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Euforia destructiva cierra con broche de hiel pésima gestión congresal

Euforia destructiva cierra con broche de hiel pésima gestión congresal

Continuando con las destructoras ‘reformas’ del Sistema Privado de Pensiones (SPP), el miércoles pasado la Comisión de Economía del Congreso aprobó, sin análisis y sin debate, al carpetazo, el proyecto de Ley 30425 que permite que los afiliados al sistema de AFP puedan retirar el 25% de sus fondos para la compra de su primera vivienda.

Esto parecería una medida destinada a favorecer al sector inmobiliario que termina prácticamente de aniquilar la protección previsional en el país. Hoy en día existe una oferta de 16 mil departamentos en Lima pero solo se venden 700 al mes, cifra que podría aumentar si las personas pueden cubrir la cuota inicial con parte de su fondo previsional. El requisito para esto es simple: el afiliado tendría que tener como mínimo S/. 50 mil acumulados en su fondo para poder usar el 25% como cuota inicial, explica Francisco Dumler, ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, que se ha apurado a comentar la norma sin pudor alguno.

Además, se aprobó otro proyecto de ley que indica que el 4.5 % de la Cuenta Individual de Capitalización de los afiliados a las AFP sea derivado a EsSalud si es que los afiliados deciden retirar hasta el 95.5 % de sus fondos. Otra medida apurada y contraproducente que toman los congresistas sobre dinero ajeno. El esquema anterior establecía que el 4% de las pensiones fueran a EsSalud para solventar el seguro de salud. La situación de esta institución es tan grave que ha suspendido la afiliación de independientes por falta de fondos. 

Con todas estas nuevas medidas se terminará eliminando el SPP, como se advirtió con la primera norma. En un Editorial de Lampadia, explicamos porqué es que estas reformas implican la muerte del sistema privado de pensiones. Tres razones fundamentales:

  1. Primero, porque la esencia del sistema es lograr pensiones decentes y seguras para los peruanos y, si ya no habrán pensiones, al retirarse los fondos, no hace ningún sentido mantener el ahorro forzoso.
  2. Segundo, porque al no haber fondos de largo plazo, basados en las pensiones que tienen ese mismo horizonte, los fondos privados ya no podrán utilizarse en algunas inversiones de largo plazo, como las referidas a las inversiones en infraestructuras, tan importante para todos los peruanos.
  3. Tercero, porque con este eventual dispositivo, terminaremos recreando un sistema de reparto en el cual los trabajadores peruanos tendrán las mismas pensiones miserables e injustas del sistema público de la ONP.

Los beneficios del sistema de aportes a cuentas privadas han probado largamente ser una de las reformas más importante de la seguridad social en el mundo y su reforma no puede tomarse a la ligera. Los sistemas de acumulación privados generan una mejor esperanza de contar con una pensión razonable.

Para empezar el SPP, no exige aportes de 20 años para efectivizar las pensiones, todos los montos aportados los recibe el afiliado junto con su respectivo interés. La protección individual para alguien que entre al sistema de joven y se mantenga en él durante su vida laboral, que es muy importante. Además, el SPP genera otros beneficios como la formación de ahorro nacional, el desarrollo del mercado de capitales y la capacidad de movilizar inversiones locales de largo plazo, en consonancia con la naturaleza de las pensiones.

En Lampadia publicamos, según cálculos de la Asociación de AFPs, una simulación de la posible pensión de alguien que durante toda su vida gane solo el salario mínimo vital (anterior) de S/. 750.00 constantes, a lo largo de 40 años, que debería ser el período normal de trabajo. El resultado muestra que con un aporte constante de S/. 750.00 se puede obtener una pensión de S/. 1,371. Ver en Lampadia: El Sistema Privado de Pensiones (SPP) es para los pobres.

Si se deja que se consolide el sistema y ampliamos su cobertura, podríamos ofrecer un gran beneficio a las familias peruanas. Solo un acto de máxima irresponsabilidad podría desaparecer el SPP, habiendo mejores alternativas.

Actualmente, el mayor problema para universalizar las afiliaciones es la composición laboral de los peruanos, donde prima la informalidad y el trabajo independiente. Está claramente probado que es sumamente difícil, si no imposible, incorporar a esta población al sistema tal como estaba establecido.

