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La información valiosa de los metabolitos

La información valiosa de los metabolitos

Como hemos comentado anteriormente, los avances de las nuevas tecnologías en los campos de la medicina y la biología, como la denominada biometría del comportamiento (ver Lampadia: La Biometría del comportamiento, Visiones de la humanidad en 100 años) basada en la “huella digital móvil”, han permitido entre otras cosas, salvaguardar los derechos de propiedad de las personas por la precisa detección de robos tanto de dispositivos electrónicos como de información privada de los usuarios. Sin embargo, también comentamos que permitía escudriñar en ciertos hábitos de los consumidores a partir de las formas de caminar o inclusive la presión ejercida en los smartphones.

En este mismo ámbito, hay una técnica de identificación que se viene desarrollando en los últimos tiempos que analiza ciertas sustancias de nuestro cuerpo que proveen de información personal que no está contenida en nuestro ADN: los metabolitos. Como bien señala The Economist en un reciente artículo que compartimos líneas abajo, los datos provistos por estas moléculas, contenidas en nuestro sudor, lágrimas, saliva o incluso la placa dental, pueden dar valiosa información sobre nuestros hobbies, estado de salud e inclusive ciertas adicciones.

Si bien consideramos que esta técnica es beneficiosa en tanto podría acelerar la competencia entre las empresas -al suministrar mayor información sobre posibles preferencias y gustos de los consumidores, además de prevenir ciertos delitos y adicciones – se debe tener en consideración el derecho a la privacidad de los datos personales. En casos en donde se busca indagar en el comportamiento de los consumidores, proveer estas muestras, así como la información contenida en ella, debe ser consentido o en todo caso informado hacia los usuarios.

Es fundamental que se preserven los derechos de propiedad, en este caso, los derechos de acceso a la información privada, de lo contrario, se estaría violando las bases en las que se cimenta una sociedad libre, que desde Lampadia defendemos y esperamos pueda asentarse en nuestro país. Lampadia

Metabolitos y tú
Las personas dejan estelas moleculares que pueden revelar sus secretos

Arrojan cargas de productos químicos

The Economist
13 de febrero, 2020
Traducido y comentado por Lampadia

Los genes pueden contar historias sobre usted, desde quiénes fueron sus antepasados hasta la probabilidad de que desarrolle una variedad de enfermedades. Y parece probable que en el futuro contarán más: su tipo de personalidad, tal vez, o su inteligencia. Por estas razones, muchos países tienen leyes que limitan el uso que los empleadores y las compañías de seguros pueden hacer de dicha información. EEUU, por ejemplo, tiene la Ley de No Discriminación de Información Genética, que hace ilegal que las aseguradoras de salud y los empleadores usen información genética para discriminar a clientes y empleados.

Sin embargo, hay mucho que los genes no pueden revelar. No saben qué comes, cómo haces ejercicio, qué tan seguro es el lugar donde vives, cómo te relajas al final del día y a qué dios adoras. También podría pensar, considerando lo fácil que es obtener muestras de ADN de la saliva, el sudor o el cabello, y lo barato que resulta analizar estas muestras. Pero no es solo ADN que las personas dispersan al viento mientras hacen sus negocios. También arrojan una amplia gama de otros productos químicos, en su aliento, su orina, sus heces y su sudor. Colectivamente, y de forma algo imprecisa, estas moléculas se denominan metabolitos. Algunos realmente son los productos de la actividad metabólica dentro del cuerpo de las personas. Otras son sustancias con las que un individuo ha entrado en contacto, consumido o inhalado. Todos, sin embargo, llevan información de un tipo u otro.

Sangre, lágrimas, sudor y trabajo

Hasta hace poco, esto no importaba mucho, por dos razones. Una era que, en la práctica, tomar muestras para el análisis requería colaboración voluntaria o coacción legal. No se pudo hacer clandestinamente. La otra fue que interpretar los patrones complicados de los metabolitos es difícil. Pero ambos obstáculos ahora se están superando.

La forma más común de analizar el contenido de metabolitos es la cromatografía de gases de masas espectrométricas. Esta técnica clasifica las moléculas por su peso, produciendo un patrón de picos que corresponden a diferentes sustancias. Pero el mismo peso puede ser compartido por muchas moléculas, por lo que los resultados pueden ser ambiguos. Ni, incluso si una molécula puede identificarse sin ambigüedades, su significado más amplio siempre es obvio para un investigador en particular.

Sin embargo, existen muchas fuentes de información, en forma de bases de datos de metabolitos disponibles al público. Y el año pasado, un equipo dirigido por Pieter Dorrestein de la Universidad de California en San Diego, inventó una forma, que llaman un motor de búsqueda de metabolitos, de vincularlos para que una muestra pueda compararse simultáneamente con el contenido de todos ellos.

Las bases de datos mismas también están mejorando. Según el Dr. Dorrestein, los investigadores en el campo pudieron, tan recientemente como hace cuatro años, identificar solo el 2% de los metabolitos encontrados en las muestras. Hoy, eso ha aumentado al 6% y está subiendo rápidamente. “Es razonable”, dice, “asumir que en otros cuatro años podremos anotar el 20% de las firmas moleculares que encontramos, en función de los avances que se están realizando”.PUBLICIDAD

Otra área de progreso es el tipo, tamaño y estado de conservación de las muestras que pueden ser interrogadas. Ya no se requiere sangre, orina o aliento. El sudor, las lágrimas, la saliva e incluso la placa dental servirán. Un estudio recién publicado por Feliciano Priego-Capote en la Universidad de Córdoba, en España, por ejemplo, muestra que es posible extraer mucha información significativa incluso de una gota seca de sudor; de hecho, el Dr. Priego-Capote puede encontrar en sustancias sudorosas secas que no se pueden detectar en este momento en la transpiración fresca.

Dicha información puede revelar mucho. ¿Tu Dios? La exposición regular al incienso encendido y, por lo tanto, las visitas frecuentes a una iglesia que lo usa, serán detectables por los químicos en el humo. ¿No eres cristiano? Las dietas kosher y halal son detectables por la ausencia de metabolitos de ciertos alimentos que esas dietas prohíben. ¿Sus actividades fuera de la oficina? Los hábitos como beber, fumar y el uso de narcóticos son visibles como numerosos productos químicos, no solo los productos farmacéuticos activos que producen el alto o bajo correspondiente. ¿Tus niveles de ejercicio? Estos están marcados por niveles más bajos de lo normal de cosas como leucina, glicerol y fenilalanina. ¿Su entorno local? Respirar aire contaminado tiene un marcado impacto en el perfil de sus metabolitos. ¿Tu salud general? Las enfermedades que van desde la enfermedad de Parkinson (niveles alterados de tirosina y triptófano) hasta diabetes (azúcares y esfingomielina) dejan abundantes rastros metabólicos. “El día llegará pronto”, observa Cecil Lewis, antropólogo molecular de la Universidad de Oklahoma, que está estudiando el asunto, “cuando será posible frotar el escritorio, el volante o el teléfono de una persona y determinar una amplia gama de productos increíblemente privados sobre ellos “.

Limpiando las cubiertas

En contraste con el ADN, el uso que se puede dar al conocimiento de los metabolitos tiene poca restricción legal. El Dr. Lewis, y otros como él, se preocupan por las consecuencias de esto. Por el momento, la toma de muestras de alcohol o drogas ilegales, por ejemplo, tiene que ser abierta, ya que implica una prueba de sangre, orina o aliento. Eso es cierto independientemente de quién recolecte la muestra, ya sea la policía o un empleador. Esto también mantiene los propósitos claros. Una empresa podría sentir que tiene el derecho de evaluar a los empleados por el uso de drogas, y la ley podría respaldar eso. Pero técnicas como la del Dr. Priego-Capote hacen que sea más fácil, como observa el Dr. Lewis, tomar muestras clandestinamente y traer la tentación de empujar hacia atrás los límites de lo que se está buscando. Permitirían, por ejemplo, que las compañías detecten, si eligen mirar, asuntos privados como si un empleado estaba tomando antidepresivos.

