Alfonso Baella Herrera
Expreso, 11 de mayo de 2016
La última encuesta de Ipsos pone a Keiko, por primera vez, arriba por casi tres puntos. Keiko llega a 51.4 % y Pedro Pablo al 48.6% a nivel nacional. Es un empate técnico pero hay algunos datos adicionales. PPK sufre un duro revés en Lima donde hace dos semanas superaba 46 a 40 a Keiko quien ahora lo supera 47 a 41. Fuerza Popular trepa en el segmento B, 9 puntos y en el C, 6. PPk cae en el D, 3 puntos y en el E, también 3 puntos. En el Sur Keiko sube 5 puntos y PPK pierde 4. En resumen, podría estar configurándose una tendencia favorable al fujimorismo. ¿Qué produjo este cambio?¿Es irreversible la subida y la caída? En el Perú cuatro semanas es, en política, una “era geológica”. Nadie puede decir que la foto de hoy será el resultado del 5 de Junio. En una semana esto puede estirarse y hacer evidente el distanciamiento o puede invertirse. Esa es la realidad.
Sin embargo las razones del volteretazo dejan al descubierto varios problemas en el lado de PPK. Por un lado están las peleas internas y el desastroso manejo de Pedro Pablo de las mismas. Luego está el viaje a USA que, aparentemente, poco sirvió para fines electorales y, salvo una imagen paternal y una misteriosa y secreta reunión con “inversionistas”, dejó la principal plaza electoral abandonada por una semana. En tercer lugar la imposibilidad de fijar un concepto en la mente del elector. En cuarto lugar la dificultad de organizar los desplazamientos en la capital y en provincias efectivamente. Su adversaria casi duplica sus movimientos y la imagen de Keiko sobre una bicicleta contrasta. En quinto lugar las benditas “adhesiones” que no han sumado. Y finalmente, el arrinconamiento que luce PPK evidenciado en la portada de El Comercio: “PPK acusa a Keiko de atacarlo con mentiras”; acusación que se origina porque ella ha leído y releído lo relativo a la CTS en el plan de PPK pag. 149. ¿Cuál es la mentira?
Dicho esto la campaña está siendo dibujada por el Fujimorismo. PPK hace la campaña que Keiko quiere. Luce impreciso, lento, agotado y hasta inocente. La gota que colmó el vaso fue el baile en el programa de Gisella. Mientras Keiko visitaba a los mineros informales con Hernando de Soto, PPK bailaba –bastante mal- en un programa cuyo rating fue superado por las confesiones sexuales de una modelo.
La acumulación de años de vida, experiencia y títulos universitarios, en el lado de PPK, contrasta con la torpeza en las declaraciones de algunos de sus miembros. Alfredo Thorne se despidió de la campaña cuando dijo en referencia a Keiko con aire discriminatorio: “Creo que a la china se le han arrugado mucho los ojos y ya no puede leer muy bien”. Sin duda la capacidad de respuesta política es limitada y está en la línea que Carlos Bruce, ex Jefe de Campaña de Alejandro Toledo y ahora congresista electo de Peruanos por el Kambio, marca mostrando una portada del diario, casi clandestino, La Nación: “Maricones Hunden a PPK”, como prueba del retorno de las “prácticas fujimontesinistas”. Esa parece la respuesta del ppkausismo. En fin.
¿Puede este verdadero sancochado ser organizado? La respuesta es sí. El caos también puede ser el preludio de un nuevo impulso o un resplandor que genere un vuelco radical. Es necesario mando, liderazgo y verdadero compromiso. La lucha por el poder nunca es un dechado de virtudes, alegrías o aciertos. Encontrar el rumbo en un evento tan complejo como una campaña política es siempre lo más difícil. Y por eso no hay que olvidar que las campañas políticas solo se ganan o se pierdan el día que termina el conteo de votos y nunca antes. Y en esta particular elección de segunda vuelta los años pueden pesar para perder o para ganar. Ojo que los gallos viejos con el ala pueden matar.
Lampadia