Con esto en mente, en Lampadia planteamos la posibilidad de canjear parte del IGV gastado por cada trabajador por aportes a su fondo individual de pensiones, a diferencia de la propuesta de Levi (BID) que lo plantea como aporte a un pozo común para un sistema de reparto tradicional. La idea es IGV por aportes individuales. (Ver: El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo). Este mecanismo combatiría la informalidad al poseer fuertes incentivos para la formalización, al mismo tiempo que estimularía una mayor recaudación; así, el Estado solo “devolvería” una porción del IGV en cuentas que cada nuevo afiliado mantenga en el SPP.

El daño hecho al país con los recientes cambios al SPP, son, como se verá con toda nitidez más adelante, sumamente graves. 

Es importante que los ciudadanos tengamos claramente identificados a los responsables de semejante barbaridad. En este caso encabezan la lista los congresistas Delgado, Lezcano y García, a quienes hay que sumar al Presidente del Congreso, Luis Iberico, que conociendo las consecuencias de estas normas, no ha tenido la capacidad política para orientar mejor los debates e incorporar a los ciudadanos en sus ponderaciones.

Tal vez el argumento más claro que hemos presentado en Lampadia para tratar de evitar esta situación es aquel con el que planteamos que a quién se debía preguntar sobre el SPP era a los hijos de los pensionistas, que en un país sin pensiones, tendrán que apuntalar las condiciones de vida de sus padres. Ver: ¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

Las reformas aprobadas por la Comisión de Economía del Congreso son ejemplo de una lucha de intereses ajenos al mejoramiento del sistema y más bien una manipulación populista y cortoplacista que debe ser reprochada. Pensemos en nuestro futuro antes de tomar tales decisiones. Lampadia




Congresistas consolidan destrucción de las pensiones

Congresistas consolidan destrucción de las pensiones

Alonso Polar Campos decía: “En todas partes se cuecen habas, pero en el Perú, solo se cuecen habas”.

Ayer los congresistas de todos los partidos aprobaron casi por unanimidad la insistencia de la ley que permite el retiro del 95.5% de los fondos privados de pensiones a los 65 años.

En Lampadia hemos aportado varios argumentos, debidamente sustentados, para tratar de hacer reflexionar a los congresistas sobre las múltiples implicancias de seguir adelante con esta norma, que el propio Ejecutivo había observado y calificado de inconstitucional. Además, por supuesto, han habido otras muchas sugerencias en el mismo sentido, igual o mayormente calificadas que las nuestras.

Por supuesto, también hemos tenido en el país, la difusión de opiniones a favor de la eliminación del sistema de pensiones con argumentos libérrimos, medios que solo le ponían música al ruido de la calle y un gremio que nunca involucró en el debate a los afiliados del sistema.

Como hemos dicho muchas veces, el daño de esta norma será inmenso, especialmente para los adultos mayores que, eventualmente, no tengan sustento de vida y a sus hijos que tendrán que apoyarlos. Esta barbaridad normativa dejará definitivamente sin pensiones a los trabajadores independientes, que no se pudieron incorporar al sistema y que con mejoras adecuadas podrían haber llegado a ser parte del mismo. Ver en Lampadia: El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo.

Finalmente, queremos mostrar un ejemplo del nivel de irresponsabilidad  y manipulación de la prensa nacional, compartiendo con ustedes la portada del diario de negocios del Perú (parte de la oferta periodística de el Grupo El Comercio), el diario Gestión:

Lampadia




¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

La Comisión de Economía del Congreso acaba de aprobar la insistencia del absurdo proyecto para que los afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP) puedan retirar el 95.5% de sus fondos privados a la edad de jubilación (65 años).

Lamentablemente, los políticos, encuestas y medios han caído en una trampa, se limitan a preguntar e imaginar cuál es el deseo de los afiliados sobre la posibilidad de retirar sus fondos a los 65 años. Como debiéramos saber, la propensión natural del hombre es preferir el corto plazo. Es pues fácil considerar que un adulto mayor prefiera tener la disponibilidad de sus fondos: ya sea para hacer un negocio, con sus naturales riesgos, o para irse de viaje o para complementar su gasto en el corto plazo.