Los datos de metabolitos, incluso del tipo obtenido abiertamente, también serán de interés para las compañías de seguros médicos, que pueden insistir en el suministro de muestras como condición para la cobertura. Ellos también podrían interesarse en cuestiones de dieta y ejercicio, penalizando a aquellos que no se ajustan a los regímenes saludables prescritos.

La policía también puede verse tentada a empujar los límites. La cuarta enmienda a la constitución de EEUU protege contra las búsquedas injustificadas y la incautación de pruebas. Esto significa que es difícil obligar a alguien a dar una muestra. Pero si obtenerlo simplemente requiere tomar un hisopo de una superficie en un lugar público, tal vez un teclado que alguien acaba de usar, es poco probable que se aplique la enmienda.

Eso no es necesariamente incorrecto, si significa que más criminales son capturados y condenados. Pero debe pensarse cuidadosamente, porque muchos metabolitos son pegajosos. La cocaína es un buen ejemplo. Los estudios han demostrado que hasta dos tercios de los billetes de un dólar en circulación en los EEUU tienen rastros de esta sustancia, lo que podría terminar en la punta de los dedos de los inocentes, así como de los culpables.

Perversamente, esto podría incluso ayudar a alguien que realmente había tomado la droga. La ley en muchas jurisdicciones permite a los empleadores despedir a los empleados por conducta ilegal, incluso si ocurre fuera del lugar de trabajo. Pero como observa Michelle Terry, de WKS Law en Los Ángeles, dado que la investigación ha mostrado como son los metabolitos de la cocaína, es difícil adivinar cómo dictaminarían los tribunales si alguien perdiera su trabajo por dar positivo, aun cuando afirme que nunca los habían tocado. Lampadia




La edición genética nos brindará muchas oportunidades

La edición genética nos brindará muchas oportunidades

La capacidad de reescribir el código genético de nuestras vidas es una gran oportunidad. En los últimos años, los científicos han revolucionado nuestra capacidad de hacerlo con el descubrimiento y el refinamiento de una herramienta molecular llamada CRISPR (las siglas provienen de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula), que nos permite editar secciones de ADN. Esta herramienta puede cortar partes específicas del código genético y reemplazarlas con segmentos nuevos, eliminando enfermedades o dando a las personas rasgos completamente nuevos.

 

Si bien era posible editar el ADN antes del descubrimiento de CRISPR, esta herramienta nos permite hacerlo de forma más precisa y económica que nunca. En una reciente publicación en Foreign Affairs (compartido y traducido líneas abajo), Bill Gates describió algunas de las formas en que las tecnologías de edición genética tienen el potencial de transformar el mundo. “Desde la década de 1990, el mundo ha logrado un progreso significativo para acabar con la mortalidad infantil, combatir las enfermedades y la hambruna, y sacar a la gente de la pobreza. Pero todavía hay un largo camino por recorrer. Si el mundo continúa el notable progreso de las últimas décadas, es vital que los científicos, sujetos a las pautas de seguridad y ética, se animen a continuar aprovechando herramientas tan prometedoras como CRISPR”, escribió Gates.

Gates siempre ha apoyado el uso de herramientas de edición genética. Fue uno de los primeros inversores en Editas Medicine, una de las primeras compañías en comenzar a utilizar CRISPR para eliminar las enfermedades humanas. Los investigadores de la Fundación Gates han trabajado durante casi una década en las formas de utilizar la edición genética para mejorar los cultivos y eliminar los mosquitos portadores de la malaria.

En su publicación, Gates establece exactamente dónde cree que la edición de genes podría tener el mayor impacto para la humanidad:

  1. Alimentando el mundo

Uno de los primeros lugares en que muchos expertos consideran que deberían iniciar los experimentos de CRISPR es en el mundo de la agricultura. Editar los genes de una planta o animal no implica agregar genes de otras criaturas, como algunas formas de modificación genética. Pero es posible cambiar los organismos de manera poderosa mediante la edición genética.

Como explicó Gates, los investigadores están estudiando formas de modificar los genes de los animales de ganado como las vacas tropicales, que normalmente no producen mucha leche, para que produzcan leche más como las vacas lecheras. Los científicos también intentan ver si pueden hacer que el ganado lechero sea más resistente en climas cálidos, algo esencial en un mundo que se calienta cada vez más. Los investigadores ya han descubierto cómo editar el código genético de las vacas para eliminar sus cuernos, por ejemplo.

Editar los genes de los cultivos también podría facilitarles la supervivencia de las condiciones cálidas y áridas, proporcionar más nutrientes y requerir menos agua para prosperar. Este es el tipo de modificaciones que podrían ser esenciales para alimentar al mundo: como escribió Gates, se espera que la población de África aumente a más del doble para el año 2050. Y el mundo seguirá calentando.

2. Eliminando las enfermedades

Muchos investigadores también están interesados ​​en usar la edición de genes para modificar genes humanos y tratar o eliminar enfermedades con causas genéticas, como una forma de ceguera o la enfermedad de Huntington.

 

Pero Gates señala que la misma herramienta de edición genética podría lograr un progreso enorme en la lucha contra la malaria, una enfermedad que su Fundación Gates ha tratado de erradicar durante años. La enfermedad transmitida por mosquitos mata a unas 450,000 personas cada año e infecta a cientos de millones.

Los debates por el uso de la edición genética aumentan

El uso de CRISPR y otras tecnologías de edición genética es la fuente de muchos debates filosóficos sobre cuánta influencia deben imponer los humanos sobre el mundo natural. En términos de prevención de enfermedades, Gates argumenta cómo la edición de genes podría ayudar a la humanidad a superar algunos de sus “desafíos más grandes y persistentes” en la salud y la agricultura mundial durante la próxima década.

La Fundación Gates ya apoya financieramente la investigación de un proyecto que verá el desarrollo de un tipo de arroz que puede generar su propia energía a través de la fotosíntesis de manera más eficiente. Gates destaca que para hacer cualquiera de estos avances en la edición de genes, la regulación gubernamental debe ser flexible, progresista, pero sobre todo ética: “Un entorno normativo más armonizado resultaría más eficiente y probablemente también elevaría los estándares generales de vida”, escribe.

“La tecnología hace que sea mucho más fácil para los científicos descubrir mejores diagnósticos, tratamientos y otras herramientas para combatir enfermedades que aún matan y causan sufrimiento a millones de personas cada año, principalmente los pobres”, escribió. Tenemos que apoyar este gran avance de CRISPR para transformar nuestro desarrollo global y mejorar nuestra calidad de vida. Lampadia

Edición genética para bien                       

Cómo CRISPR podría transformar el desarrollo global

Bill Gates
Foreign Policy
10 de abril, 2018
Traducido y glosado por
Lampadia

Hoy en día, más personas viven vidas saludables y productivas que nunca antes. Estas buenas noticias pueden sorprender, pero hay muchas pruebas para ello. Desde principios de la década de 1990, la mortalidad infantil mundial se ha reducido a la mitad. Se han producido reducciones masivas en casos de tuberculosis, malaria y VIH/SIDA. La incidencia de la poliomielitis ha disminuido en un 99 %, llevando al mundo al borde de erradicar una gran enfermedad infecciosa, una hazaña que la humanidad ha logrado solo una vez antes, con la viruela. La proporción de la población mundial en extrema pobreza, definida por el Banco Mundial como que vive con menos de US$ 1.90 por día, ha descendido del 35 % a alrededor del 11 %.

Sin embargo sigue habiendo una gran cantidad de sufrimiento e inequidad innecesaria. Para fines de este año, cinco millones de niños menores de cinco años habrán muerto, principalmente en países pobres y en su mayoría por causas prevenibles. Cientos de millones de otros niños seguirán sufriendo innecesariamente de enfermedades y malnutrición que pueden causar discapacidades cognitivas y físicas de por vida. Y más de 750 millones de personas, en su mayoría familias de agricultores rurales en el África subsahariana y en el sur de Asia, todavía viven en la pobreza extrema, según las estimaciones del Banco Mundial. Las mujeres y niñas, en particular, se les niegan la oportunidad económica.

