Cuba insiste en que en la práctica la cosa funciona de esa manera. Habría que verificar.

De otro lado, el aumento de los índices de anemia no es el único retroceso observado. También se redujo la proporción de menores de 12 meses con vacunas básicas completas, de 77.2% el 2011 a 69.4% el 2015, y la proporción de menores de 36 meses con todas sus vacunas básicas para su edad, de 27.8% a 22.7%.

Fuente: “Perú, Indicadores de Resultados de los Programas Estratégicos, 2009-2015, 
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (resultados preliminares), INEI, abril 2016

La explicación que nos da Washington Toledo Hidalgo, Coordinador Nacional de la Estrategia de Inmunización del Ministerio de Salud, sin embargo, no tiene nada que ver con el cambio de gestión. Según él, la caída en la cobertura se debe a que el 2013 hubo un cambio en la vacunación contra la poliomielitis. Hasta el año anterior ésta se administraba sólo por vía oral, pero unos 5 o 6 casos de parálisis flácida post vacunal (que deja secuelas) llevaron a que “los medios y grupos de interés presionaran por el cambio a la vacuna intra muscular. Y así fue, pero en la medida en que varios países hicieron ese cambio al mismo tiempo, se produjo un problema de abastecimiento a nivel mundial. Por eso tuvimos una caída en la cobertura el 2013 y sobre todo el 2014, pero el 2015 empezamos a recuperarnos”. Bueno, pero de todos modos se puede observar que se hizo el cambio de tipo de vacuna sin averiguar si había oferta a nivel mundial.

En todo caso, el hecho de que la cobertura de otras vacunas y servicios sí se haya incrementado en alguna medida, indicaría que no hay un problema generalizado de gestión, sino que éste se habría limitado a la compra de micronutrientes y de la vacuna anti polio. Sólo que allí hay una contradicción, pues la propia ENDES, que  registra una subida en los niveles de anemia entre 2011 y 2015, registra también que subió significativamente el porcentaje de niños que recibió suplementos de hierro (los famosos micronutrientes), y aumentó asimismo el porcentaje de niños con Controles de Crecimiento de Desarrollo (CRED) y, en menor medida, con vacuna Rotavirus (antidiarreica). Lo que es acá directamente contradictorio es la subida de la anemia y del porcentaje de niños con suplementos de hierro a la vez. Y que aparezca este dato en la ENDES sabiendo que no hubo compras de tales suplementos durante dos años. Algo no está funcionado en la ENDES.

Lo que sí es congruente es la evolución descendente de los niveles de desnutrición y el incremento de la cobertura del CRED y, en menor medida, de la cobertura de la vacuna Rotavirus (antidiarrieca), que sin duda colaboran, junto con el propio crecimiento de los ingresos de la población, a reducir los niveles de desnutrición crónica en los niños menores de 5 años.  

Fuente: “Principales indicadores de los programas presupuestales – ENDES Salud
Materno infantil, inmunizaciones y salud reproductiva, INEI, marzo 2016

Un interesante apunte final respecto del tema de la anemia es el siguiente: esta se redujo de 46.8% a 43.5% entre 2014 y 2015 (luego de haber estado aumentando), pero hubo departamentos en los que disminuyó mucho más y otros en los que empeoró, como podemos ver en el siguiente cuadro: 

PORCENTAJE DE ANEMIA EN NIÑAS Y NIÑOS DE 6 A MENOS DE 36 MESES DE EDAD, SEGÚN DEPARTAMENTO, 2014 Y 2015

Fuente: “Principales indicadores de los programas presupuestales – ENDES Salud
Materno infantil, inmunizaciones y salud reproductiva, INEI, marzo 2016

Si bien a nivel nacional la reducción fue de 3.3%, en Amazonas cayó -14.4%, en Cajamarca -13%, en Huancavelica -10.3%, en Junín -10.1%, para citar los primeros cinco. En Ica, para irnos al otro extremo, la anemia se incrementó en 7.9%. Según los funcionarios del ministerio de Salud entrevistados, esto refleja la eficiencia relativa de los gobiernos regionales respectivos en el manejo de este tema, y por eso los gobernadores regionales de estas cinco regiones fueron distinguidos por el ministro de Salud con un reconocimiento.

Según Arturo Granados, si todas las regiones tuvieran el rendimiento de Amazonas, en tres años quedaría abatida la anemia en el Perú. Sería bueno que el MEF instaure un ‘presupuesto por resultados’  específico para este tema, con incentivos para los que obtienen mejores logros.

Agreguemos también que una estrategia complementaria, y seguramente más efectiva para reducir la anemia, consistiría en la masificación de un programa estilo Sierra Productiva que lleve a incrementar la producción de cuyes y ganado a fin de que los niños ingieran algo de carne y sangrecita en la papilla, lo que supone también una campaña de educación nutricional al respecto. Porque la anemia es producto de la falta de proteínas, de  hierro, que vienen en la carne y la sangre animal. 

Por último, debe advertirse que tampoco la solución es tan sencilla como distribuir sobrecitos con micronutrientes. En la actualidad se promueve que las madres acudan a la posta o el centro de salud para el Control de Crecimiento de Desarrollo (CRED) una vez al mes desde que el niño tiene seis meses. Allí se les entrega una caja con 30 sobrecitos y se les hace consejería sobre cómo preparar la papilla con el polvillo. Pero nada asegura que la madre cumpla, que realmente los mezcle y se lo dé todos los días a su hijo durante seis meses.

El ministerio está empezando a contratar a enfermeras o técnicos de salud recién egresados para que visiten regularmente las casas de las madres con niños pequeños. Pero se necesitaría un pequeño ejército de ese tipo de personal para llegar a un porcentaje significativo de familias y ni siquiera eso es fácil, porque hay zonas peligrosas a las que las enfermeras no pueden ingresar y casas que no dejan entrar a nadie. Aquí el programa debería ir de la mano con el plan de seguridad ciudadana del distrito o el barrio.

Pues un dato importante es que la anemia no es privativa del medio rural, sino principalmente del medio urbano e incluso de los sectores medios o altos. El 2014, cuando el 46.8% de los niños tenía anemia, en el quintil superior esa proporción llegaba al 24%. El asunto, pues, es complejo.

Existe además el problema de que cuando los niños empiezan a comer papilla, a los 6 meses de edad, ya están con anemia. El 64% de ellos lo está, según el Dr. Mario Tavera. Se está planteando, entonces, un proyecto para que los niños ingieran unas gotas de sulfato ferroso desde los 4 meses.  Pero eso todavía no ha sido presupuestado.

En suma, el inexcusable incremento de los niveles de anemia se debió principalmente a la suspensión de las compras de micronutrientes durante los dos primeros años del gobierno de Ollanta Humala, aunque hace falta precisar exactamente cuánto y en qué medida se dejó de comprar. “Ese es uno de los riesgos en el próximo cambio de gobierno si no se garantiza continuidad a procesos que deben ser mantenidos. En salud eso se paga caro, se paga con vidas”, nos dijo Oscar Ugarte. Y tiene razón.

Anexo:

Lampadia

 


[1] Entrevista con los altos funcionarios del Ministerio de Salud Arturo Granados, Edgardo Nepo, Reynado Alvarado, Mario Tavera y Washigton Toledo