Pero siendo las pensiones un asunto de largo plazo, debiéramos más bien preguntarle a los jóvenes si ellos consideran necesario que sus padres tengan una pensión. Seguramente los jóvenes, interpretando las necesidades de largo plazo de sus padres, contentarán que sí. ¡Qué ojalá sus padres puedan gozar de una buena pensión!

Navidad 2014: jubilados hacen colas para cobrar aguinaldo de S/. 300 (popular.pe)

Esta respuesta no se basaría únicamente en la angustia de los jóvenes por tener que, eventualmente, apoyar a sus padres en su edad adulta, también estaría basada en su amor por ellos, puesto que todos los hijos desean el bienestar de sus padres.

Esta forma de preguntarnos sobre la prevalencia del Sistema Privado de Pensiones (SPP), aún sin hacer la pregunta, nos permite entender el tema en su debida perspectiva.

Es sin embargo evidente, que los congresistas que promueven la norma de marras no hacen más que responder a impulsos populistas que crearían una aceptación cortoplacista. Por otro lado, sus promotores mediáticos, algunos por ignorancia, otros jugar al rating y otros por exquisiteces de liberalismo, que creen que el Estado no debe obligar a los trabajadores a ahorrar para sus pensiones, sino que ese debe ser un espacio de decisión personal, está jugando con fuego. El Perú no puede quedarse sin un buen sistema de pensiones.

Sabemos por experiencia, que dada la norma, pronto se haría desaparecer el SPP, pues sin el origen previsional de su creación, no tendría sentido alguno que se mantenga el ahorro privado.

Ante ello, sabemos también que el Estado terminaría recreando un modelo público, Pensión 65 o cualquier otro que no podría ser diferente al de los sistemas de pensiones públicos quebrados que acechan la falencia social y/o la situación fiscal de los países que no han tenido el privilegio de contar con un sistema privado de ahorro pensionario.

Esto no quiere decir que el SPP es una maravilla y no hay que mejorarlo sustancialmente. Como hemos propuesto 20 veces en Lampadia, es indispensable incorporar a los trabajadores independientes al sistema, mientras no lo hagamos seremos presas de los cantos de sirenas del populismo, aventureros, así como de intelectuales radicales.

Nuestra propuesta, como la ha explicado Eduardo Ferreyros en un artículo reciente, permite que mediante el canje de parte de los pagos de IGV, se puedan hacer aportes individuales que además de incorporar a los independientes al sistema, podría reducir sustancialmente la informalidad laboral. Ver el artículo de Ferreyros:

Enfrentar la informalidad con beneficios

Por: Eduardo Ferreyros

Perú21, 15 de marzo de 2016

Las encuestas de opinión pública muestran como los principales problemas del país a la inseguridad ciudadana y la corrupción, ya no al desempleo, como décadas atrás. Pero hay un grave problema que casi no aparece en las encuestas y que los candidatos tratan de solucionar: la informalidad.

Normalmente los candidatos proponen enfrentar el problema reduciendo impuestos en distintos mecanismos. Regímenes especiales para pequeñas empresas, exoneraciones temporales y otros, que de alguna forma ya existen y no vienen dando los resultados esperados.

Pablo Bustamante, director de Lampadia, propone algo novedoso que todos deberíamos evaluar. La propuesta consiste en que parte del IGVque pagamos todos los peruanos en nuestras compras de productos o servicios sea reembolsado por la Sunat, para formar parte del fondo de pensiones individual de cada contribuyente.

Con esto, los peruanos tendríamos una razón fuerte para exigir comprobantes de pago al comprar, y todos así promoveríamos la formalidad, porque parte de ese pago luego nos sería devuelto como pensión. Habría menos evasión de impuestos y se promovería la afiliación universal al sistema pensionario. En pocos años, todos tendríamos un fondo de pensiones.

El porcentaje a reembolsar debe ser analizado técnicamente (se habla de un 5%) y la Sunat debería implementar un sistema de aplicación eficiente para facilidad del usuario. Los peruanos pagamos 18% de IGV al comprar, y no tenemos cómo recuperar nada de eso como crédito contra los impuestos que debamos pagar, a diferencia de las empresas.