Algunos de estos problemas que todavía existen se pueden aliviar si se continúa financiando los programas de asistencia para el desarrollo y las alianzas multilaterales que se sabe que funcionan. Estos esfuerzos pueden ayudar a mantener el progreso, especialmente a medida que el mundo mejora utilizando cifras y data para ayudar a guiar la asignación de recursos. Pero en última instancia, la eliminación de las enfermedades y las causas más persistentes de la pobreza exigirán mayores descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas.

Eso incluye CRISPR (las siglas provienen de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula) y otras tecnologías para la edición de genes específicos. Durante la próxima década, la edición de genes podría ayudar a la humanidad a superar algunos de los desafíos más grandes y persistentes en la salud y el desarrollo mundial. La tecnología hace que sea mucho más fácil para los científicos descubrir mejores diagnósticos, tratamientos y otras herramientas para combatir enfermedades que aún matan y deshabilitan a millones de personas cada año, principalmente los pobres. También está acelerando la investigación que podría ayudar a poner fin a la pobreza extrema al permitir que millones de agricultores del mundo en desarrollo, cultiven y críen ganado que sea más productivo, más nutritivo y más resistente. Las nuevas tecnologías a menudo se encuentran con escepticismo. Pero si el mundo desea continuar el notable progreso de las últimas décadas, es vital que los científicos, sujetos a las pautas de seguridad y ética, se animen a continuar aprovechando herramientas tan prometedoras como CRISPR.

Alimentando el mundo

A principios de este año, viajé a Escocia, donde me reuní con científicos extraordinarios asociados con el Centro de Genética y Salud del Ganado de la Universidad de Edimburgo. Aprendí sobre la investigación genómica avanzada para ayudar a los agricultores en África a criar pollos y vacas más productivas. Como explicaron los científicos, las razas de vacas lecheras que pueden sobrevivir en ambientes cálidos y tropicales tienden a producir mucha menos leche que las Holsteins, que tienen un rendimiento pobre en lugares cálidos pero son extremadamente productivas en climas más moderados, gracias en parte a mutaciones naturales que los criadores han seleccionado por generaciones. Los científicos en Escocia están colaborando con Etiopía, Kenia, Nigeria, Tanzania y los Estados Unidos. Están estudiando formas de editar los genes de las razas de ganado tropical para darles los mismos rasgos genéticos favorables que hacen que los Holsteins sean tan productivos, lo que podría impulsar la producción de leche y proteínas de las razas tropicales hasta en un 50 %. Por el contrario, los científicos también están considerando editar los genes de Holsteins para producir una sub-raza con un pelo corto y liso, lo que permitiría que el ganado tolere el calor.

Este tipo de investigación es vital, porque una vaca o unos pocos pollos, cabras u ovejas pueden marcar una gran diferencia en las vidas de las personas más pobres del mundo, tres cuartas partes de las cuales obtienen sus alimentos e ingresos cultivando pequeñas parcelas de tierra. Los agricultores con ganado pueden vender huevos o leche para pagar los gastos diarios. Los pollos, en particular, tienden a ser criados por mujeres, que son más propensas que los hombres a usar los ingresos para comprar artículos para el hogar. El ganado ayuda a las familias de los agricultores a obtener la nutrición que necesitan, lo que permite que los niños crezcan y tengan éxito en la escuela.

Del mismo modo, mejorar la productividad de los cultivos es fundamental para acabar con la pobreza extrema. 60% de las personas en el África subsahariana se ganan la vida trabajando la tierra. Pero dada la generalmente baja productividad agrícola de la región, los rendimientos de los cereales básicos son cinco veces más altos en Norte América: África sigue siendo un importador neto de alimentos. Esta brecha entre la oferta y la demanda solo crecerá a medida que aumente la cantidad de bocas que alimentar. Se espera que la población de África aumente a más del doble para 2050, alcanzando los 2,500 millones, y su producción de alimentos deberá igualar ese crecimiento para alimentar a todos en el continente. El desafío será aún más difícil a medida que el cambio climático amenace los medios de subsistencia de los pequeños agricultores en África y el sur de Asia.

La edición genética para hacer que los cultivos sean más abundantes y resistentes podría salvar vidas a una escala masiva. La tecnología ya está empezando a mostrar resultados, atrayendo inversión pública y privada, y por buenas razones. Los científicos están desarrollando cultivos con características que mejoran su crecimiento, reducen la necesidad de fertilizantes y pesticidas aumentan su valor nutricional y fortalecen las plantas durante las sequías y los períodos cálidos. En la actualidad, muchos cultivos que se han mejorado mediante la edición de genes se están desarrollando y probando en el campo, incluidos los hongos con vidas útiles más largas, papas con bajo contenido de acrilamida (un posible carcinógeno) y la soja que produce un aceite más saludable.

Durante una década, la Fundación Bill y Melinda Gates ha respaldado la investigación del uso de la edición de genes en la agricultura. En uno de los primeros proyectos que financiamos, muchos científicos de la Universidad de Oxford desarrollaron variedades mejoradas de arroz, incluido uno llamado arroz C4. Usando la edición de genes y otras herramientas, los científicos de Oxford pudieron reordenar las estructuras celulares en las hojas de la planta de arroz, haciendo que el arroz C4 sea un notable 20 % más eficiente en la fotosíntesis, el proceso por el cual las plantas convierten la luz solar en comida. El resultado es un cultivo que no solo produce mayores rendimientos sino que también necesita menos agua. Eso es bueno para la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia de los agricultores y el medio ambiente, y también ayudará a los pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático.

Tales alteraciones de los genomas de plantas e incluso animales no son nuevas. Los humanos han estado haciendo esto durante miles de años a través del crecimiento selectivo. Los científicos comenzaron a recombinar moléculas de ADN a principios de la década de 1970, y hoy en día, la ingeniería genética se usa ampliamente en la agricultura y en la medicina, la última para producir en masa insulina humana, hormonas, vacunas y muchas drogas. La edición de genes es diferente ya que no produce plantas o animales transgénicos, lo que significa que no manipula la combinación de ADN de diferentes organismos. Con CRISPR, las enzimas se utilizan para dirigir y eliminar una sección de ADN o modificarla de otras maneras que den como resultado características favorables o útiles. Lo más importante es que hace que el descubrimiento y el desarrollo de innovaciones sean mucho más rápidos y precisos.

Terminando con la Malaria

En salud global, uno de los usos más prometedores a corto plazo de la edición de genes es la investigación sobre la malaria. Aunque las mosquiteras tratadas con insecticida y las drogas más efectivas han reducido drásticamente las muertes por paludismo en las últimas décadas, la enfermedad parasitaria aún tiene un costo terrible. Cada año, se registran alrededor de 200 millones de casos de malaria y unas 450,000 personas mueren a causa de esta enfermedad, de los cuales cerca del 70 % son niños menores de cinco años. Los niños que sobreviven a menudo sufren discapacidades mentales y físicas. En los adultos, la fiebre alta, los escalofríos y la anemia causados ​​por la malaria pueden impedir que las personas trabajen y causen que las familias entren en un ciclo de enfermedad y pobreza. Más allá del sufrimiento humano, los costos económicos son asombrosos. En el África subsahariana, que alberga el 90 % de todos los casos de malaria, los costos directos e indirectos asociados con la enfermedad suman aproximadamente un 1.3 % del PBI, un lastre significativo para los países que trabajan para salir de la pobreza.

Con suficientes fondos e intervenciones inteligentes utilizando los enfoques existentes, la malaria es en gran parte prevenible y tratable, pero no del todo. Las herramientas actuales para la prevención, como la pulverización de insectos y sus larvas, solo tienen un efecto temporal. El tratamiento estándar para la malaria actual -medicamento derivado de la artemisinina, un compuesto aislado de una hierba utilizada en la medicina tradicional china- puede aliviar los síntomas, pero también puede dejar en el cuerpo humano un parásito de la malaria que aún puede propagarse mediante mosquitos. Para empeorar las cosas, el parásito de la malaria ha comenzado a desarrollar resistencia a las drogas, y los mosquitos están desarrollando resistencia a los insecticidas.

