Lampadia - Antorcha informativa

No nos habíamos puesto a pensar, por lo menos yo, que este mal hábito puede ser también la raíz, el germen, la justificación "subconsciente" de la apropiación de los recursos públicos por parte de presidentes, congresistas, gobernadores, alcaldes o burócratas, quienes, al creer como muchos, que pueden tener su porción de lo público, se apropian también del presupuesto, del dinero, de los vehículos, del cemento de las obras o de los sueldos de sus colaboradores. La solución de nuestros problemas pasa por pensar en lo que sucede en nuestras mentes, en nuestros malos hábitos y en la tolerancia ciudadana, generalizada, frente a estas malas costumbres que justifican que unos tomen lo que es de todos.

Algunas lecciones. Primero que lo mejor es adjudicar lotes vía proceso competitivo y no por adjudicación directa. Segundo, los contratos por adjudicación directa sí son procedentes, pero en casos especiales, muy especiales. Tercero, los contratos temporales son una mala práctica, salvo que se trate de una situación extraordinaria como la terminación abrupta de un contrato. Con los contratos temporales adjudicados a Petroperú por los lotes I, VI y Z-69, solo se ha conseguido postergar las inversiones en esos lotes, lo cual es imperdonable para un país que está importando petróleo y derivados por más de 8 millones de dólares diarios.

El conflicto palestino-israelí persiste con una violencia potenciada. América Latina no está al margen del impacto de ese conflicto. Por lo demás, Irán está contribuyendo a incrementar la actual fragmentación regional. Esa república islámica ha intensificado relaciones con Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia. Estos se expresan en opacidad antimperialista, vínculos con el crimen organizado o la adquisición de drones iraníes por Bolivia que, según versiones periodísticas, se emplearán para el resguardo fronterizo. A diferencia de Argentina, aquí no sabemos si nuestras autoridades han tomado nota ni qué están haciendo al respecto.

La variante del socialismo promovido con el pomposo nombre del ‘socialismo del siglo XXI’, no solo lleva en sus entrañas todos los genes fallidos que hicieron fracasar el socialismo en todas sus experiencias históricas, como demostró Félix Álvarez en su libro: El fracaso del socialismo en el mundo; sino que además se ha desarrollado a la sombra de actividades económicas criminales, como el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión. Este socialismo vernacular, comandado por el agónico régimen cubano, sus títeres venezolanos y su padrino brasileño, Lula de Silva, no ha hecho ningún esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, sino más bien, los ha dominado y empobrecido.

En Lampadia queremos promover una movilización general para que los ciudadanos, las organizaciones y empresas que creemos que la economía de mercado y la democracia liberal son los únicos arreglos institucionales que pueden favorecer el desarrollo integral del Perú, tengan una presencia asertiva en los medios de comunicación y en las redes sociales.Destacaremos la enorme voluntad de progreso del pueblo peruano, que requiere libertad económica para crecer, y la necesidad de construir un Estado meritocrático que brinde servicios públicos eficientes.La campaña no tendrá un enfoque político. Será de carácter desarrollista y propositivo, que invite a nuestros jóvenes a arraigarse física y mentalmente en el Perú.

Siempre me llama la atención el análisis axiomático de las supuestas inclinaciones políticas del peruano. Ya sea que las encuestas recojan preferencias ideológicas o electorales, o que los analistas y opinólogos califiquen la orientación política de nuestros ciudadanos, me parece que en general, estas exploraciones adolecen de una desconexión con la naturaleza sociológica de los peruanos, que son, a mi parecer, esencialmente apolíticos y desideologizados, fundamentalmente trabajadores y emprendedores, muy enfocados en su progreso y en el de sus familias. La inclinación individualista de los peruanos se puede ver a lo largo de la historia y a lo largo y ancho del país.  

Un cubano, un venezolano y un izquierdista peruano, una tarde de abril 2009, en la de La Baguette, en San Isidro. El peruano: “Se nos dispara el Perú, lo perdemos, hay que hacer algo. Ya bajaron la pobreza a 20%, llevaron la clase media a 40%, han multiplicado las exportaciones por 12.El venezolano: “¿Qué sectores sustentan este desarrollo?” El peruano:  “Básicamente la minería, la agroexportación y el turismo” El cubano: “Pues vamos a tener que actuar en dos frentes. Tenemos que sabotear esas actividades económicas y tenemos que conseguir un candidato útil para el 2011” Los tres: “Conforme, manos a la obra”.