Esta propuesta, que parecería generar menor recaudación por IGV, si es bien administrada, resultaría, más bien, en una mayor recaudación de impuestos al aumentar la emisión de comprobantes de pago, porque todos exigiríamos uno.

Propuesta interesante que podría matar varios pájaros de un tiro.

Esperamos pues, que el pleno del Congreso se avenga a iniciar el debate público que debió convocar antes de seguir adelante con una norma perniciosa para el conjunto de la sociedad. Lampadia

Última noticia: Curiosa y descriptiva sobre la naturaleza humana

(Publicado por el Financial Times, 27 de marzo, 2016, 9:24 am – GMT)

Varios japoneses mayores de edad, están optando por cometer delitos para ser encarcelados en las prisiones de Japón y poder así, tener sustento diario.

Pues resulta que ni los japoneses ahorran para su vejez y el sistema de pensiones nipón no les permite vivir dignamente, prefieren la cárcel.

En el Perú: ¿Necesitamos destruir lo que tenemos en vez de mejorarlo? Señores congresistas, se necesita más análisis.




AFPs: La voz del gremio

AFPs: La voz del gremio

Líneas abajo reproducimos la entrevista de la revista Caretas al presidente del gremio que agrupa a las AFP. Lo hacemos por tres razones:

  • Es indispensable iniciar, cuanto antes, un debate serio sobre el discutido proyecto del Congreso que permitiría el retiro del 95.5% de los fondos previsionales a la edad de 65 años de los afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP).
  • La entrevista a Valdivieso suple de alguna manera la ausencia de información pública por parte de los administradores del SPP y de las empresas vinculadas a las pensiones, como las compañías de seguros, que iluminen el criterio de los ciudadanos.
  • Esperamos fomentar la reacción de la clase dirigente del país, que, en un tema tan importante y de tantos eventuales impactos, hace mutis en el foro. Más allá de algunos académicos enemigos del SPP, que han hecho inconcebibles campañas mediáticas, como es el caso de Juan Mendoza,  director de la maestría en economía de la Universidad del Pacífico, hemos constatado un gran vacío de opinión, incluyendo la Confiep.

En Lampadia consideramos que esta norma es muy dañina en términos sociales, económicos e institucionales. Así lo hemos manifestado en nuestras publicaciones al respecto. Ver en Lampadia:

Un debate técnico sobre el futuro de las pensiones,

Futuro de los jubilados en la picota

Réquiem por las pensiones decentes y seguras

Además hemos propuesto una medida estructural que permitiría enfrentar la mayor deficiencia actual del SPP, su escasa cobertura, pues no se ha logrado incorporar a los trabajadores independientes. Ver: Propuestas para mejorar el sistema

Como un elemento de ilustración sobre los beneficios del sistema para los trabajadores más pobres, hemos solicitado a los administradores del mismo, las siguientes simulaciones del nivel posible de pensiones para alguien que solo tenga ingresos basados en el salario mínimo vital. Veamos:

Como se puede ver en el gráfico superior, un trabajador que reciba el salario mínimo vital de S/. 750 constantes y que aporta durante 40 años, podría recibir una pensión equivalente al doble de su salario de S/. 1,371 a valor constante.

Si se deja que se consolide el sistema y ampliamos su cobertura, podríamos ofrecer un gran beneficio a las familias peruanas. Solo un acto de máxima irresponsabilidad podría desaparecer el SPP sin una mejor alternativa.

Reiteramos nuestro pedido para que el Congreso de la República convoque un gran debate nacional, previos informes técnicos de los mejores especialistas que se puedan convocar.

Veamos las ideas de Valdivieso:

Luis Valdivieso, presidente de la Asociación de AFPs habla sobre la polémica ley de libre disponibilidad de los fondos de pensiones.

Entrevista a Luis Valdivieso, presidente d la Asociación de AFPs
Caretas, 28 de enero 2016
Glosado por Lampadia

¿Cuáles son las principales implicancias de la nueva ley que plantea la liberación de fondos de las AFP para mayores de 65 años?