Los esfuerzos contra la malaria deben continuar haciendo uso de las herramientas existentes, pero avanzar hacia la erradicación requerirá avances científicos y tecnológicos en múltiples áreas. Por ejemplo, los sofisticados sistemas de vigilancia geoespacial, combinados con modelos computacionales y simulación, permitirán adaptar los esfuerzos antipalúdicos a condiciones locales únicas. La edición genética también puede jugar un rol importante. Hay más de 3,500 especies conocidas de mosquitos en todo el mundo, pero solo unas pocas son buenas para transmitir parásitos de la malaria entre las personas. Solo los mosquitos hembras pueden transmitir la malaria, por lo que los investigadores han utilizado CRISPR para crear con éxito impulsos genéticos -que producen ediciones heredables de sus genes- que hacen que las hembras se vuelvan estériles o las inclinen hacia la producción de descendencia mayoritariamente masculina. Los científicos también están explorando otras formas de usar CRISPR para inhibir la capacidad de los mosquitos de transmitir malaria, por ejemplo, mediante la introducción de genes que podrían eliminar los parásitos cuando pasan por el intestino de un mosquito hacia las glándulas salivales, el principal camino a través del cual las infecciones se transmiten a los humanos De manera similar, la herramienta también promete combatir otras enfermedades que transmiten los mosquitos, como el dengue y el virus Zika.

Pasarán varios años, sin embargo, antes de que cualquier mosquito editado genéticamente se libere en la naturaleza para ensayos de campo. Aunque muchas preguntas sobre seguridad y eficacia tendrán que ser respondidas primero, hay razones para ser optimistas de que la creación de unidades de genes en mosquitos propagadores de la malaria no hará mucho daño, si es que causan daño alguno, al medio ambiente. Esto se debe a que las ediciones se enfocarían solo en las pocas especies que tienden a transmitir la enfermedad. Y aunque la selección natural eventualmente producirá mosquitos que son resistentes a cualquier impulso genético liberado en la naturaleza, parte del valor de CRISPR es agiliza el desarrollo de nuevos enfoques, lo que significa que los científicos pueden mantenerse un paso adelante.

El camino hacia adelante

Al igual que otras tecnologías nuevas y potencialmente potentes, la edición de genes plantea preguntas legítimas y preocupaciones comprensibles sobre posibles riesgos y mal uso. ¿Cómo, entonces, debería ser regulada la tecnología? Las reglas desarrolladas hace décadas para otras formas de ingeniería genética no encajan necesariamente. Observando que los organismos editados por genes no son transgénicos, el Departamento de Agricultura de EEUU ha concluido razonablemente que las plantas modificadas genéticamente son como las plantas con mutaciones que ocurren naturalmente y por lo tanto no están sujetas a regulaciones especiales y no plantean preocupaciones especiales de seguridad.

La edición de genes en animales o incluso humanos plantea cuestiones más complicadas de seguridad y ética. En 2014, la Organización Mundial de la Salud emitió directrices para probar mosquitos genéticamente modificados, incluidos los estándares de eficacia, bioseguridad, bioética y participación pública. En 2016, la Academia Nacional de Ciencias se basó en las directrices de la OMS con recomendaciones para una conducta responsable en la investigación de genes en animales. (La Fundación Gates cofinanció este trabajo con los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación para los Institutos Nacionales de Salud y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa). Estas recomendaciones enfatizaron la necesidad de una investigación exhaustiva en el laboratorio, incluyendo evaluaciones intermedias en establecer puntos, antes de que los científicos pasen a las pruebas de campo. También instaron a los científicos a evaluar los riesgos ecológicos y a involucrar activamente al público, especialmente en las comunidades y países directamente afectados por la investigación. Dondequiera que se lleve a cabo la investigación de edición de genes, debe involucrar a todas las partes interesadas clave -científicos, sociedad civil, líderes gubernamentales y comunidades locales- desde donde sea que sea posible su despliegue.

Parte del desafío para regular la edición genética es que las reglas y prácticas en diferentes países pueden diferir ampliamente. Un entorno normativo más armonizado resultaría más eficiente, y probablemente también elevaría los estándares generales. Las organizaciones internacionales, especialmente de científicos, podrían ayudar a establecer normas globales. Mientras tanto, los financiadores de la investigación de edición de genes deben asegurarse de que se realice de acuerdo con los estándares establecidos por la OMS y la Academia Nacional de Ciencias, sin importar dónde se realice la investigación.

Cuando se trata de la investigación de edición genética sobre malaria, la Fundación Gates se ha unido a otras para ayudar a las universidades y otras instituciones en las regiones afectadas por la enfermedad a realizar evaluaciones de riesgo y asesorar a los organismos regionales sobre experimentos y futuras pruebas de campo. El objetivo es empoderar a los países y comunidades afectados para que tomen la iniciativa en la investigación, evalúen sus costos y beneficios y tomen decisiones informadas sobre si aplicar o no la tecnología resultante.

Finalmente, es importante reconocer los costos y riesgos de no explorar el uso de nuevas herramientas como CRISPR para la salud y el desarrollo global. Los beneficios de las tecnologías emergentes no deberían reservarse solo para las personas en los países desarrollados. Usada de forma responsable, la edición de genes tiene el potencial de salvar millones de vidas y empoderar a millones de personas para salir de la pobreza. Sería una tragedia dejar pasar la oportunidad. Lampadia




Nuestra realidad en perspectiva macro y micro

Desde la imagen de una joven en un jardín, el video que presentamos líneas abajo nos lleva a dos viajes: el primero nos permite ver nuestra realidad en el sistema solar y en la Vía Láctea, como una partícula de un tamaño infinitamente pequeño y, el segundo, entra a nuestro cuerpo por los ojos de la joven hasta la secuenciación de la cadena del ADN.

Veamos este video publicado la primera vez por The Science World y desarrollado por el Doctor Danail Obreschkow, que ha sido reproducido innumerables veces:  

Este video impresiona por su belleza, el impacto de las dimensiones de las miradas que se suceden hacia el universo y hacia el ADN y, tal vez creando un mayor asombro al hacernos sentir tan pequeños y grandes en las distintas dimensiones que van desde los 10 centímetros, hasta 100 años luz, para luego aterrizar en 10 nanometros (un nanometro es una medida de longitud que equivale a una mil millonésima parte de un metro).

Pero más impactante aún es diferencia asincrónica entre la forma en que los seres humanos nos vemos y entendemos a nosotros mismos, como poderosos, dueños y fuertes, cuando en realidad somos únicamente débiles, calatos y frágiles.

El Papa dice que Adán y Eva eran una figura retórica, lo que dejaría al ‘pecado original’ en la misma condición. Sin embargo, original o no, los seres humanos adolecemos de un pecado que solo con mínimas excepciones, nos caracteriza a todos, la ‘soberbia’.

Ojalá la visualización de este video nos ayude a recordar lo humilde de nuestra realidad y a ser conscientes de ese pecado de soberbia, que al final nos hace aún más pequeños de lo que realmente somos. 

Lampadia




Démosle otra mirada a los transgénicos

Démosle otra mirada a los transgénicos

Sin que uno se dé cuenta, hay una buena probabilidad de que todos consumamos ‘organismos genéticamente modificados’ (OGMs o transgénicos) todos los días. La Asociación de Fabricantes de Comestibles de EEUU estima que alrededor de 70% al 80% de nuestra comida contiene ingredientes modificados genéticamente.

Pero estos alimentos también han sido protagonistas de muchos debates: Los organismos genéticamente modificados son uno de los últimos objetivos más impopulares en el mundo de la salud. Entonces, ¿qué son los transgénicos? y ¿son realmente tan malos como muchos creen?

Por ejemplo, uno de los más notorios adversarios de los OGMs, Mark Lynas, en enero del 2013, en la Universidad de Oxford, Inglaterra, hizo un Mea Culpa (ver en Lampadia) poco usual en el mundo científico, reconociendo que se había dejado llevar por prejuicios, pero que una vez que vió el tema (OGM) desde la perspectiva científica tuvo que cesar su antagonismo.

