Por: Elmer Cuba, economista
Gestión, 11 de julio de 2018
Gestión, 11 de julio de 2018
La planilla electrónica administrada por la Sunat se ha convertido en el nuevo referente del empleo formal en el país. Ello porque todos los trabajos formales tienen que declarar ingresos para la base imponible del Impuesto a la Renta y aportar a Essalud.
Así, el indicador agregado de nuevos empleos formales está llamado a ser una variable de frecuencia mensual para seguir de cerca la evolución del ciclo económico. Pero, además, puede ser útil para seguir la marcha de los salarios agregados. Por otro lado, también servirá para analizar el desempeño de los mercados formales de trabajo en diferentes sectores e incluso regiones del país.
Veamos algunos números hechos públicos por el BCRP en su último Reporte de Inflación de junio del presente año.
El total de trabajadores formales (privados y públicos) en el país a marzo del 2018 fue de 4.728 millones, mientras que el total de puestos de trabajo fue de 5.196 millones. Ello porque existen personas que tienen más de un puesto de trabajo.
Aproximadamente, 72% de puestos de trabajo son privados. Es decir, suponiendo que los que tienen más de un puesto de trabajo se distribuyen igual entre privados y públicos, se tendría un total de 3.388 y 1.339 millones de trabajadores privados y públicos, respectivamente. Estos trabajadores formales tienen un ingreso promedio de S/ 1,826 al mes.
La conocida inflexibilidad del mercado laboral formal ocurre por los elevados costos de despido. Cerca de solo un tercio del total de empleos privados formales tiene la forma de contrato indefinido y permite cierta estabilidad a costa del resto de trabajadores formales que labora con contratos a plazo. Toda una gentileza del Tribunal Constitucional, que ha terminado por debilitar al propio movimiento sindical.
Por el lado sectorial, el principal generador de empleos formales es el sector servicios, con cerca del 48% del total de puestos privados, seguido por comercio con 15%. La manufactura (sin agroexportación) representa el 12% de empleos formales, mientras que la agricultura y la agroexportación generan un 10% de los empleos formales.
Lamentablemente, los trabajadores informales son la mayoría de la fuerza laboral (más de 11.3 millones) y trabajan sin ningún contrato y sin derechos laborales, como seguridad social (salud y pensiones), vacaciones o compensación por tiempo de servicios.
Las condiciones laborales y salariales de estos trabajadores son un directo reflejo de la baja productividad de las empresas que los emplean y de la baja productividad laboral. De esta manera, no es posible obtener el resto de derechos laborales de sus pares formales. Es decir, no es un problema que pueda resolver Sunafil. Esta opera en el ámbito de las empresas formales para combatir la informalidad laboral. Algo que no es menor. Se calcula cerca de un millón de personas en esta situación.
Sin embargo, el problema principal está en los bolsones de informalidad laboral de tres grandes grupos: trabajadores agrícolas, de la micro y pequeña empresa informal y trabajadores independientes. Ellos tendrán que esperar al nuevo Gobierno, luego de festejar el bicentenario.