El proyecto del Congreso que ha sido observado. Tal cual fue elaborado, implicaría en la práctica la desaparición de las pensiones en el país. El fin previsional de los ahorros, que es una pensión, se desvirtuaría. Quienes impulsaron la aprobación de esta ley han adelantado que posteriormente se propondría la liberación de los fondos de la ONP. La pregunta es cuál es su verdadera motivación.

¿Qué consecuencias traería la aprobación de dicha ley para el fondo de pensiones?

La principal consecuencia es la desaparición de las pensiones como las conocemos. El liberar el 95.5% de los fondos de los afiliados al llegar a los 65 años haría que los mismos asuman cada uno el riesgo de longevidad, que se deriva de agotar sus propios recursos para financiar el retiro y quede sin pensión. Ello es muy peligroso y atenta contra el concepto de seguridad social consagrado en la Constitución y en Tratados Internacionales.

¿Por qué cree usted que la ley fue observada por el Ejecutivo?

La observación del Ejecutivo se centra en tres posibles conflictos con la Ley de Presupuesto, la Constitución y los Acuerdos y Buenas Prácticas Internacionales sobre Sistemas Previsionales, así como Tratados sobre Derechos Humanos. De cada tema emanan una serie de observaciones puntuales que deben ser evaluadas responsablemente por el Congreso. Desde nuestra perspectiva, la observación más importante y pertinente es la que señala la inconstitucionalidad de la propuesta del Congreso respecto al derecho a la seguridad social que tienen todas las personas.

¿Qué dice la Constitución al respecto?

La Constitución dice que el acceso a una pensión es la manifestación esencial y básica de la garantía constitucional de la seguridad social. De otro lado, la observación señala también el perjuicio que se causaría a los afiliados al trasladarles el riesgo de longevidad. Los sistemas de pensiones tienen como objetivo trasladar ese riesgo de los afiliados a los administradores de pensiones o compañías de seguros. Si se permitiera retirar el 95.5% del fondo a los 65 años, el afiliado asumiría ese riesgo de longevidad.

¿Qué pasa si al afiliado le va mal y se le agotan los fondos mucho antes de la esperanza de vida?

Habría que preguntarse quién va a mantener al afiliado. Tendría que ser su familia o el Estado, imponiéndoles más impuestos a los contribuyentes. Es importante la observación que se hace sobre la inconstitucionalidad de la disposición de los fondos como garantía hipotecaria. Esto tiene sentido ya que si se usan para garantizar créditos hipotecarios, estos corren el riesgo de perderse en caso el afiliado caiga en incumplimiento. ¿Se puede ejecutar una garantía con los fondos que de acuerdo a la Constitución son intangibles? La medida propuesta desnaturaliza la finalidad esencial de los fondos de pensiones que es otorgar una pensión.

¿Cuál cree usted que será la decisión del Congreso con respecto a esta ley una vez que discuta nuevamente en marzo?

Creo que debe abrirse una discusión mucho más profunda para ver cómo mejorar el Sistema de Pensiones Peruano y actuar con mucha responsabilidad. En la Asociación de AFP hemos identificado una serie de mejoras que se pueden introducir en el sistema previsional en beneficio de la población, incluyendo los afiliados al Sistema Previsional de Pensiones SPP). Entendemos que las propuestas no sólo deben venir de nosotros y hay que escuchar a todos los grupos involucrados, afiliados al SPP y la ONP, expertos y académicos, reguladores y representantes del Ejecutivo y Legislativo y de la sociedad civil. En tal sentido creemos importante que se forme una Comisión del más alto nivel de profesionalidad y ética que discuta sin apasionamiento cuáles son dichas mejoras que deben llevarse a cabo.

¿Cuáles son las ventajas de las AFP versus la ONP?