Los OGMs se crean utilizando un proceso de reproducción artificial en el que el ADN de un organismo se entreteje con el ADN de otro para crear uno nuevo con un rasgo determinado. La ingeniería genética también se puede utilizar para desactivar genes específicos en el ADN, una técnica conocida como silenciamiento genético. Este método se implementó recientemente por los científicos para diseñar una manzana que no se vuelve marrón al exponerse a la oxidación del aire. En febrero de 2015, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos aprobó este tipo de manzanas y se espera que salgan a la venta en pocos años.

Hoy en día, la mayoría de los cultivos son modificados genéticamente para que soporten el fuerte uso de pesticidas o, también, para poder prosperar a pesar del cambio climático. Sin embargo, los agricultores han estado alterando los cultivos durante miles de años. Por ejemplo, en los 1600s, la mayoría de las zanahorias solían ser de color púrpura hasta que los agricultores holandeses las mezclaron con otras variedades de zanahorias para producir el tono naranja que conocemos hoy. La diferencia es que este tipo de modificaciones se produjeron de forma gradual y en una escala mucho más simple. La modificación genética realizada actualmente es más sofisticada.

Los críticos de la ingeniería genética citan numerosos estudios en animales que enlazan problemas de salud, como el cáncer, la infertilidad y daños orgánicos, con el consumo de OGMs. También se dice que el reciente aumento en las alergias alimentarias está relacionado con los OGM. Además de los problemas de salud, los OMG tienen un importante impacto medioambiental. “Súper insectos” y “súper mala hierba” se vuelven resistentes a los pesticidas y requieren venenos extremadamente tóxicos para ser eliminados. Además, debido a la polinización cruzada, el material genético de los cultivos transgénicos podría transferirse a los cultivos no modificados genéticamente, como alegan sus opositores. Los OMG también podrían afectar la biodiversidad ya que, según se alega, serían tóxicos para las abejas, aves y mariposas.

Por otro lado, también hay muchos beneficios por la modificación genética. Los cultivos que han sido modificados genéticamente son generalmente capaces de desarrollarse consumiendo menos agua y menos pesticidas, lo que a su vez reduce los costos de producción. Uno de sus aportes más importantes es que produce mucho mayores rendimientos de los cultivos, lo que es crucial para los ingresos de los agricultores y la oferta de alimentos que redundaría en combatir las carencias y hambrunas. La modificación genética también se puede utilizar para prevenir que distintas especies de plantas se extingan. Los científicos han propuesto el uso de la ingeniería genética para salvar el cultivo del banano en Centroamérica de un hongo, el cual estaría destruyéndolo.

Teniendo en cuenta los dos lados del debate, ¿deberían los consumidores mantenerse alejados de los OMG? Desafortunadamente, todavía no se ha llegado a un consenso al respecto. Miles de estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos han demostrado que los transgénicos son perfectamente seguros para el consumo humano. Sin embargo, muchos países han prohibido su utilización en la agricultura, entre ellos la Comunidad Europea y el Perú.

En el Perú, se ha promulgado la Ley Nº 29811 (en diciembre del año 2011) que establece la Moratoria al Ingreso y Producción de Organismos Vivos Modificados (OVM) al Territorio Nacional por un Periodo de 10 años. Según el MINAM, “Esta ley dispone una restricción temporal al ingreso y la producción de OVM, para cultivo o crianza, que tengan como finalidad ser liberados al ambiente. Con la reglamentación de esta ley, se han llegado a precisar los mecanismos a través de los cuales se harán efectivas las medidas de la moratoria.”

Por lo tanto, hemos prohibido la importación de granos y cereales modificados genéticamente, pero si permitimos el ingreso de bienes que se derivan de productos modificados genéticamente. Luego nos quejamos de que el agricultor local esté teniendo problemas para competir en el mercado. Las semillas genéticamente modificadas se utilizan para alimentar al ganado, del cual se produce la leche, la carne y productos derivados de la carne, yogures, quesos, huevos, helados y muchos otros productos importados que compiten en mejores condiciones con los productos locales.

Sin embargo, según el investigador de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Marcel Gutiérrez-Correa, “No usar semillas transgénicas en la producción de maíz amarillo duro y algodón significa una pérdida económica de entre los S/. 3,600 millones y S/. 8,500 millones, para cada caso, durante los 10 años de la moratoria”.

Un ejemplo de los beneficios de los OGMs es Camboya. Gracias a la adopción de este tipo de biotecnología, el país ahora cuenta con una ventaja comparativa en la producción de arroz. Actualmente producen excedentes que se exportan a todo el mundo, incluida la Unión Europea. En los últimos 10 años, la producción agrícola ha crecido de manera constante en 5.4% anual. En 2014, cerca de 400,000 toneladas de arroz fueron exportadas. Se espera que aumente aún más en 2015.

Por lo tanto, si se plantean regulaciones estrictas para las OGM, se podría llegar a un buen balance de productos modificados y no modificados. La tecnología para aumentar la producción y bajar los precios de los alimentos ya existe. Con los debidos cuidados sería muy conveniente permitirle a los agricultores y consumidores aprovechar estos desarrollos tecnológicos. Lampadia

 

 




Embriones humanos: urge acuerdo de líneas éticas y controles

Embriones humanos: urge acuerdo de líneas éticas y controles

Más de 10,000 enfermedades son el resultado de mutaciones en uno u otro de los 20,000 genes del genoma humano. Son responsables de una gran pérdida de vidas. Científicos han trabajado durante décadas para perfeccionar técnicas genéticas que podrían tratar algunas de estas condiciones. La última arma en su arsenal es una técnica llamada CRISPR-Cas9, una forma de edición del genoma que promete hacer posible editar (reescribir) la información genética humana de forma simple, rápida y precisa. Este es el innovador tema de la última portada de la revista The Economist: “Editing humanity” (Editando la humanidad).

Embrios humanos, en el centro del debate ético

 

Esta técnica funciona como la función de cortar y pegar en la computadora. En lugar de corregir errores tipográficos, corta el ADN defectuoso y lo reemplaza con los genes ‘sanos’.

Los investigadores están utilizando CRISPR-Cas9 para aprender cómo los genes controlan el desarrollo y cómo afectan la salud y las enfermedades. Se esperapoder extraer células inmunes de pacientes con cáncer y reescribir sus genomas, de manera que cuando las células se vuelven a colocar,éstas destruyan los tumores de los pacientes. Por otra parte, ya están en marcha las pruebas para hacer que las personas se vuelvan resistentes al VIH,creando una inmunidad natural en el ADN de sus células sanguíneas. Es pronto, pero el potencial médico es impresionante.

Las ventajas son infinitas. En particular, este avance en la ciencia y, más específicamente, en la medicina puede beneficiar a enfermedades genéticas congénitas que suponen una amenaza para el bienestar de la humanidad. Será fundamental entender cómo funciona esta tecnología, ya que como afirma el artículo, podemos ayudar a resolver una alteración genética que ha plagado a la humanidad durante siglos. La principal atracción de este método es que es una solución a largo plazo. Se elimina el problema y ya no será hereditario. El problema es que si la reparación induce efectos secundarios, estos también serán trnasmitidos a las siguientes generaciones.

En el experimento chino, hubomuchos efectos secundarios. El equipo utilizó CRISPR para trabajar en 86 embriones. De los 71 embriones que sobrevivieron, 54 fueron probados genéticamente. Esto reveló que solo 28 eliminaron con éxito el gen defectuoso. “Si quieres crear embriones normales, se tiene que estar cerca del 100%”, dice Huang, el científico líder del proyecto. “Es por eso que nos detuvimos. Seguimos pensando que es demasiado pronto”. 

Huang afirma que el estudio fue rechazado por las revistas “Nature” y “Science”, en parte debido a objeciones éticas. Añade que los críticos del estudio han señalado que las bajas eficiencias y el elevado número de mutaciones podrían ser específicos de los embriones anormales utilizados en el estudio. Huang reconoce la crítica, ya que no se han hecho pruebas de edición de genes en embriones normales y no hay manera de saber si la técnica funciona de forma diferente en ellos.

Sin embargo, sostiene que los embriones permiten un modelo más significativo (y uno más cerca de un embrión humano normal) que un modelo animal o uno usando células humanas adultas. “Queríamos mostrar nuestros datos al mundo para que la gente sepa lo que realmente sucedió, en lugar de sólo hablar de lo que podría suceder, sin fundamentos ni data”, dice.

