En 1990, la economía peruana era una de las más ineficientes del planeta. En un marco de hiperinflación y depresión, el nivel del PBI per cápita había retrocedido varias décadas y las exportaciones totales apenas sumaban 3 mil millones de dólares. Veintitrés años más tarde, después de un proceso sostenido de reformas pro-mercado, Perú exporta una cifra quince veces mayor y es una de las economías en desarrollo con crecimiento más vigoroso.
Desde 1990, la permanencia de un sistema económico fundamentado en la asignación de mercado y la disciplina presupuestal y monetaria ha hecho posible un patrón acelerado de inversión y acumulación de capital, lo que ha permitido incorporar al proceso de producción un porcentaje creciente de fuerza laboral, y cada vez con mejores salarios. La acumulación de capital y la mayor incorporación del factor trabajo, no obstante, no explican en su totalidad las cotas de crecimiento alcanzadas por la economía peruana. Hay además un factor de eficiencia que los economistas conocemos como Productividad Total de los Factores (PTF), que se define como la parte del crecimiento en el PBI que el crecimiento de la capacidad productiva (del stock de capital) y el crecimiento del número de horas trabajadas no consiguen explicar. Ese residuo que queda por explicar es precisamente el crecimiento en la PTF o, en otras palabras, en la eficiencia productiva. Veremos más adelante los cálculos sobre la PTF a que llegan los macroeconomistas, pero antes quiero reparar en un estudio sobre la eficiencia productiva a nivel desagregado en siete sectores industriales, con datos y cálculos empresa a empresa.
Se trata de un estudio publicado por el Banco Mundial – IFC que parte de la base de datos del World Bank EsterpriseSurvey, el cual comprende un total 21,400 empresas en 80 países en desarrollo[1]. Los datos se levantaron en dos fases: en 2006-2007 en 44 países – entre ellos Perú – y en 2008-2009 en los 36 países restantes. Pues bien, del primer grupo, son las empresas del Perú las que exhiben, de forma agregada, la productividad total de los factores más elevada entre los 44 países.
Lo curioso del caso es que – como decía al principio – hace tan solo dos décadas la economía peruana era una de las más ineficientes. Esto nos da una idea de la pujanza en el crecimiento de la productividad desde entonces.
El Banco Central de Reserva calcula periódicamente la Productividad Total de los Factores a partir de datos macroeconómicos. En la gráfica 1, presento el desglose del crecimiento del PBI por décadas según los cálculos del BCRP[2]. En la última década, de la tasas de crecimiento promedio de de 5.7%, 2.6 puntos – o sea, casi la mitad – corresponden al crecimiento de la productividad. Capitalizando dicha tasa a diez años llegamos a que la productividad en la última década creció por un monto acumulado de 29%. Si combinamos las dos últimas décadas, el crecimiento acumulado de la productividad asciende a 40%.
En el ranking de productividad de América Latina, la economía peruana se sitúa en segundo lugar, tras Panamá, en la pasada década (Gráfica 2).
Recientemente, el BCRP ha actualizado la serie de Productividad Total de los Factores con los datos que les presento en la Gráfica [3].
[1] Total factor productivity across the developing world, Federica Saiola and Murat Seker, Enterprise Surveys -Enterprise Note n 23, The World Bank – IFC 2013.
[2]Productividad en el Perú: evolución histórica y la tarea pendiente, Rafael Vera Tudela , Revista Moneda ,n 152, págs. 24-27 , 2013, Banco Central de Reserva del Peru
[3] Productividad Total de los Factores (PTF) , Banco Central de Reserva del Perú , Mayo 2013
(Publicado por Semana Económica, 7 de junio, 2013)