Las pensiones del Sistema Privado de Pensiones ya son 63% superiores a las del Estado y eso sin considerar que en el Estado hay mucha gente que se queda sin pensión. La pensión promedio del SPP es S/. 1,115 pero el 75% de los jubilados de las AFP tienen pensiones que exceden los S/. 1,400. Y eso que todavía no hay una generación que haya cotizado a las AFP durante toda una vida laboral de 45 años (el sistema solo tienen 22 años); cuando la haya, las pensiones serán mucho mayores que las de la ONP. Otra importante ventaja es que en las AFP todos obtienen una pensión, y si sus fondos no exceden los S/. 5,800 a la edad de jubilación (lo cual financiaría aproximadamente una pensión de S/. 35 mensuales) se lo pueden llevar. Si existen afiliados que se quedan a pesar de la opción de retiro, es que con solo 4% de esa pensión baja obtienen acceso a ESSALUD. En la ONP, en cambio, según el BID, dos de cada cuatro afiliados no van a recibir una pensión por no cumplir con los 20 años mínimos de aporte, con el agravante que para el 2050 esta institución estima que este número subiría a 3 de cada 4 afiliadas a la ONP. Lampadia




Futuro de los jubilados en la picota

Futuro de los jubilados en la picota

Como informamos el 12 de noviembre pasado, ver en Lampadia: Réquiem por las pensiones decentes y seguras, el Congreso de la República votó ‘unánimemente’ por eliminar, en la práctica, el sistema privado de pensiones.

Como debiéramos recordar, antes de la creación del sistema privado, los peruanos no teníamos la opción de tener una pensión decente. El sistema estatal estaba quebrado, el dinero de los descuentos de los trabajadores se usaba en cualquier cosa y la cobertura era mínima.

Con el Sistema Privado de Pensiones (SPP), que se basa en un sistema de acumulación individual, se ha logrado que la gran mayoría de sus afiliados tenga mejores pensiones. A diferencia del sistema público de la ONP, en que el 30% de los afiliados no recibirá ni un Sol de pensión (por no aportar un mínimo de 20 años), el SPP, devuelve el íntegro de lo aportado al 100% de sus afiliados.

Más allá de varios temas menores que debieran evaluarse y mejorarse, el SPP tiene un gran problema estructural: la baja cobertura de la población trabajadora. Efectivamente, el mayoritario segmento de los trabajadores independientes, del llamado sector informal, no se afilian voluntariamente, como se estableció desde el primer día, pues sus evaluaciones individuales de ahorro actual (para pensión futura) versus gasto y o inversión corriente, los lleva a preferir lo último.

La eventual facultad de retirar el 95.5% de los fondos acumulados en el SPP al llegar a la edad de jubilación, hará que la gran mayoría de los afiliados opte por retirar sus fondos. Eso quitará todo sentido al ahorro forzoso para pensiones que ya no se darían como tales. Por lo tanto, muchos peruanos podríamos carecer de algún sistema pensionario, a no ser que sea algo como Pensión 65, que a todas luces sería largamente insatisfactorio.

Lo más increíble de la norma del Congreso es que no se ha pensado sobre las consecuencias futuras de esta medida, ni se han evaluado opciones de mejora, como, por ejemplo, la planteada por Lampadia, de usar parte de los pagos de IGV como aportes individuales al sistema de pensiones. Ver las distintas publicaciones que hemos hecho al respecto:

En el país de los mitos, los falsarios son reyes

Una pensión para todos, como se debe,

Propuestas para mejorar el sistema,

El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo.

Por otro lado hay que recordar que el origen de la falta de cobertura se da por la naturaleza del sistema laboral peruano que nos ha llevado a un altísimo nivel de informalidad, que es muy difícil de superar con medidas tradicionales y timoratas. Por ejemplo, ver las declaraciones de Pablo Secada, sobre la posibilidad de usar el IGV para formalizar el empleo.

Esperamos que el gobierno observe la ley por el bien de largo plazo de todos los peruanos. El camino sensato hacia delante, debe ser el que el Congreso de la República convoque a un gran debate nacional, en distintos estamentos de la sociedad y ojalá, luego, forme un grupo de expertos para que evalúen todas las opciones, le expliquen a los ciudadanos sus implicancias y asesoren al Estado en el diseño de una solución final.