Jürgen Habermas, sociólogo y filósofo alemán especialista en la tradición de la teoría crítica y el pragmatismo, sostiene que “esta especie de controles de calidad deliberados pone en juego un nuevo aspecto del asunto: la instrumentalización de una vida humana engendrada con reservas por preferencias y orientaciones de valor de terceros”.  La crítica de Habermas no es casual. Cuando la vida humana tiende a someterse a criterios de pura eficacia técnica, bien puede pensarse que el valor de la persona se reduce a un mero cambio en los genes. 

Un tema fundamental para que esta técnica pueda desarrollarse algún dia es abordar los aspectos éticos. Estos deben ser debatidos y normados con anticipación al uso del CRISPR. Este debate debe incluir la gobernanza que se pueda desarrollar, no basta fijar reglas, también hay que establecer los castigos. Aplicaciones “cosméticas” pueden beneficiar a unos pocos individuos, pero una solución médica podría salvar a la humanidad, sin embargo, la viabilidad social se determinará en función de las normas.Lampadia

 

Compartimos el artículo de The Economist traducido y glosado por Lampadia:

Ingeniería Genética

Editando a la Humanidad

Publicado por The Economist el 22 de agosto del 2015.

Una nueva técnica para manipular genes muestra un gran progreso, pero se necesitan reglas para gobernar

El genoma está escrito en un alfabeto de tan sólo cuatro letras. Ser capaz de leer, estudiar y comparar las secuencias de ADN de los seres humanos, y miles de otras especies, se ha convertido en rutina. Una nueva tecnología promete hacer posible editar la información genética de manera rápida y barata. Esto podría corregir terribles defectos genéticos que asolan vidas. También anuncia la distante perspectiva de que los padres construyan a sus hijos a pedido.

La tecnología se conoce como CRISPR-Cas9, o simplemente CRISPR. Se trata de un trozo de ARN [otro ácido nucleico], un mensajero químico, diseñado para tomar como blanco una sección de ADN; y una enzima, llamada una nucleasa, que pueden cortar los genes no deseados y pegar nuevos. 

Existen otras formas de editar el ADN, pero CRISPR mantiene la promesa de hacerlo con sencillez, velocidad y precisiónsin precedentes.

Una amplia gama de aplicaciones han hecho que investigadores recurran a CRISPR para desarrollar terapias para todo, desde el Alzheimer al cáncer al VIH. Al permitirle a los médicos poner sólo los genes cazadores de cáncer a la derecha en el sistema inmunológico de un paciente, la tecnología podría conducir a nuevos enfoques de la oncología. También puede acelerar el progreso de la terapia de genes, donde los médicos ponen genes normales en las células de las personas que sufren de enfermedades genéticas tales como Tay Sachs o fibrosis quística.

Pasarán años, tal vez décadas incluso, antes de que CRISPR se utilice para diseñar bebés. Pero los problemas que plantea ya son objeto de un intenso debate. En abril, científicos en China revelaron que habían intentado usar CRISPR para editar los genomas de embriones humanos. Aunque estos embriones no podrían desarrollarse a término, los embriones viables podrían un día ser diseñados por razones terapéuticas o para una mejora no médica.

Ese es un Rubicon que algunos no querrán cruzar. Muchos científicos, entre ellos uno de los inventores de CRISPR, quieren una moratoria sobre la edición de las células de “línea germinal”, que dan lugar a generaciones posteriores. La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos planea organizar una conferencia para profundizar en la ética de CRISPR. El debate es muy necesario. CRISPR es una bendición, pero plantea profundas preguntas.

La única manera es mediante la ética

Estos se dividen en dos categorías: prácticas y filosóficas. La barrera inmediata es práctica. Además de cortar el ADN deseado, CRISPR a menudo también encuentra objetivos en otros lugares. En el laboratorio puede que no importa; en las personas podría causar un grave daño. 

En una persona con una enfermedad grave, el riesgo de daño colateral podría valer la pena. Pero para las aplicaciones de la línea germinal, donde se sienten los efectos secundarios en cada célula, la barra debe ser muy alta.Podría tomar hasta una generación asegurarse que la tecnología sea segura. 

La biología tiene todavía un tenue control sobre el origen de casi todos los rasgos interesantes y complejos en la humanidad. Muy pocos son susceptibles a ser fácilmente mejorados con un rápido corte y pegar. Un menú deatributos a la carta parece muy lejano.Los científicos tienen razón para estar pensando ahora sobre la mejor forma de regular CRISPR.

Eso significa responder a las preguntas filosóficas. Hay quienes se opondrán a CRISPR porque le permite a los humanos a jugar a Dios. Pero la medicina interviene habitualmente en el orden natural de las cosas, salvar a la gente de las infecciones y parásitos, por ejemplo. Las oportunidades para tratar el cáncer, salvar a los niños de enfermedades genéticas y entender la diabetes justifican seguir adelante.

Una pregunta más difícil es si es siquiera correcto editar las células de la línea germinal humana para hacer cambios que sean hereditarios. Esto está prohibido en 40 países y restringido en muchos otros. No hay ninguna razón para la prohibición de la investigación o el uso terapéutico: algunos países, con razón, permiten la investigación con embriones humanos, siempre y cuando sean sobrantes de la fertilización in vitro y no se cultiven más de 14 días; y Gran Bretaña ha permitido que se pueda donar para suministrar ADN mitocondrial en la concepción de hijos con un sufrimiento innecesario, a pesar de que se transmitirá el cambio. Y CRISPR aborda la crítica de que los cambios de la línea germinal sean irrevocables: si los genes pueden ser editados, también pueden ser editados de vuelta.

Un dilema más profundo concierne al uso de CRISPR para hacer manipulaciones discrecionales en el genoma de una persona. Llega un punto en que la terapia (la eliminación de genes que vuelven más probable el cáncer de mama o la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, digamos) se mezcla con el mejoramiento genético. Algunos podrían considerar que ser bajo de estatura o miope son problemas que necesitan ser corregidos. Pero aquí, también, el enfoque correcto es ser cautelosamente liberal: la carga de justificar cuándo y por qué es erróneo editar el genoma recae en la sociedad.

CRISPR, más feliz, más productivo

No es demasiado pronto para elaborar estos principios para proponer reglas. Algunos países quizá tengan brechas en su legislación o una mala aplicación, lo que permite que científicos y clínicas de fertilidad con financiamiento privado lleven a cabo investigación de CRISPR no regulada. El enfoque conservador y meticuloso adoptado por la Agencia de Fertilización y Embriología Humanas de Gran Bretaña en su decisión sobre el ADN mitocondrial es un modelo.Los reguladores también deben monitorear el uso de CRISPR en especies no humanas. Cambiar los genomas de animales para propagar rasgos deseables _ mosquitos que no puedan transmitir malaria, por ejemplo _ pudiera aportar enormes beneficios. Pero el riesgo de consecuencias no anticipadas significa que esas “ofensivas genéticas” deberían prohibirse a menos que puedan ser revertidas con contramedidas probadas.

Si puede demostrarse que CRISPR es seguro en humanos, también se necesitarán mecanismos que aborden el consentimiento y la igualdad. La edición de genes despierta el espectro de padres que tomen decisiones que obviamente no son en beneficio de sus hijos. Los padres sordos podría preferir que su descendencia también sea sorda, digamos; los padres ambiciosos podrían querer estimular la inteligencia de sus hijos a toda costa, aun cuando hacerlo afecte a sus personalidades en otras formas. Y si se vuelve posible manipular los genes para producir niños más inteligentes, ¿esa opción realmente debería limitarse a los ricos?

Pensar concienzudamente en esos temas es correcto. Pero estos dilemas no deberían eclipsar los beneficios de CRISPR u obstruir su progreso. El mundo tiene a su alcance una herramienta para dar a las personas vidas más sanas, más largas y de mejor calidad. Debería aprovecharse.L




La Abundancia es nuestro Futuro

La Abundancia es nuestro Futuro

Como se explica en la presentación de Peter Diamandis, hecha en TED el año 2012, todos los días recibimos malas noticias en los medios, a tal punto que la mayoría de nosotros pensamos que el mundo funciona mal, que las cosas están empeorando.

Sin embargo, Diamandis, al igual que otros notables personajes de la humanidad, como Hans Rosling, Xavier Sala-i-Martín y Bill Gates, nos muestran los espectaculares avances de la humanidad, que muchas veces desconocemos o no queremos mirar (ver en Lampadia: Hans Rosling y Ola Rosling: Como no ser ignorantes del mundo, El Capitalismo Reduce la Pobreza en el Mundo y Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema). Además, nos explica como la tecnología está produciendo desarrollos que mejorarán la vida y oportunidades de todos los habitantes del planeta y, como esos avances tecnológicos crecen exponencialmente con la Ley de Moore. 

Recomendamos ver el video (subtitulado en español) o la transcripción que adjuntamos a continuación:

Peter Diamandis, es griego-americano, ingeniero, físico y entrepreneur, conocido por fundar y dirigir la Fundación X PRIZE, cofundador y director Singularity University y coautor del bestseller del New York Times,  “Abundance: The Future Is Better Than You Think” (Abundancia: El futuro es mejor de lo que te imaginas). La Fundación X Prize ofrece importantes incentivos monetarios a los inventores que puedan resolver los grandes retos de los vuelos espaciales, diagnósticos médicos de bajo costo con teléfonos móviles y la limpieza de derrames de petróleo. En Singularity University, enseña a ejecutivos y estudiantes de posgrado, tecnologías de crecimiento exponencial.

Transcripción en español:

Muertes. Desastres. Oh, mi Dios.

Estos son sólo algunos de los clips que recogí durante los últimos seis meses –podría haber sido fácilmente los últimos seis días o los últimos seis años. El punto es que los medios de comunicación, preferentemente nos alimentan de historias negativas, porque eso es a lo nuestras mentes prestan atención. Y hay una muy buena razón para ello. Cada segundo de cada día, nuestros sentidos reciben demasiados datos que nosotros procesamos en nuestros cerebros.

¿Y porque no hay nada más importante para nosotros que la supervivencia? La primera parada de todos los datos es en una antigua franja del lóbulo temporal llamada la Amígdala. La Amígdala es nuestro detector de alerta temprana, nuestro detector de peligro. Ordena y recorre a través de toda la información en busca de algo en el ambiente que nos podría hacer daño. Así que dada una docena de historias de noticias, vamos a mirar con preferencia a las noticias negativas. Ese viejo dicho del periodismo que dice: “Si sangra vende”, es muy cierto. Así, con todos nuestros dispositivos digitales que están trayendo las noticias negativas, que nos dan los siete días de la semana, 24 horas al día, no es de extrañar que seamos pesimistas. No es de extrañar que la gente piense que el mundo es cada vez peor.

Pero tal vez eso no es el caso. Tal vez en su lugar, son las distorsiones traídas a nosotros de lo que realmente está pasando. Tal vez el tremendo progreso que hemos hecho en el último siglo por una serie de fuerzas, son un hecho que se está acelerando a tal punto, que nos dan el potencial de las próximas tres décadas para crear un mundo de abundancia. Ahora, no estoy diciendo que no tenemos un conjunto de problemas – crisis del clima, la extinción de especies, el agua y la escasez de energía – que seguramente conocemos. Y como los seres humanos, que son muy buenos para ver los problemas de antemano, también somos buenos para, última instancia, superarlos.

Así que echemos un vistazo a lo que este último siglo ha sido para ver a dónde vamos. Durante los últimos cien años, la esperanza de vida humana, es en  promedio más del doble, el ingreso medio per cápita ajustado por inflación por todo el mundo se ha triplicado. La mortalidad infantil se ha reducido en un factor de 10. A esto se añade que el costo de los alimentos, la electricidad, el transporte y las comunicaciones se ha reducido de 10 a 1,000 veces. Steve Pinker nos ha demostrado que, de hecho, estamos viviendo en la época más pacífica de la historia humana. Y Charles Kenny, que la alfabetización mundial ha pasado del 25 por ciento a más del 80 por ciento en los últimos 130 años. Nosotros realmente estamos viviendo en un tiempo extraordinario. Y mucha gente se olvida esto.

Y seguimos estableciendo nuestras expectativas cada vez más altas. De hecho, redefinimos lo que significa la pobreza. Piense en esto, en los Estados Unidos hoy en día, la mayoría de las personas que están bajo la línea de pobreza, tienen electricidad, agua, baños, refrigeradores, televisores, teléfonos móviles, aire acondicionado y autos. Los barones más ricos del siglo pasado, los emperadores de este planeta, nunca podrían haber soñado con tales lujos.

Lo que apuntala gran parte de esto es la tecnología, y en los últimos tiempos, crece exponencialmente. Mi buen amigo Ray Kurzweil mostró que cualquier herramienta que se convierte en una tecnología de la información salta a esta curva, por la Ley de Moore, y experimenta un comportamiento de sus capacidades que se duplica cada 12 a 24 meses. Eso es el por qué el teléfono móvil que tienen en el bolsillo es, literalmente, un millón de veces más barato y mil veces más rápido que una supercomputadora de los años 70. Ahora mira esta curva. Esta es la Ley de Moore durante los últimos cien años. Quiero que se den cuenta dos cosas. Número uno, lo suave que es – a través del buen tiempo y el mal tiempo, en tiempo de guerra y tiempo de paz, recesiones, la depresión y el auge. Este es el resultado de un equipo más rápido que se utiliza para construir otro equipo más rápido. No lento, para cualquiera de nuestros grandes desafíos. Y también, a pesar de que está trazada en una curva, el registro a la izquierda, se está curvando hacia arriba. La velocidad a la que la tecnología avanza es cada vez más rápida, es en sí misma cada vez más rápida.

Y en esta curva, en el lomo de la ley de Moore, está un conjunto de tecnologías extraordinariamente poderosas a disposición de todos nosotros. La computación en nube, lo que mis amigos llaman computación infinita  Autodesk: sensores y redes, robótica impresión 3D, que es la capacidad de democratizar y distribuir la producción personalizada en todo el planeta, la biología sintética; combustibles, las vacunas y los alimentos, la medicina digital; los nanomateriales, y quiero decir, ¿cuántos de ustedes vieron la conquista de Jeopardy por Watson de IBM? Quiero decir, eso fue épica. De hecho, vi las noticias que buscan el mejor titular en un periódico. Y me encanta este: “Watson vence a oponentes humanos”.  Jeopardy no es un juego fácil. Se trata de los matices del lenguaje humano. Imaginar si lo haría de AI como este en la nube a disposición de toda persona con un teléfono celular.

Hace cuatro años aquí en TED, Ray Kurzweil y yo comenzamos una nueva universidad llamada Singularity University. Y les enseñamos a nuestros estudiantes todas estas tecnologías, y en particular la forma en que se pueden utilizar para resolver los grandes retos de la humanidad. Cada año les pedimos que empiecen una empresa o un producto o un servicio que pueda afectar positivamente las vidas de mil millones de personas en una  década. Piensen en eso, el hecho de que, literalmente, un grupo de estudiantes pueda tocar las vidas de millones de personas hoy en día.  Hace 30 años habría sonado ridículo. Hoy podemos apuntar a decenas de empresas que han hecho precisamente eso.

Cuando pienso en la creación de abundancia, no se trata de la creación de una vida de lujo para todo el mundo en este planeta; se trata de crear una vida de posibilidades. Se trata de tornar lo que era escasez por lo que es  abundancia. Usted ve, la escasez es contextual, la tecnología es una fuerza liberadora de recursos. Déjeme darle un ejemplo.

Esta es una historia de Napoleón III a mediados de la década de 1800. Él es el tipo de la izquierda. Él invitó a cenar el rey de Siam. Todas las tropas de Napoleón fueron alimentadas con utensilios de plata, Napoleón a sí mismo con los utensilios de oro. Pero al Rey de Siam, le dieron de comer con utensilios de aluminio. Vea usted, el aluminio era el metal más valioso del planeta, valía más que el oro y el platino. Esa es la razón por la que la punta del monumento a Washington es de aluminio. Vea, a pesar de que de aluminio es de 8,3 por ciento de la Tierra en masa, que no viene como un metal puro, está vinculado por el oxígeno y silicatos. Pero entonces la tecnología de electrólisis llegó y literalmente hizo del aluminio algo tan barato que lo usamos con desechable.