Es sorprendente la irresponsabilidad con la que algunos analistas apoyan la ley del Congreso, como por ejemplo, Juan Mendoza de la Universidad del Pacífico, quien se multiplica en los medios con argumentos pobres. Por un lado dice que lo de antes era muy malo, pero como no le gusta el sistema, justifica su apoyo a la norma congresal diciendo que no cree que la gente retirará sus fondos. Peor aún, no plantea ninguna solución a la futura demanda de pensiones que tarde o temprano tendremos que enfrentar. Este tipo de opiniones y las de los puristas que no consideran que se debe establecer un sistema de ahorro forzoso, deberían contemplar la posibilidad de desarrollar un debate nacional, antes de aplaudir una decisión más política que técnica.

Para ilustrar a nuestros lectores de un diálogo alturado al respecto, presentamos líneas abajo la entrevista de Jaime de Althaus a David Tuesta, Jefe de la Unidad de Inclusión Financiera del BBVA Research.

Luchemos por nuestra ideas, pero sometámonos a un debate serio. Lampadia

 




Réquiem por las pensiones decentes y seguras

Editorial de Lampadia

 

El tema de las pensiones privadas tiene múltiples derivaciones e impactos en la vida de los ciudadanos y del país en su conjunto. Esto no es suficiente para que los miembros de la Comisión de Economía del Congreso, antes de votar una ‘reforma’ mayor, traten el asunto de manera seria, para que abran un debate técnico de alcance nacional, ni para que inviten a especialistas que puedan evaluar los pros y contras del proyecto, así como las posibles alternativas a la iniciativa de marras.

En una apurada sesión de la comisión, prácticamente entre gallos y media noche, se aprobó un proyecto por el cual los afiliados, al momento de su jubilación, a los 65 años, podrían retirar el 95.5% de su fondo sin condicionamiento alguno.

Este implica la muerte del sistema privado de pensiones por tres razones fundamentales:

  • Primero, porque la esencia del sistema es lograr pensiones decentes y seguras para los peruanos y, si ya no habrán pensiones, al retirarse los fondos, no hace ningún sentido mantener el ahorro forzoso.
  • Segundo, porque al no haber fondos de largo plazo, basados en las pensiones que tienen ese mismo horizonte, los fondos privados ya no podrán utilizarse en algunas inversiones de largo plazo, como las referidas a las inversiones en infraestructuras, tan importante para todos los peruanos.
  • Tercero, porque con este eventual dispositivo, terminaremos recreando un sistema de reparto en el cual los trabajadores peruanos tendrán las mismas pensiones miserables e injustas del sistema público de la ONP.

Además, en este absurdo futuro, labrado por la más supina irresponsabilidad de algunos congresistas, los trabajadores peruanos que entienden la necesidad de contar con una pensión, especialmente los de una mayor capacidad de ahorro, empezarán a comprar algún sistema de protección a operadores internacionales, perdiéndose en el Perú la importantísima disponibilidad de fondos de inversión de largo plazo.

Es cierto que detrás de este acontecimiento hay una cadena de errores, como que el sistema haya hecho más publicidad de la fortaleza individual de los operadores, que del sistema mismo. O que en las sucesivas reformas por las que pasó el sistema, no se haya involucrado a los afiliados y, que la población haya percibido cómo un grupo pequeño de empresas se trenzaba con las distintas instancias del gobierno.

De igual manera, es muy criticable la forma como el regulador, la SBS, ha teñido su gestión de poca transparencia y respeto por los afiliados, como en el reciente caso de la publicación de la tabla de mortalidad.

Por otro lado la gente involucrada con el sistema, empezando por la Asociación de las AFP, no ha tenido ninguna disposición para evaluar propuestas externas a la asociación sobre la posición estratégica del sistema, en especial sus debilidades, como la falta de afiliaciones de los trabajadores independientes que requería una urgente solución alternativa. En esa línea está, por ejemplo, la propuesta de Lampadia de utilizar parte de los pagos del IGV para los aportes a los fondos individuales. Ver en Lampadia: Una pensión para todos, como se debe y El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo.

Invocamos a los miembros del Pleno del Congreso de la República a convocar un debate nacional serio sobre los impactos del sistema, sus debilidades y las alternativas de mejoras.

No podemos salir del actual esquema por la puerta falsa. Si se continua con lo aprobado por la Comisión de Economía, solo nos quedará recitar: “¡Volverán los oscuros gallinazos…!” Lampadia