Vamos a proyectar esta analogía en el futuro. Pensemos en la escasez de energía. Señoras y señores, estamos en un planeta que está bañado con 5,000 veces más energía que la que usamos en un año. 16 teravatios de energía golpean la superficie de la Tierra cada 88 minutos. No se trata de escasez, se trata de la accesibilidad. Y hay una buena noticia aquí. Por primera vez, este año el costo de la electricidad solar es el 50 por ciento del de la electricidad generada por diesel en la India -8.8 rupias frente a 17 rupias. El costo de la energía solar se redujo 50 por ciento el año pasado. El mes pasado, el MIT llevó  a cabo un estudio que muestra que a finales de esta década, en las partes soleadas de los Estados Unidos, la electricidad solar costará seis centavos de dólar por kilovatio hora en comparación con 15 centavos de la media nacional.

Si tenemos energía abundante, también tenemos agua abundante. Ahora se habla de guerras por el agua. ¿Te acuerdas cuando Carl Sagan volvió la nave Voyager de nuevo hacia la Tierra, en 1990, después de que acaba de pasar por Saturno? Él tomó una foto famosa. ¿Cómo se llamaba? “Un pálido punto azul”, debido a que vivimos en un planeta de agua. Vivimos en un planeta cubierto por el agua en 70 por ciento. Sí, el 97.5 por ciento es agua salada, el dos por ciento es hielo, y hay que luchar por medio por ciento del agua, pero aquí también hay esperanza. Y no es la tecnología que viene en línea, en 10, 20 años, no, a partir de ahora, en este momento. Hay nanotecnología que se acerca, los nanomateriales.

La conversación que tuve con Dean Kamen esta mañana, uno de los grandes innovadores de bricolaje, que me gustaría compartir con ustedes – me dio permiso para hacerlo – su tecnología llamada Slingshot que muchos de ustedes pueden haber oído hablar, es del tamaño de un refrigerador pequeño de  dormitorio, es capaz de generar mil litros de agua potable al día de cualquier fuente – agua salada, agua contaminada, de letrinas, con menos de dos centavos de dólar por litro. El presidente de Coca-Cola ha accedido a hacer una prueba importante de cientos de unidades de este equipo en el mundo en desarrollo. Si eso sale bien, y tengo plena confianza en que lo hará, Coca-Cola a nivel mundial, la desplegará a 206 países de todo el planeta. Este es el tipo de innovación, el poder de esta tecnología que ya existe en la actualidad.

Hemos visto esto en los teléfonos celulares. Dios mío, vamos a lograr un 70 por ciento de penetración de teléfonos móviles en el mundo en desarrollo para el final del 2013. Piense en ello, que un guerrero Masai con un teléfono celular en el centro de Kenia, tiene mejor comunicación móvil que el presidente Reagan tenía hace 25 años. Y si están en un teléfono inteligente en Google, tienen acceso a más conocimientos e información que el presidente Clinton lo hizo hace 15 años. Están viviendo en un mundo de información y abundancia de comunicación que nadie podría haber predicho jamás. Mejor que eso, las cosas que usted y yo hemos gastado, decenas y cientos de miles de dólares para -GPS, vídeo de alta definición e imágenes fijas, las bibliotecas de libros y la música, la tecnología de diagnóstico médico – están ahora, literalmente, desmaterializándose y desmonetizándose en su teléfono celular.

Probablemente la mejor parte de ello es lo que viene pronto al mercado en materia de salud. El mes pasado, tuve el placer de anunciar con la Fundación Qualcomm algo llamado el Premio Qualcomm X: US$ 10´000,000  Tricorder. Estamos desafiando a los equipos de todo el mundo que, básicamente, combinen estas tecnologías en un dispositivo móvil en que se pueda hablar, que tenga Inteligencia Artificial, que se pueda toser en él, que pueda hacer un pinchazo de sangre del dedo. Para ganar, tiene que ser capaz de diagnosticar mejor que un equipo de médicos certificados por la Junta. Así que, literalmente, imaginemos este dispositivo en la mitad del mundo en desarrollo, donde no hay médicos, el 25 por ciento de la carga de morbilidad y el 1.3 por ciento de los trabajadores de la salud. Cuando este dispositivo pueda secuenciar un virus de ARN que el ADN no reconozca, llama a la CDC y evita que ocurra el inicio de una pandemia.

Aquí está la mayor fuerza para lograr un mundo de abundancia. Yo lo llamo el aumento de millones de dólares. Así que las líneas blancas aquí son población. Nos acabamos de pasar la marca de siete mil millones en la Tierra. Y, por cierto, la mayor protección contra una explosión de la población, estará haciendo un mundo educado y saludable. En el año 2010, teníamos poco menos de dos mil millones de personas en línea, conectados. Para el año 2020, irá desde dos mil millones hasta cinco mil millones de usuarios de Internet. Tres mil millones de nuevas mentes que nunca se han escuchado  conectas a la conversación global. ¿Qué harán estas personas, que  querrán? ¿Qué van a consumir? ¿Qué van a desear? Y en lugar de tener un problema económico, estamos a punto de recibir la inyección económica más grande que nunca. Estas personas representan decenas de billones de dólares inyectados en la economía mundial. Y van a estar más saludables mediante el uso de la Tricorder, y ellos llegar a ser mejor educados a través de la Academia Khan, y, literalmente, serán capaces de utilizar la impresión en 3D y la computación infinita convertida en algo más productivo que nunca.

Entonces, ¿qué podrán hacer tres mil millones de personas educadas, miembros sanos y productivos de la humanidad? ¿Qué nos traen? Un conjunto de voces que nunca se han oído antes. De lo que se trata es dar a los oprimidos, dondequiera que estén, la posibilidad que su voz sea escuchada y que actué por primera vez en la historia. ¿Qué van a traer estos tres mil millones de personas? ¿Qué pasa con sus contribuciones que ni siquiera podemos predecir? La única cosa que he aprendido en el Premio X es que los equipos pequeños, impulsados ??por su pasión, con un claro enfoque, pueden hacer cosas extraordinarias, cosas que las grandes corporaciones y los gobiernos sólo podían hacer en el pasado.

Permítanme compartir con ustedes y cerrar con una historia que realmente me entusiasmó. Hay un programa del que algunos de ustedes habrán oído hablar. Es un juego llamado Foldit. Salió en la Universidad de Washington en Seattle. Este es un juego donde las personas pueden realmente tomar una secuencia de aminoácidos y averiguar cómo la proteína se va a doblar. Y cómo se pliega su estructura y su funcionalidad. Esto es muy importante para la investigación en medicina. Y hasta ahora, ha sido un problema de superordenadores.

Este juego ha sido jugado por profesores universitarios y demás. Literalmente, cientos de miles de personas lo vinieron en línea y comenzaron a jugar. El demostró que, de hecho, hoy en día, la maquinaria de reconocimiento de patrones humanos es mejor para plegar proteínas que los mejores equipos. Y cuando estas personas se fueron y miraron de quién era la mejor carpeta de proteínas en el mundo, que no era un profesor del MIT, no, fue de un estudiante de CalTech, que era una persona de Inglaterra, de Manchester, una mujer que, durante el día, era una asistente ejecutiva en una clínica de rehabilitación y, por la noche, era trabajaba en la mejor carpeta de proteínas  del mundo.

Señoras y señores, lo que me da una enorme confianza en el futuro es el hecho de que ahora estamos más fortalecidos como individuos para asumir los grandes retos de este planeta. Tenemos las herramientas con esta tecnología exponencial. Tenemos la pasión del innovador. Tenemos el capital del tecno-filántropo. Y tenemos tres mil millones de nuevas mentes que entrarán en funcionamiento a trabajar con nosotros para resolver los grandes retos, a hacer lo que tenemos que hacer. Estaremos viviendo en adelante, en décadas extraordinarias. Gracias.